Hace exactamente un año, el 13 de enero de 2021, la movilización popular logró paralizar el desahucio de Yolanda, Amine y sus dos hijos. "Tras un año, la Dirección General del Gobierno de Aragón, conocedora de su situación, ha sido incapaz de proveer una alternativa habitacional a la familia, tal y como marca el decreto antidesahucios del Gobierno (RDL 11/2020) y la propia ley aragonesa 10/2016", critica la Coordinadora de Vivienda de Aragón. Por ello, añade, esta familia del barrio zaragozano de las Delicias se ve ante la amenaza de un nuevo desahucio, previsto el miércoles 19 de enero.
"El principal problema de esta familia es que pese a su situación de vulnerabilidad, el Gobierno de Aragón aún no ha garantizado una alternativa habitacional digna y la propiedad no ha sido flexible para evitar este desahucio en pleno invierno", recordaba la Coordinadora de Vivienda de Aragón el pasado año. Una advertencia que sigue pesando a día de hoy, y todo, "pese a los grandes esfuerzos realizados por Yolanda y su familia para eliminar su deuda, aun cuando el proceso sigue adelante en todo caso". Yolanda y Amine, con dos hijos, no pudieron afrontar el alquiler porque el salario de Yolanda "es insuficiente" y el contexto de pandemia "dificultó todavía más encontrar soluciones a la situación económica familiar".
Tras estos 365 días, "ni el juzgado ha garantizado los derechos que el decreto antidesahucios protege para las familias vulnerables, ni el Gobierno de Aragón ha movido ficha para dar solución a una dramática situación de la que es plenamente consciente", denuncia la Coordinadora exigiendo una solución para Yolanda y su familia "a la mayor brevedad" para "acabar con la angustia que tienen que soportar las personas que se enfrentan a un desahucio".
Mientras esperan que esa solución llegue, la Coordinadora de Vivienda de Aragón convoca a "estar en la puerta del domicilio el día del desahucio", situado en la calle Borja 20-22, para que "la movilización popular detenga de nuevo una injusticia", y "haga cumplir los derechos humanos que los gobiernos y administraciones deberían garantizar".
El de Yolanda, Amine y sus dos hijos no es el único desahucio, o intento de desalojo, que se ha producido en la capital aragonesa en los últimos meses. En octubre, se logró paralizar el desahucio de Esperanza, vecina de Torrero. En diciembre, justo antes de las navidades, también se paró el de Montse y sus dos hijos en el barrio del Actur. Sin embargo, las duras imágenes del desahucio de José Antonio, Samanda y sus cuatro criaturas, ejecutado en noviembre, quedaron grabadas en la retina. Todo esto, mientras el gobierno municipal de PP-Cs y Vox sigue impasible y poniendo palos en la rueda para combatir la emergencia habitacional.