Aragón dice “¡Yesa no!” en el puente de Piedra con motivo del 23 de abril

El colectivo Aturando Yesa ha desplegado una gran pancarta en este puente zaragozano con motivo del Día de Aragón para recordar que la ciudadanía aragonesa debe posicionarse en contra del recrecimiento de este embalse

En el puente de Piedra de Zaragoza una pancarta desplegada con el lema Yesa No desplegada por Aturando Yesa con el Pilar de fondo
El 23 de abril de 2022 las entidades contrarias al recrecimiento descolgaron este cartel en Zaragoza. Foto: Aturando Yesa

La mañana de este sábado, 23 de abril, Día de Aragón, Aturando Yesa, colectivo de acción contra el recrecimiento de Yesa, hemos desplegado una gran pancarta en el puente de piedra de Zaragoza con el lema “Aragón dice: ¡Yesa No!”.

La acción reivindica “el sinsentido que supone continuar con una obra faraónica e insostenible que no responde a los intereses de la población aragonesa”, dicen desde el colectivo. Yesa comenzó a recrecerse en el año 2001 con un presupuesto inicial de 109 millones de euros. 20 años después, este presupuesto se ha cuadruplicado hasta alcanzar los 443 millones de euros en 2021, de los cuales se han gastado 380 millones a día de hoy.

Este desvío presupuestario “viene derivado de la mala planificación hidráulica de la Confederación Hidrográfica del Ebro y de los sucesivos problemas que se han producido en la obra del pantano”, señalan Aturando Yesa, pantano situado en unas laderas inestables que cuestionan gravemente la viabilidad de la presa. El embalse de Yesa se mueve y el recrecimiento supone “un peligro” para la vida de las poblaciones aguas abajo del pantano. Localidades como Zangoza serían completamente arrasadas en una eventual rotura, y la inundación llegaría a afectar gravemente a la ciudad de Zaragoza.

“Continuar en el año 2022 con el recrecimiento de Yesa responde a los intereses de grandes constructoras privadas como FCC, ACS y Ferrovial y no a los intereses económicos y medioambientales de Aragón”, analiza el colectivo anti recrecimiento. Las sentencias judiciales en otros proyectos de pantanos como Mularroya y Biscarrués han dado la razón al movimiento de oposición. “Al igual que ocurre con la reciente masificación de los proyectos renovables en nuestras comarcas, observamos que en la planificación de grandes obras prima el interés económico privado por encima de los intereses de la ciudadanía y del territorio”, señalan.

Desde Aturando Yesa piden desestimar el recrecimiento de Yesa y destinar el dinero público presupuestado “en cuestiones realmente necesarias para Aragón”. Con esos 63 millones de euros todavía sin gastar y con la gran cantidad de dinero público que requerirá esta obra fallida, en el futuro “se pueden financiar políticas importantes para nuestra tierra”. Ponen el foco en el mantenimiento y refuerzo de los servicios públicos, en la lucha contra el cambio climático y en la revitalización de todas las comarcas, “actualmente envejecidas y despobladas”, concluyen.

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