El parque eólico Monlora III se cobra la primera vida de un ave en peligro de extinción

Las medidas de mitigación propuestas por el promotor y el Gobierno de Aragón se muestran ineficaces a las pocas semanas de su entrada en funcionamiento, según han denunciado Amigos de la Tierra Aragón y la Asociación Naturalista de Aragón (ANSAR)

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Milano negro colisionado en el PE Monlora III máquina nº 4 en mayo de 2020. Foto: ANSAR y Amigos de la Tierra.

No se ha hecho esperar, Amigos de la Tierra Aragón y la Asociación Naturalista de Aragón (ANSAR) denuncian la primera muerte de un ave rapaz en el polémico parque eólico Monlora III, concretamente un milano negro en el aerogenerador número 4, a pesar de tener las palas pintadas y disponer del sistema DT Bird de detección, disuasión y parada.

El parque eólico Monlora III en la Sierra de Luna está promovido por Forestalia y participado por ENGIE, Mirova, Forestalia y GE Renewable Energy como proveedor tecnológico y cuenta con financiación de JP Morgan, Santander Corporate & Investment Banking y Banco Sabadell.

Es parte del proyecto Phoenix junto con los parques eólicos Monlora I, Monlora II, Monlora IV, Monlora V y La Sarda, que suman 61 máquinas de 3,83 MW de potencia unitaria, ubicados en los municipios de Sierra de Luna, Luna, Las Pedrosas y Castellón de Val de Chasa en las Cinco Villas más las subestaciones y tendidos eléctricos necesarios para la evacuación de la energía. Monlora III ha entrado en funcionamiento recientemente bajo control del Departamento de Industria del Gobierno de Aragón con informe favorable del INAGA a pesar de considerarlo de “impacto severo” por el peligro de colisión para la avifauna.

Desde estas asociaciones ya denunciaron, además, la grave omisión del INAGA, por desconocer el importante dormidero comunal de buitres leonados y alimoches presente desde hace varias décadas, que ha quedado en el interior del parque eólico y muy próximo a varios aerogeneradores. Este dormidero llega a albergar más de cien aves. Buitres y alimoches son muy vulnerables ante aerogeneradores y tendidos eléctricos.

El alimoche está catalogado “en peligro” a escala internacional y en el Libro Rojo de las Aves del Estado español y en Aragón solo como “vulnerable”, a pesar del declive de la especie y que el 80% de su población europea habita en la península. Expertos en aves necrófagas de la Estación Biológica de Doñana del Consejo Superior de Investigaciones Científicas advirtieron en un informe que el riesgo que suponían estos parques para el alimoche era inasumible debido a la importancia estratégica del dormidero para la conservación de la especie a escala internacional.

Las medidas de mitigación propuestas por el promotor y el propio Gobierno de Aragón tras la denuncia ecologista se sabe que no son efectivas por estudios internacionales anteriores a la construcción del parque. No hay evidencia científica que demuestre que el pintado de las palas ayude a las aves a evitar las colisiones. Por otro lado, el sistema de detección, disuasión y parada se ha evaluado en Estados Unidos en 2018, donde aún continúa. El trabajo concluyó que existen muchas limitaciones de esta tecnología como falsos positivos (confunde otros objetos como un helicóptero con rapaces), fallos en la detección por las condiciones de nubosidad o luminosidad del sol. Globalmente, la probabilidad de detección del DT Bird varía entre el 50-85%, dependiendo de la distancia al aerogenerador, lo que significa que en el mejor de los casos 15 de cada 100 aves no son detectadas, algo inasumible en cualquier caso, denuncian las organizaciones naturalistas. Por su parte, las aves podrían habituarse al sistema de disuasión como ocurre con los cañones de gas para ahuyentar aves en cultivos. Estudios de menor duración en Suecia, Noruega o Suiza, mostraron resultados con problemas similares.

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Sistema de detección, disuasión y parada en Monlora III. Foto: ANSAR y Amigos de la Tierra.

La muerte de este milano negro constata la letalidad del parque eólico Monlora III. Hay que recordar que los cadáveres encontrados sólo son una fracción de las bajas totales ya que o no se buscan adecuadamente, o quedan ocultos por la vegetación, o son carroñeados y desaparecen antes de ser encontrados, o bien si el animal es herido se arrastra hasta morir lejos. El milano negro, al igual que el alimoche, es una rapaz migradora, de tamaño similar y que también inverna en África para reproducirse en Europa, cuya presencia abarca desde finales de febrero a septiembre.

Desde las asociaciones Amigos de la Tierra Aragón y ANSAR exigen el cumplimiento del condicionado del INAGA, con la eliminación de las tres máquinas que están a menos de un kilómetro del dormidero de rapaces y la parada biológica del complejo eólico Monlora durante los meses (febrero-septiembre) de estancia de aves rapaces migradoras en Aragón tal y como ya avanzó el estudio de la Estación Biológica de Doñana para los alimoches en Sierra de Luna.

“El modelo eólico actual es incompatible con la conservación de la biodiversidad dada la alta tasa de mortalidad en aves y murciélagos. Los científicos vienen advirtiendo que las poblaciones de vertebrados se han reducido en todo el mundo por las actividades humanas y que perturbar la naturaleza tiene efectos costosos y a menudo difíciles de revertir”, aseguran. La mortalidad constante de los parques eólicos conlleva un efecto sumidero para la fauna voladora que provoca extinciones locales, inaceptables en un escenario global de pérdida de biodiversidad.

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