Tras varios llamamientos dramáticos de su tripulación, que temía por la seguridad, el buque "Open Arms" de la ONG homónima ha podido desembarcar este sábado 17 de agosto en la isla italiana de Lampedusa a 27 menores no acompañados, pero siguen a bordo 107 personas rescatadas hace 16 días en el Mediterráneo en condiciones muy difíciles.
El ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, cada vez más solo en su intransigente postura de no permitir el desembarco de estos migrantes, dio finalmente su brazo a torcer, de mala gana y declarando que lo hacía contra su voluntad, después de que el primer ministro, Giuseppe Conte, se lo pidiera dos veces por carta.
El primer ministro italiano había pedido en las últimas horas la evacuación urgente de los menores, por lo menos, y confirmado que al menos seis Estados de la UE (Francia, Alemania, Luxemburgo, Portugal, Rumanía y el Estado español) han acordado aceptar a los y las migrantes de Open Arms si son desembarcados y desembarcadas.
El Opens Arms, en "estado de necesidad"
En un video publicado en Twitter, el fundador de Open Arms, Óscar Camps, había confirmado que se están produciendo situaciones con tensiones "insostenibles" entre los pasajeros y pasajeras. "Después de 16 días a la espera de un puerto seguro donde desembarcar, de seis evacuaciones médicas y de haber informado sobre nuestra situación a las autoridades, sin que hayamos obtenido ninguna respuesta, nos encontramos en situación de necesidad y ya no podemos garantizar la seguridad de las 134 personas a bordo".
El barco se ha declarado hoy "en estado de necesidad". "No nos podemos sentir responsables ni garantizar la seguridad de las 134 personas ni los 19 voluntarios de la tripulación, que están secuestrados en el Open Arms, porque ya es imposible mantener la calma. En cualquier momento se desata una acción colectiva y no podremos detenerla", ha lamentado, advertido y alertado Camps.
También a través de esta red social, Camps ha afirmado que "sigue el abuso de los que pretenden tapar un fracaso político provocando el sufrimiento innecesario a los más vulnerables. 107 personas más 19 tripulantes siguen sufriendo a bordo", y ha interpelado a los líderes políticos afirmando que "se me caería la cara de vergüenza si fuera un presidente del gobierno en estos momentos".
Sr @sanchezcastejon
Perdone que le moleste en sus vacaciones, pero somos ciudadanos españoles, víctimas de un secuestro, y no de piratas somalíes.@EFEnoticias @AP @Reuters @CNN pic.twitter.com/3IA83OYAHF— Oscar Camps (@campsoscar) August 17, 2019