Dinamarca conquista su primer Mundial de balonmano masculino y completa la triple corona

Por vez primera, Dinamarca se proclama campeona del mundo de balonmano masculino tras vencer a Noruega en la final disputada este domingo en Herning, y consigue plaza directa para Tokio 2020. Noruega pierde su segunda final del Mundial consecutiva frente a una anfitriona y Francia se lleva el bronce. Mikkel Hansen elegido jugador más valioso del campeonato.

La selección danesa conquista su primer Mundial. Foto: IHF

Dinamarca no falló en casa y ganó el Mundial de balonmano de forma arrolladora (31-22) contra Noruega ante 15.000 espectadores. Los daneses no vieron peligrar nunca su triunfo después de ponerse 9-5 mediado el primer tiempo y acabaron completando un inmaculado torneo con diez victorias en diez partidos.

De este modo, los daneses rompen el maleficio mundialista y se alzan con el ansiado título, que se le había escapado hasta en tres ocasiones anteriormente, y completan la triple corona, tras ser ya campeones olímpicos —2016— y de Europa —2008 y 2012—.

Rasmus Lauge, Mikkel Hansen y Mads Mensah Larsen estuvieron imparables en el ataque danés durante la primera parte con diez goles entre los tres para llevar a su selección a una ventaja de siete goles al descanso (18-11). Las paradas del portero Niklas Landin completaron la gran primera parte de los anfitriones.

Los noruegos lucharon en el inicio de la segunda parte para cambiar la dinámica del partido pero nada podía parar al juego danés que mediado el segundo período se colocaron nueve goles arriba (26-15) que dejaban la final vista para sentencia.

Dinamarca levantó el pie del acelerador en los 15 últimos minutos de la final. El único que quería más era Mikkel Hansen que se fue hasta los siete goles para rubricar un excelente mundial en su faceta anotadora con 72 goles en diez partidos.

Morten Olsen contribuyó a la victoria con cinco goles mientras que Lauge, Larsen y Lasse Svan aportaron al triunfo con cuatro goles cada uno. Por los noruegos, se salió Magnus Jondal con nueve goles en once lanzamientos, que de poco sirvieron a su selección.

Francia completó el podium ganando a Alemania (26-25) gracias a un gol de Nikola Karabatic en el último segundo. El magnífico jugador francés llegó tarde al torneo por culpa de una grave lesión en su pie izquierdo, que en principio le iba a dejar fuera del Mundial, y no ha podido demostrar en estas jornadas todo su talento, sin embargo fue decisivo para darle a su selección el bronce. Francia lleva ya 11 medallas en 14 mundiales.

El quinto puesto ha sido para Suecia que el sábado venció a Croacia por 28 a 34. La selección española acabó séptima el Mundial tras ganar, también el sábado, a Egipto por 36 a 31.

El primera línea danés Mikkel Hansen ha sido máximo el goleador con 72 dianas, y fue galardonado como jugador más valioso del campeonato. El "siete" ideal designado por la Federación Internacional de Balonmano (IHF) lo foman los noruegos Magnus Jondal (extremo izquierdo), Sander Sagosen (lateral izquierdo) y Bjarte Myrhol (pivote); los daneses Rasmus Lauge (central) y Niklas Landin (portero); el alemán Fabian Wiede (lateral derecho); y el catalán Ferrán Solé (extremo derecho).

Críticas

El Mundial 2019, que por vez primera se ha celebrado en dos países -Alemania y Dinamarca- se ha cerrado dejando patente la superioridad de las selecciones nórdicas Dinamarca, Noruega e incluso Suecia, que junto a Francia, Alemania, Croacia y España han desarrollado un balonmano muy potente y con mucho talento.

Sin embargo, el éxito de afluencia del público danés y alemán, donde el balonmano se vive con verdadera pasión, llenando los estadios en casi todos los partidos contrasta con el malestar de jugadores y cuerpo técnico a los que disputar hasta 10 partidos en dos semanas, además de los múltiples desplazamientos, no ha gustado mucho. La consecuencia directa de esta sobrecarga de partidos han sido las múltiples lesiones que se han registrado en el Mundial en un deporte muy exigente. La IHF debería de tomar buena nota de ello.

Rumbo a Tokio 2020

En los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 disputarán el torneo de balonmano masculino 12 selecciones. Acceden con plaza directa la anfitriona (Japón), la campeona mundial 2019 (Dinamarca) y las cuatro campeonas continentales (Campeonato Europeo 2020, Campeonato Africano 2020, Torneo Asiático 2019 y Juegos Panamericanos 2019).

A estas seis selecciones se sumarán las dos mejores de los tres grupos de los preolímpicos, cuyos partidos se disputarán en abril de 2020. Europa y África, los dos continentes mejor clasificados en este Mundial obtienen dos plazas, aún por dirimir, para los preolímpicos.

Noruega (2ª), Francia (3ª), Alemania (4ª), Suecia (5ª), Croacia (6ª) y España (7ª) han conseguido las seis plazas del Mundial masculino asignadas para jugar el preolímpico. Unas plazas que podrían variar dependiendo de los resultados de próximo Europeo, que se disputará en Austria, Suecia y Noruega del 10 al 26 de enero de 2020- ya que si Dinamarca, que como campeona del mundo tiene plaza directa, conquista el Europeo, la plaza directa sería para la subcampeona.

De momento y a falta de resolver todas estas incógnitas, en el Grupo 1 del preolímpico masculino están encuadradas Noruega y España junto a las que queden subcampeonas del Torneo Asiático y de los Panamericanos. En el Grupo 2, están Francia y Croacia más la subcampeona del Campeonato Africano 2020 y la tercera del Campeonato Europeo 2020. Y en el Grupo 3, Alemania y Suecia junto a la subcampeona del Europeo 2020 y la tercera del Africano 2020.

En categoría femenina también competirán 12 selecciones en Tokio 2020. Las seis plazas directas se obtienen con los mismos criterios que en la categoría masculina. Hasta el momento se han clasificado Japón (anfitriona), Francia (campeona de Europa 2018) y Angola (campeona Africana 2018).

 

 

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