Anna y Tadej: haciendo historia

Crónica del Giro d’Italia Internazionale Femminile -ahora conocido como Giro Donne- y de la segunda semana del Tour de Francia 2021. La neerlandesa Anna Van der Breggen del SD Worx se coronó este domingo campeona del Giro por cuarta vez en su carrera, tras sus victorias en 2015, 2017 y 2020. El esloveno Pogačar sigue líder intratable en la ronda gala.

Anna van der Breggen en una imagen de archivo. Foto: Granada (CC BY-SA 4.0)

El 2 de julio empezaba la trigésimo segunda edición del Giro d’Italia Internazionale Femminile -ahora conocido como Giro Donne-, una prueba con 10 etapas, cuyo recorrido se desarrolló en el norte del Estado italiano (inicio en el Piamonte para acabar en el Friuli-Venezia Giulia). 24 equipos en liza, para un total de 144 corredoras. Y con la duda de saber si Anna Van der Breggen renovaría su entorchado de 2020. La ausencia más destacada era la de su gran rival, Annemiek Van Vleuten, que ha decidido centrarse en preparar los juegos de Tokio. Un recorrido muy equilibrado, con oportunidades para todo tipo de ciclistas, con dos cronos, la montaña ubicada a lo largo de toda la semana, etapas llanas y otras aptas para emboscadas o aventureras.

La salida del Giro Donne se planteaba con una contrarreloj por equipos, de 26 km, entre Fossano y Cuneo. El Trek repitió triunfo, igual que el año pasado. En segunda posición, a 8 segundos, quedaban las holandesas del SD Worx, mientras que el Alé BTC Ljubljana, de Mavi García, ocupaba la tercera posición, a 40 segundos de la escuadra norteamericana. La primera lideresa sería Ruth Winder, una ciclista todoterreno de 27 años, que no pudo disfrutar mucho de la maglia rosa, ya que, al día siguiente, en la primera etapa con final en alto, Anna Van der Breggen impuso su ley, dinamitando la carrera en la subida a Prato Nevoso (13 km al 7% de pendiente media). El SD Worx se dio un festival ya que tanto la segunda como la tercera clasificada de la etapa (Asleigh Moolman y Demi Vollering) comparten equipo con la campeona del mundo en ruta. Una selección importante, ya que las candidatas al triunfo final quedaban distanciadas a más de minuto y medio. La tercera etapa (entre Casale Monferrato y Ovada, de 135 km), de perfil sinuoso y con bastante lluvia, fue para la eterna Marianne Vos (Jumbo Visma), imponiéndose en el sprint de un reducido grupo de cuatro, a Lucinda Brand (Trek), Liane Lippert (DSM) y Elise Chabbey (Canyon SRM). En la cuarta etapa llegaba la crono individual, entre Formazza Loc. Fondovalle y Riale di Formazza Cascata del Toce. 11 km en continuo ascenso, que sirvieron a Van der Breggen para consolidar su liderato. En segunda posición, quedaba Demi Vollering, a un minuto y poco, mientras que tercera fue la australiana Grace Brown (Team BikeExchange), con lo que Anna reforzaba aún más su primer puesto. Hasta doce corredoras se tuvieron que ir para casa, al realizar un tiempo fuera de control.

En la quinta etapa, la oportunidad fue para las velocistas. Un recorrido llano entre Milano y Carugate (120 km) siendo la más rápida de la volata, Lorena Wiebes (DSM), una holandesa de 22 años, especialista en pruebas de un día. Emma Norsgaard (Movistar) hizo segunda y Marianne Vos ocupó la tercera plaza. La jornada del jueves 9 tuvo un guión similar, con salida y final en la localidad de Colico, en la Lombardía, con 155 km totalmente llanos y resolución al sprint, donde la noruega Emma Norsgaard le daba a Movistar su primera victoria en la historia del Giro Donne, batiendo a Coryn Rivera, Vos y Bastianelli. Ahí es nada. Tras esta etapa, el equipo vasco Bizkaia-Durango tuvo que retirarse en bloque tras detectarse un positivo por COVID-19. Estas situaciones siguen produciéndose y el perjuicio es máximo. Lucía González se encontraba en el puesto 92 en la general en el momento de la fatídica noticia.

La séptima etapa (Soprazocco di Gavardo-Puegnago del Garda, 106 km) tenía un circuito final con repecho en meta, que se afrontaría en cinco ocasiones. La fuerza de Marianne Vos le aupó a su segundo parcial de esta edición, 30 victorias en total en el Giro; una bestia de la naturaleza, que batió a Elisa Longo Borghini (Trek) y a Van der Breggen en el ascenso definitivo a meta. La antesala del desenlace definitivo del Giro tuvo otro sprint, en una jornada entre San Vendemiano y Mortegliano, de 131 km, llana, en la que se rodó rapidísimo, a 40,8 km/h, y en la que se impuso la corredora del DSM, Lorena Wiebes -su segundo parcial en esta edición-, sobre Norsgaard y la italiana Sperotto (A.R. Monex Women's Pro Cycling Team).  Este año no hay oportunidad para las fugas en las etapas llanas. El sábado 10 de julio era la última oportunidad real para asaltar el imperio de SD Worx, una etapa de alta montaña entre Feletto-Umberto y Monte Matajur, de 122 km, con un puerto de segunda y el ascenso final, muy duro, de 14 km al 7,7% de pendiente media. El equipo holandés hizo lo que quiso, y ahí están los datos, ganando la etapa Asleigh Moolman-Pasio, mientras Vollering y Van der Breggen llegaban a casi minuto y medio. En cuarta posición, quedaba Marta Cavalli (FDJ Nouvelle Aquitaine), y el resto a más de dos minutos. Fin de la historia. La última etapa, entre Capriva del Friuli y Cormòns (113 km) se resolvió en un sprint a cuatro, en esta bella localidad de frontera, imponiéndose la norteamericana Coryn Rivera (DSM) sobre Lizzie Deignan, Elise Chabbey y Van der Breggen. El pelotón llegaría a 23 segundos.

En resumen, el cuarto Giro para Anna Van der Breggen, con autoridad, bien protegida por un equipazo. Anna se retirará este año del circuito profesional, con 31 años; quizás pase a la dirección técnica de su equipo. O a otras cosas. Este Giro ha sido suyo, de principio a fin. Poco más que contar. El año que viene, ASO -empresa que organiza el Tour- y la plataforma virtual Zwift, darán salida a una prueba de una semana (ocho etapas) cuyo primer día finalizará en los Campos Elíseos parisinos (Tour de France Femmes avec Zwift). Se recupera la Grande Boucle femenina, cuya última edición fue en 2009, y en cuyo podio ya estaba Marianne Vos.

Pogačar líder intratable

La segunda semana del Tour se presentaba con varios retos encima. Con Pogačar de líder intratable. El desgaste de una primera semana en forma de purga, podría traer sorpresas. Cavendish no esperó para acercarse un poco más al récord del Caníbal Merckx, en la etapa del martes 6 entre Albertville y Valence, de 191 km, Deceuninck controló la carrera en todo momento, jugó con los abanicos y el sprinter de la isla de Man no falló. Sin grandes rivales que le disputen, segundo fue Van Aert y tercero, Philipsen. Cavs se quedaba a una victoria de igualar a Merckx.

La 11ª etapa, día de San Fermín, era la de la doble subida al gigante de Provenza, el Mont Ventoux, un puerto en el que siempre pasan cosas. 198 km entre Sorgues y Malaucène, con ese doble paso y final en bajada, tras 22 km de descenso. Fue el día de un corredor que me tiene enamorado, Wout Van Aert, el talento del Jumbo, hizo lo que quiso en la escapada del día, y no era fácil con compañeros de viaje como Alaphilippe, Mollema o Ellisonde. Como un martillo pilón, reventó a todos en la definitiva subida al Ventoux, logrando una victoria de mucha calidad. Entre los favoritos, Ineos puso ritmo en ese segunda ascensión, pero no era el día de Carapaz. El que atacó fue Jonas Vingegaard y la sorpresa vino cuando Pogačar tuvo que ceder ante el ímpetu del escalador danés; antes, el reguero dejaba por el camino a Mas, Lutsenko, Kelderman, Carapaz o Urán. Por la cima del Ventoux, 40 segundos. El largo descenso reagrupó a los cuatro primeros en la general. El ganador en Tignes, O’Connor había cedido, de forma lógica. Un día entretenido, en este Tour tan extraño.

Camino de Nîmes, por fin cuajó la fuga en una etapa llana, que se iniciaba en Saint-Paul-Trois-Châteaux para recorrer 159 km, con el peligro del viento y los abanicos. Estamos en el sur occitano. La retirada de Sagan hacía que ese récord con el que sueña Cavendish pudiera acercarse un poco más. Pero como hemos escrito, la fuga se llenó de buenos rodadores, como Greipel, Bissegger, Küng, Boasson Hagen, Van Moer, Erviti y el que cazó el parcial, el gigante de Bora, Nils Politt. Una victoria merecida para el alemán, todo potencia, y que atacó en el momento justo. La miel en los labios para Imanol Erviti, segundo, y toda una vida esperando estrenar su palmarés. Porca miseria, que dirían los italianos.

La 13ª etapa pasará a la historia por ser testigo del momento en el que Cavendish iguala el récord de victorias en el Tour de Eddy Merckx. Una gesta de hace cuatro décadas y que parecía imposible de lograr. Todo esto pasó entre Nîmes y Carcassone, una etapa larga, de 219 km, con una caída multitudinaria a 62 km de meta, y que provocó cortes y el abandono de Roger Kluge, Simon Yates y Lucas Hamilton. Iván García Cortina intentó fastidiar el festival de Cavendish en el último kilómetro, pero el guión estaba escrito. Tras el maillot verde, Morkov y Philipsen. Y una segunda semana, en la que se está corriendo a mil por hora, con una velocidad media superior a los 40 km/h, ¿van a explotar? Hay un interesante debate, sobre la irrupción de jóvenes talentos que no miran para atrás, el entrenar desde juveniles con potenciómetros, las quejas de Thomas De Gendt ante su imposibilidad de coger la fuga buena...

Pogačar se vistió de amarillo tras la primera etapa de los Alpes.

El fin de semana empezó con una jornada de media montaña entre Carcassone y Quillan, de 183 km, con varios puertos de segunda y tercera, en un terreno muy quebrado. Bauke Mollema (Trek) realizó una exhibición, en una fuga de quilates, con ciclistas como Poels, Cattaneo, Woods, Fraile, Konrad, Chaves, Higuita o Guillaume Martin, entre otros. Se desenvuelve muy bien en estas situaciones, por eso ha ganado Lombardía o la Clásica de San Sebastián, además de una etapa similar en el Tour hace cuatro años. Por otro lado, el ciclista-filósofo, Guillaume Martin se aupó al segundo puesto en la general -una estrategia que se viene repitiendo en este Tour-; el parisino de Cofidis recuperaba 5 minutos y ese butrón le permite optar a disputar el podio con los mejores. La disputa por la montaña también tiene su miga, el maillot de topos rojos recaía en Michael Woods, en una lucha en la que están Quintana, Poels, Van Aert y tal vez el mencionado Mollema.

Esta segunda semana acababa con una interesante etapa de montaña, con final en Andorra la Vella, con varias subidas a lo largo del recorrido (Mont-Louis, Puymorens, Envalira -con sus 2.408 m de altitud- y el abrupto Beixalís). 191 km, con una escapada selecta y buenos depredadores en la misma. Hasta 32 corredores la conformaron. Con la fuga formada pudimos disfrutar del paso por Mont-Louis (Montlluís en catalán), entre el Conflent y el Capcir, donde se ubica el primer horno solar que se instaló a nivel mundial. Groupama llevó el ritmo de la escapada, pensando en las opciones de Gaudu pero el más fuerte sería Sepp Kuss (Jumbo Visma), se marchó en Beixalís y sólo Valverde tuvo alguna opción de echarle mano. El escalador norteamericano dio una exhibición, en segundo puesto quedaba el eterno murciano, y Poels daría tiempo a un grupo con Ion Izagirre, Guerreiro, Quintana y Gaudu. En la lucha por la general, pocos cambios, Carapaz lo intentó en el último puerto, también Vingegaard, pero Pogačar está intratable. El gran damnificado fue Martin, descolgado en Envalira, se dejó 4 minutos con los favoritos, perdiendo sus opciones de podio. Mucha sal y pimienta para la tercera semana de Tour: del segundo al noveno, menos de tres minutos. Y Pogačar, dominante, como Anna Van der Breggen.


Resúmenes y ganadores de etapa del Tour de Francia 2021.

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