La campaña antiabortista, que incita a acosar a las mujeres por ejercer su derecho legítimo a la interrupción del embarazo, se mantiene en las marquesinas de los autobuses urbanos de la capital aragonesa, es decir, en espacio público. Así lo ha decidido el Gobierno de Zaragoza, PP-Ciudadanos con el apoyo del ultraderechista Vox, con su silencio.
Un atronador silencio del Gobierno de Jorge Azcón que contrasta con la posición tomada en otras ciudades, como Xixón, Uviéu, València o Murcia, que ya han retirado la campaña de su espacio público, o Gasteiz que ha anunciado que lo hará por "vulnerar el derecho a la integridad física y moral de las mujeres". La campaña, bajo el lema 'Rezar frente a las clínicas abortistas está genial' y repartida en 260 paneles instalados en marquesinas de 33 ciudades, está promovida por la asociación ultracatólica y fundamentalista Asociación Católica de Propagandistas (ACdP).
"Puede que el inicio de la campaña fuese un error, mantenerla es una decisión política", ha denunciado Zaragoza en Común, que ha registrado una pregunta dirigida al alcalde Jorge Azcón sobre las razones de su mantenimiento "aún cuando los pliegos técnicos contemplan la posibilidad de eliminarla". Unos pliegos que en su punto 6.1.3. regula que "en ningún caso, la publicidad que se coloque en los elementos será ofensiva, ni discriminatoria".
Esta campaña "incita al acoso a las mujeres por ejercer un derecho legítimo como es la interrupción del embarazo. Invita a personarse ante las clínicas y rezar para disuadir a las mujeres que van allí a realizar una interrupción voluntaria del embarazo", ha criticado la portavoz de Zaragoza en Común en Igualdad, Luisa Broto. La formación ha vuelto a pedir su retirada, algo que ya hizo el pasado jueves cuando tuvo conocimiento de ella.
Broto ha hecho hincapié en que el Ayuntamiento puede intervenir sobre el espacio público porque hay pliegos técnicos que lo permiten. En concreto, en el pliego de prescripciones técnicas que rige el contrato de gestión de Servicios Públicos en la concesión del diseño, instalación, mantenimiento y explotación publicitaria de los elementos de mobiliario urbano. "Además de ser una cuestión de voluntad política, también hay cuestiones técnicas que avalan esta retirada", ha subrayado.
En este sentido, desde ZeC insisten en que "el Ayuntamiento podrá ordenar la retirada de aquella publicidad que considere que vulnera lo recogido en esta cláusula; sin que el adjudicatario, o sus anunciantes, tengan derecho a indemnización alguna".
Luisa Broto ha recordado que esta no es la primera campaña de estas características que permite mantener el equipo de PP-Cs, "con el incondicional apoyo de Vox -ya que viene de sus filas-", en alusión a la caravana antiabortista en el Parque Grande que contó con el permiso de Servicios Públicos o la publicidad religiosa del mismo grupo ultracatólico que insertó en los autobuses urbanos, justo ahora hace un año, y que fue denunciada por el sindicato CUT.
Por su parte, la concejala de Podemos, Amparo Bella, ha manifestado que "acosar es un delito por mucho que reces". "Estos carteles suponen violentar la libertad de decisión de las mujeres sobre su propio cuerpo", ha añadido. Desde CHA, han exigido a Azcón que retire los carteles antiabortistas que "criminalizan los derechos de las mujeres". "Estos mensajes vulneran la normativa estatal, autonómica y municipal, por lo que deben ser retirados de inmediato", ha dicho Iolanda Sánchez, secretaria de Feminismos y Diversidad de CHA-Zaragoza. Puyalón de Cucha también ha levantado la voz para subrayar que "las mujeres debemos contrarrestar a la derecha, y los ultracatólicos. No nos pararán ni eliminarán nuestros derechos".
Mientras el Gobierno de Azcón guarda silencio ante este asunto, y se escuda en que la competencia es de JC Decaux, la empresa que gestiona la explotación de la publicidad en estos espacios de Zaragoza, la marquesina de la calle Sobrarbe amaneció el sábado con varios carteles feministas en los que se denuncia el mensaje de la campaña antiabortista: "Quiten sus rosarios de nuestros ovarios" o "Nosotras decidimos".
La campaña de acoso a las mujeres salió a la luz precisamente la misma semana en la que la Concejalía de Igualdad (Ciudadanos) censuraba la programación de Ygualarte, un proyecto que trabaja la igualdad de género mediante el arte. Todo, mientras la vicealcaldesa, Sara Fernández (Ciudadanos), presumía en Madrid, en el área LGTB+ de FITUR, de una Zaragoza "diversa, tolerante y abierta".
