May solicitará una nueva prórroga a la UE y negociará con Corbyn tras el rechazo del Parlamento a las cuatro opciones para un Brexit "blando"

May ha anunciado que pedirá a la UE una nueva extensión del periodo de negociaciones para el Brexit y que se sentará con el líder de la oposición, el laborista Jeremy Corbyn, para intentar "romper el estancamiento". Corbyn se ha mostrado abierto a negociar. El portavoz del Partido Nacionalista Escocés (SNP) critica que "las voces de los escoceses están siendo ignoradas" y asegura que "llegará el día en el que Escocia gane su independencia". Por su parte, la presidenta del Sinn Féin advierte que "en el caso de un Brexit sin acuerdo, no puede haber socavamiento del Acuerdo del Viernes Santo o de los derechos de la ciudadanía".

Foto: @theresa_may

La primera ministra británica, Theresa May, ha celebrado este martes una reunión "maratoniana" de cinco horas, en lugar de los habituales noventa minutos, con su gabinete ante el actual bloqueo del Brexit por la falta de acuerdo en el Parlamento sobre alternativas al acuerdo de salida de la UE negociado con Bruselas de cara a la fecha de ruptura del día 12.

Tras la reunión, May ha anunciado que pedirá a la Unión Europea (UE) una nueva extensión del periodo de negociaciones para el Brexit y que se sentará con el líder de la oposición, el laborista Jeremy Corbyn, para intentar "romper el estancamiento". Corbyn se ha mostrado abierto a negociar.

"Hay algunos que están tan cansados de estos retrasos y discusiones que querrían salir (de la UE) sin acuerdo la semana que viene. Siempre he sido clara respecto a que podrían lograr éxitos sin acuerdo a largo plazo, pero irse con un acuerdo es la mejor solución", ha reconocido May en una declaración desde Downing Street para añadir que su Gobierno "necesita una nueva extensión del Artículo 50, que sea lo más corta posible y termine cuando se apruebe el acuerdo".

"Necesitamos ser claros sobre para qué es esta extensión: para garantizar que salimos de forma puntual y ordenada. Este debate y división no puede seguir mucho más tiempo, esta situación está poniendo a los parlamentarios y todos los demás bajo tremenda presión y está dañando nuestras políticas", ha zanjado la premier para lanzar una oferta de reunión con Corbyn, "para intentar acordar un plan que ambos cumplamos para garantizar que salimos de la UE y que lo hacemos con un acuerdo".

Según ha anunciado May cualquier plan "tendrá que incluir el Acuerdo de Retirada, que ya ha sido negociado con los otros 27 estados miembro y que la UE ya ha dicho en repetidas ocasiones que no puede abrir y que no abrirá". En este sentido, ha apostado por "centrarse" en la que será la "futura relación" con la UE, al tiempo que ha argumentado que "el resultado ideal de este proceso sería acordar una postura sobre la relación futura que satisfaga los resultados del referéndum y que pueda ser presentada (...) ante la Cámara de los Comunes para su aprobación. Después sería llevada ante el Consejo Europeo de la semana que viene".

"Sin embargo, si no podemos acordar una postura unificada, podríamos acordar varias opciones para la relación futura (con la UE) que pudiéramos presentar ante la Cámara de los Comunes en una serie de votaciones para determinar qué camino seguir. De manera crucial, el Gobierno está preparado a ceñirse a la decisión de la Cámara de los Comunes, pero para que este proceso funcione la oposición debe comprometerse también a ello", ha añadido.

Así, May ha explicado que sería entonces cuando el Gobierno podría sacar adelante el proyecto sobre el Acuerdo de Retirada. "Queremos acordar un calendario para este proyecto que garantice que es aprobado antes del 22 de mayo para que Reino Unido no tenga que participar en las elecciones al Parlamento Europeo", ha apuntado.

Tras la oferta de Theresa May, Jeremy Corbyn se ha mostrado abierto a reunirse con la primera ministra: "Reconocemos que May ha dado un paso. Reconozco que tengo la responsabilidad de representar tanto a las personas que votaron al Partido Laborista en las últimas elecciones como a aquellas que no lo hicieron, pero que reclaman certidumbre y seguridad para su propio futuro", ha dicho a los medios marcando como principal prioridad evitar que el Reino Unido salga de la Unión Europea (UE) el próximo 12 de abril sin un acuerdo.

Con todo, Corbyn ha asegurado que se reservará la opción de volver a plantear una moción de censura contra el Gobierno, como ya hizo en enero, si se "demuestra que es incapaz de lograr una mayoría en la Cámara de los Comunes".

Una historia interminable

El Parlamento de Londres rechazó este lunes las cuatro propuestas planteadas que acercaban a Reino Unido a un Brexit "blando" o a la repetición del referéndum después de que el acuerdo negociado por el Gobierno con Bruselas fuese rechazado tres veces.

La cámara baja no consiguió alcanzar la mayoría en ninguna de las opciones planteadas, como una unión aduanera, un mercado común 2.0 (la integración del Reino Unido en la Asociación Europea de Libre Comercio, EFTA), un referéndum de confirmación de un pacto de salida y postergar o cancelar el Brexit.

Ante el actual punto muerto, Londres puede verse obligado a solicitar una prórroga más extensa, para lo que deberá argumentar las razones a la UE, o salir del bloque sin acuerdo.

El Parlamento tiene previsto celebrar este miércoles otra jornada de votos "indicativos" con opciones para desbloquear la crisis, pero los medios han indicado que la primera ministra evalúa si somete por cuarta vez a votación su tratado de salida.

El pasado viernes, en la tercera votación, ese texto fue rechazado por 286 votos a favor y 344 en contra al término de una jornada parlamentaria en la que no se sometió a votación la declaración política que acompaña a ese documento.

El acuerdo del "divorcio" que se votó ya tres veces, que es vinculante, hace referencia a un periodo de transición desde el momento del Brexit hasta finales de 2020, establece los derechos de los ciudadanos ingleses, galeses, escoceses y del norte de Irlanda y comunitarios y la factura que el país deberá pagar por su salida -de unos 45.000 millones de euros-.

También recoge la controvertida salvaguarda irlandesa, diseñada para evitar levantar una frontera entre Irlanda y el norte de la isla, de dominio británico.

La declaración política, que no es vinculante, hace mención a grandes rasgos los objetivos de la futura relación comercial entre el Reino Unido y la UE que debería negociarse en un periodo de transición hasta finales de 2020, siempre que el acuerdo de May salga finalmente adelante.

"Las voces de los escoceses están siendo ignoradas"

El portavoz del Partido Nacionalista Escocés (SNP) en Westminster, Ian Blackford, ha destacado que la gran mayoría de las y los diputados escoceses han votado este lunes a favor de un segundo referéndum. "Las voces de los escoceses están siendo ignoradas", se ha lamentado, y ha asegurado que "llegará el día en el que Escocia gane su independencia".

La presidenta del Sinn Féin, Mary Lou McDonald, encabezó una delegación del partido en Bruselas para reunirse con Michel Barnier, jefe de negociaciones de la UE sobre el Brexit. "La negativa del Parlamento británico a reconocer la realidad del Brexit solo deja incertidumbre y confusión", criticó McDonald para advertir: "En el caso de un Brexit sin acuerdo, no puede haber un retorno a una frontera dura en la isla de Irlanda. No puede haber socavamiento del Acuerdo del Viernes Santo o de los derechos de la ciudadanía".

Los diez diputados del Partido Democrático Unionista del norte de Irlanda votaron en contra de las cuatro propuestas.

Un millón de personas contrarias al Brexit se manifestaron el sábado 23 de marzo por el centro de Londres para exigir un nuevo referéndum. Además, más de cuatro millones de personas han firmado una petición para cancelar la salida de la UE.

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