En Leciñena, a las 12:00 de la mañana de este sábado 3 de mayo de 2025, a dos días del 80 aniversario de la liberación de Mauthausen y Gusen, comenzaba el acto, impulsado por las familias y ejecutado por el Ayuntamiento, en homenaje a los once leciñenenses deportados a estos campos nazis austríacos. Allí fueron sometidos a trabajos forzados, tortura, y en algunos casos desaparición y asesinato.
Y es que cinco de ellos no volvieron: Juan Orús Murillo, Pascual Orús Murillo, Carlos Maza Albero, Antonio Solanas Escartín y Francisco Franco Escanero. Les arrebataron la vida en Mauthausen, Gusen y el Castillo de Hartheim, uno de los seis centros de eutanasia nazis. Seis lograron sobrevivir y tras la liberación continuaron, como pudieron, sus vidas en el exilio: Pablo Solanas Escartín, Antonio Solanas Franco, Francisco Bailo Mata, Pedro Sancho Marcén, Félix Sieso Pisa y Joaquín Maza Letosa. Algunos de ellos se reincorporaron a la resistencia antifranquista en su incansable lucha por la libertad.
Más de 200 personas asistieron a la inauguración de un memorial compuesto por once columnas cilíndricas rematadas con una placa con los datos personales de cada uno de los deportados —nombre, apellidos, fecha de nacimiento, fecha de fallecimiento e indicación de si fueron liberados o asesinados en los campos de exterminio—. A su lado, dos paneles explicativos de lo que fueron Mauthausen y Gusen, y un tercer panel con el juramento de los supervivientes.

Andrés Picazo Seral, alcalde socialista de Leciñena, fue el primero en dirigirse a la gente que abarrotaba el Parque Europa de la localidad monegrina. "Leciñena fue uno de los pueblos que más deportados tuvo", alertó para confesar haberse sentido "identificado" cuando le propusieron el proyecto debido a su "juventud", ya que "algunos de ellos no llegaron ni a mi edad". El alcalde acogió de buen grado la iniciativa impulsada por las familias de los deportados, y manifestó que para que esto no vuelva a suceder "es labor de las instituciones y de la sociedad joven" recordar lo que pasó.
A continuación, el historiador José Luis Ledesma tomó la palabra para asegurar que este memorial "hace cercano lo distante". "Podemos pensar que el tema está alejado, pero todo cambia cuando interiorizamos que fueron de aquí", señaló. Además, aseguró que memoriales como este "ayudan a que las generaciones que vienen estén en mejores condiciones de no banalizar el tema". Por último, se mostró rotundo al afirmar que "estas once personas estarían orgullosas de su pueblo por lo que se está haciendo hoy aquí".
"Durante la dictadura no se podía hablar. Ahora en democracia no nos quieren escuchar. ¡Que los fascismos no vuelvan!"
Tras la lectura de dos poemas de Antonio Machado y del Juramento de Mauthausen —la promesa de no olvidar pronunciada el 16 de mayo de 1945 por las personas que sobrevivieron al infierno nazi—, y en representación de las familias de los once deportados, habló Elsa Osaba, nieta de Francisco Bailo Mata. Muy emocionada, porque actos como estos "es como resucitar a todos los familiares", señaló que "al fin hemos traído de Mauthausen a nuestros once familiares". Elsa también compartió una terrible verdad: “Durante la dictadura no se podía hablar. Ahora en democracia no nos quieren escuchar", para lanzar un mensaje claro: "¡Que los fascismos no vuelvan!".
Carmina Gustrán, natural de Alagón y comisionada por el Gobierno español para la conmemoración del 50 aniversario de la muerte del dictador, intervino en representación del Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática. "Actos como éste nos indican que estamos en el buen camino", aseguró.
"¡Nunca más!"
Mientras el alcalde leyó cada uno de los nombres de los once vecinos leciñenenses deportados a Mauthausen las familias depositaban ramos de flores en cada una de las columnas que desde ya recuerdan a sus padres, tíos, abuelos y bisabuelos. Un acto emotivo, cargado de reivindicación, en el que no cesaron los aplausos, mientras las familias hacían suya la promesa de los supervivientes: "¡Nunca más!".
🔻"¡Nunca más!" pic.twitter.com/VM6jlGoLD7
— Iker G. Izagirre (@igoiz17) May 3, 2025
Finalmente, Viky Lafuente interpretó “a capela” el "Canto a la Libertad" de José Antonio Labordeta, coreado, puño en alto, por una buena parte de las más de 200 personas que llenaron de reivindicación el Parque Europa de Leciñena. Así, casi hora y media después, finalizó el acto en memoria y conmemoración de los once deportados de Leciñena, sumándose este municipio monegrino a la red de pueblos aragoneses con monumentos en recuerdo de las víctimas de los campos nazis.
Entre las asistentes, decenas de familiares de los deportados llegadas desde Nueva York, Frankfurt, Colonia, Francia y Zaragoza, así como activistas de diversas asociaciones memorialistas —Plataforma de Acción por la Memoria de Aragón (PAMA), Asociación por la Recuperación de la Memoria Histórica de Aragón (ARMHA), Amical Mauthausen o Ateneo Republicano de Zaragoza— junto a familias de otros deportados aragonesas. También asistieron al acto representantes políticos como Álvaro Sanz (IU Aragón), Jose Ángel Miramón (representando a la DPZ, de En Común IU), Darío Villagrasa (PSOE) o Víctor Benedico (PCE Aragón), y una delegación del alumnado del IES Ítaca de Zaragoza. De este modo, se salda una cuenta pendiente en la batalla contra el olvido en Leciñena.
El acto de homenaje a los deportados de Leciñena a Mauthausen concluye con el "Canto a la Libertad", interpretado por Viki Lafuente pic.twitter.com/5wzKNAoSEr
— Iker G. Izagirre (@igoiz17) May 3, 2025
Los once deportados de Leciñena. Como ya explicamos en AraInfo, de los once de Leciñena solamente seis sobrevivieron y resistieron hasta el día de la liberación hace ahora 80 años, aquel celebrado 5 de mayo de 1945. Gracias a los testimonios y notas biográficas recogidas por asociaciones memorialistas y por las propias familias, podemos conocer algunos detalles biográficos de cada uno de ellos.
Francisco Bailo Mata
Nació en Leciñena el 6 de noviembre de 1917. Fue el primogénito en una familia, en la que su padre Casimiro Bailo Seral conducía su tractor para labrar sus tierras y las de otros. Perdió a su padre por enfermedad, a la edad de 13 años. Por ello tuvo que dejar la escuela para trabajar en un comercio en Zaragoza. Como hijo de viuda ingresa como voluntario en la Capitanía Militar de Zaragoza y es nombrado corneta. El golpe de Estado militar del 18 de julio de 1936 le hace desertar y se une a la columna de Durruti. En las revueltas de Leciñena, a principios de agosto, evita que la iglesia del pueblo sea incendiada. No pudo evitar la pira en la que destruyeron las imágenes de los santos. Tras la guerra se marchó a Francia, en lo que se llamó La Retirada junto a otros militares republicanos, muchos heridos o enfermos. Fue captado para la Ligne Maginot. Apresado y conducido al Stalag XI A Altengrabow, tras un viaje infrahumano de dos días, llegó a Mauthausen. Allí permaneció con el nº 4216 desde el 26 de abril 1941 hasta ser liberado el 5 mayo 1945. Le salvó la vida el hecho de manejar una grúa en la cantera de Gusen. Tras su liberación fue un hombre destrozado con pesadillas permanentes, una sed continuada. Siguió militando para recuperar la libertad plena de todos y todas. Murió de un infarto en el Hospital de Perpignan / Perpinyà el 9 de octubre de 1986.
Francisco Franco Escanero
Nació en Leciñena el 12 de noviembre de 1907. Estuvo prisionero en Stalag XI-A de Altengrabow con número de prisionero 2512. Entró prisionero en el campo de exterminio nazi de Mauthausen el 26 de abril de 1941 con el número de prisionero 3180. Soñó con la libertad en tierras lejanas, con un futuro para Julia e Isabel, sus hijas, pero su viaje terminó en Mauthausen el día en que cumplía 34 años. El 12 de noviembre de 1941 fue asesinado, tenía el número 13812 de prisionero. Su historia es descrita en el libro “Franciso Franco era republicano... y su familia también”, escrito por su bisnieta Elena Rubio Viu.
Carlos Maza Albero
Nació en Leciñena el 19 de febrero de 1907. Estuvo prisionero en Stalag XII D Trèves. Entró prisionero en el campo de exterminio nazi de Mauthausen el 25 de enero de 1941 con el número 3782. Entró en Gusen el 30 de junio de 1941 con el número de prisionero 12904. Fue ejecutado el 21 de julio de 1941.
Joaquín Maza Letosa
Nació en Leciñena el 22 de septiembre de 1912. Formó parte de la Compagnie de Travailleurs Etrangers 107 CTE. Estuvo prisionero en Fronstalag 142 Besançon y Stalag X1 A Altengrabow. Entró prisionero en el campo de exterminio nazi de Mauthausen el 26 de abril de 1941 con el número 3194. Fue liberado el 5 de mayo de 1945. Las guerras y Mauthausen le marcaron un carácter duro, reservado. La huella de los sufrimientos fue demasiado fuerte. Se encerró en si mismo, la esclavitud del campo le marcó para siempre. Falleció el 21 de octubre de 1991 en la localidad de Perpignan / Perpinyà.
Juan Orús Murillo
Nació en Leciñena el 8 de febrero de 1910. Estuvo prisionero en Stalag XII D Trèves. Entró prisionero en el campo de exterminio nazi de Mauthausen el 25 de enero de 1941 con el número 3632. Conducido a Gusen el 17 de febrero de 1941 con el número de prisionero 9997. Fue ejecutado el 6 de marzo de 1941.
Pascual Orús Murillo
Nació en Leciñena el 2 de abril de 1904. Estuvo prisionero en Stalag XII D Trèves. Entró prisionero en el campo de exterminio nazi de Mauthausen el 25 de enero de 1941 con el número 5058. Entró en Gusen/Hartheim el 18 de diciembre de 1941 con el número de prisionero 9996. Fue ejecutado el 18 de diciembre de 1941.
Pedro Sancho Marcén
Nació el 4 de diciembre de 1912. Ingresó en Mauthausen el 27 de enero de 1941 con el número 6188. Liberado el 5 de mayo de 1945. Desgraciadamente, todavía no se ha conseguido encontrar más información acerca de Pedro Sancho Marcén. La búsqueda de familiares o descendientes continua.
Félix Sieso Pisa
Nació en Leciñena el 18 de febrero de 1914. Nacido en una familia de agricultores, abandonó la escuela a los ocho años para ayudar en las cosechas, buscar agua para la casa, y cuidar el escaso ganado. Durante la guerra abandonó Leciñena. Sufriendo el frío y la nieve de las montañas hasta las playas de Argelès-sur-Mer, convertidas en campo de concentración. Pasó por el Stalag XVII A Kaisersteinbruck antes de ser llevado a Mauthausen. En el campo nazi sufrió hambre, enfermedades, frío y los terribles 186 escalones de granito de las escaleras de la muerte. Fue liberado el 5 de mayo de 1945. Se casó con su novia que le esperó durante toda su forzada ausencia. Fue obrero toda su vida, en el exilio cerca de Perpignan / Perpinyà. Únicamente volvió a Aragón tras el fin de la dictadura de Franco.
Antonio Solanas Escartín
Nació en Leciñena el 20 de junio de 1917. Hermano de Pablo Solanas Escartín, sus padres eran comerciantes y agricultores. Tras la guerra se refugió en Francia y se reunió con su hermano en Septfonds. Allí falleció su padre Pablo Solanas Muñío a causa de la disentería. Los dos hermanos fueron reclutados en la Compañía de Trabajadores Extranjeros (CTE) del Ejército francés. Serán hechos prisioneros el 22 de junio de 1940 en la línea Maginot y trasladados al Stalag V-D cerca de Estrasburgo. Entró prisionero en el campo de exterminio nazi de Mauthausen el 13 de diciembre de 1940 con el número 5297, siendo transportado en el mismo camión de ganado que su hermano. Entró en Gusen el 17 de febrero de 1941 con el número de prisionero 10477. Fue ejecutado el 9 de octubre de 1941.
Pablo Solanas Escartín
Nació en Leciñena el 22 de febrero de 1920. Hermano de Antonio Solanas Escartín. En 1939 huyó de su hogar con destino a Francia junto a su padre Pablo Solanas Muñío. Internado en Argelès-sur-Mer durante varios meses antes de ser trasladado a Septfonds donde se reunió con su hermano. Reclutado en la CTE junto a su hermano, fueron capturados por los nazis el 22 de junio de 1940 y enviados al Stalag V-D. Entró prisionero en el campo de exterminio de Mauthausen el 13 de diciembre de 1940 con el número 5295, siendo transportado en el mismo camión de ganado que su hermano. Entró en Gusen el 17 de febrero de 1941 con el número de prisionero 47221. Liberado el 5 de mayo de 1945, siguió a un compañero hasta Praga antes de ser repatriado por la Cruz Roja a París. Desde la capital francesa fue dirigido a Auvernia para reunirse con su madre y su hermana. Tendrá que trabajar de inmediato, primero en la mina, luego como leñador, antes de convertirse en obrero agrícola. Falleció, atormentado por el recuerdo de los campos nazis, el 22 de agosto de 2019 dejando a su esposa, sus tres hijos, cuatro nietos y cuatro bisnietos.
Antonio Solanas Franco
Nació en Leciñena el 8 de febrero de 1920. Estuvo prisionero en Stalag XI-B de Fallingbostel. Llegó al campo de exterminio nazi de Mauthausen el 27 de enero de 1941 con el número de prisionero 6558. Entró en Gusen con el número de prisionero 33959. Fue liberado el 5 de mayo de 1945. Se exilió en Orleans (Francia) y cuando murió la madre de su hijo marchó a Mendoza (Argentina) donde murió en 2010.
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