Amigos de la Tierra pide a la Comisión Europea que no financie la intervención de la CHE en los Sotos del Ebro

Alegan que las roturaciones de los sotos incumplen la Directiva Aves y Directiva Hábitats. Las intervenciones son excesivas y los sotos no son responsables de las inundaciones, sino que son las motas o diques de defensa, como sucede con la mota de Alfocea frente a Monzalbarba.

Alfocea Tierra
Maquinaria actuando en Soto de Alfocea el pasado 5 de agosto de 2020. Foto: Amigos de la Tierra

Amigos de la Tierra Aragón ha remitido recientemente escrito de queja a la Dirección General de Medio Ambiente de la Comisión Europea en Bruselas por las obras de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) denominadas ‘curage’ en las zonas arboladas de los sotos del Ebro.

La queja se basa en que son intervenciones agresivas que incumplirían la Directiva Aves y la Directiva Hábitats ya que se eliminan hábitats de interés comunitario y afectan a especies de aves migratorias o a colonias de aves protegidas. Igualmente se denuncia que no se ha evaluado cómo ha afecta la movilización de sedimentos a la náyade del Ebro ‘Margaritifera auricularia’, especie en peligro crítico de extinción.

Dado que estas obras se han presentado a un proyecto LIFE (Ebro Resilience) para captar fondos comunitarios, igualmente han advertido a la Oficina de la UE-LIFE en el Estado español que las intervenciones de ‘curage’ en el Ebro no deben financiarse porque son una agresión ambiental que destruye hábitats de interés comunitario y pueden contravenir la legislación europea en materia de medio ambiente.

Las obras de ‘curage’ conllevan la apertura de ramales o pasillos en los sotos eliminando el sotobosque y los árboles jóvenes y procediendo a labrar el suelo. “Pretende CHE con ello que el agua circule en las avenidas y arrastre los sedimentos con el fin de que no se vean afectadas poblaciones o infraestructuras en caso de avenida”, aseguran desde Amigos de la Tierra Aragón.

Amigos de la Tierra ha estudiado los pasillos abiertos en el Soto de Alfocea en 2018 y su reapertura en 2020 y los realizados en el Soto de Sobradiel en 2019. Ha comprobado cómo las intervenciones son excesivas y los sotos no son responsables de las inundaciones, sino que son las motas o diques de defensa, como sucede con la mota de Alfocea frente a Monzalbarba.

Amigos de la Tierra recuerda que en el término de Zaragoza capital se destinó financiación comunitaria para el proyecto LIFE Infraestructura Verde donde se defendió la importancia y valor de los sotos y ahora CHE los pretende destruir sistemáticamente con otro proyecto LIFE.

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