Estas oliveras fueron plantadas a mediados del siglo XVI por los moriscos con la autorización del Conde de Morata, Pedro Martínez de Luna. El pasado 13 de marzo, Mularroya No pas denunciaba a través de sus redes sociales la tala y el derribo de este olivar. Desde entidades como esta plataforma o la asociación patrimonialista Apudepa ha sido considerado como “un daño irreparable”.

Puyalón también ha denunciado que “impacta, una vez más, ver cómo las adminitraciones destruyen todo lo que se les pone por delante para realizar las obras de este pantano. No hay sentencia judicial, bien natural o bien cultural que se les ponga por delante para regar no se sabe qué ni a qué precio”.
🔴 La infamia de #Mularroya ha destruido el Olivar de la Iglesia, junto al Grío. ‼️Plantado hacia 1540-60 por los moriscos de Morata de Jalón. Un daño irreparable al patrimonio pic.twitter.com/plQ86UehBw
— Mularroya no pas (@Mularroyanopas) March 13, 2021
Ya en 2016 en AraInfo recogíamos las denuncias de Apudepa, ‘Jalón Vivo’ y Puyalón obre la destrucción del patrimonio en Mularroya. Ese verano se destruyó la ermita de Los Palacios. “En un atroz desconocimiento de su propio patrimonio la alcaldesa de L’Almunia, Marta Gracia Blanco, calificaba de cuadra dicho edificio. Ya entonces citábamos el peligro que corrían el acueducto de la acequia del Olivar de Grío, datado entre 1540-60 y las plantaciones centenarias”, aseguran desde la formación política.

Además, desde estas entidades y formaciones recuerdan que esta tala se ha producido en medio de la campaña de promoción de la DGA para convertir la carrasca de Lecina como árbol europeo del año.
Debemos votar a la carrasca milenaria de Lecina para que sea el Árbol Europeo del Año.
Este árbol resistente del Sobrarbe, representa lo que somos en #Aragón. Apoyar la carrasca es apostar por la naturaleza y el futuro.
Vota aquí 👉 https://t.co/SfDPX8Ro3y pic.twitter.com/m2AvQ94yZ0
— Javier Lambán (@JLambanM) February 10, 2021
“Causa indignación que los mismos poderes públicos que promocionan la carrasca de Lecina como árbol europeo del año promuevan este atentado ecológico y cultural. En otros sitios se protege, valora y cataloga estas oliveras centenarias. En Aragón son arrasadas. Impacta ver estas viejas y recias oliveras derribadas y mutiladas. Lamentablemente el olivar de Grío es ya un recuerdo”, concluye Puyalón.