Este miércoles, 18 de mayo, se cumplieron 80 días desde que el periodista Pablo González fue detenido en Polonia cuando cubría como freelance la crisis de personas refugiadas. Desde entonces, se encuentra incomunicado. "Nos acercamos a los tres meses sin que nuestro amigo haya podido hablar con su mujer y sus hijos, tampoco con el abogado [Gonzalo Boyé] que le ha representado desde que le detuvieron el 28 de febrero. Y, lo que es peor, la incertidumbre sigue siendo absoluta", denuncia la cuenta de Twitter #FreePabloGonzález, gestionada por familiares y amigos del reportero vasco y que desde su detención informa sobre su situación.
#FreePabloGonzález ha puesto en marcha una campaña de recogida de firmas con la que exigen que se respeten sus derechos. "Seguimos con nuestra denuncia. Por eso te pedimos, una vez más, que no te olvides de Pablo, que sigas compartiendo la petición de Change.org que su familia y sus amigos creamos para que se respeten sus derechos más básicos, como es el de poder tener contacto con su familia y recibir asesoramiento legal de la persona en la que él confíe. Necesitamos seguir sumando apoyos y generando ruido para que, de una vez, el Gobierno español dé la cara por nuestro amigo Pablo", explican en la iniciativa.
La campaña de firmas, que ya suma más de 13.000, llega a pocos días de que Polonia tenga que decidir sobre la libertad condicional de Pablo González. Este lunes, la Fiscalía polaca presentó un recurso para prorrogar la prisión incondicional, que finalizaba el 28 de mayo, al menos, durante tres meses más. Una noticia que no ha pillado por sorpresa a la familia del periodista, tal y como explicó Oihana Goiriena, pareja de Pablo González, en declaraciones al programa ‘En Jake’ de ETB. "Desde hace unas semanas cuenta con un abogado de su elección en Polonia, y este va a presentar las alegaciones necesarias para que la semana que viene, en la audiencia que se celebrará ante el juez, Pablo pueda quedar en libertad", añade #FreePabloGonzález.
"80 días con muchas preguntas y ninguna respuesta. 80 días en un país de la Unión Europea que no respeta los principios básicos de los derechos humanos", denuncian sus personas allegadas. Todo esto "sigue sucediendo sin que ninguna autoridad, ni española ni europea, inste a Polonia a respetar los derechos de un ciudadano europeo detenido en un país europeo, regido por principios comunes. Entre otros documentos, por la Carta de Derechos Fundamentales. Valores y principios comunes que, una vez más, se ven pisoteados en el caso de Pablo", concluyen desde #FreePabloGonzález.
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