La II Marcha hasta Yesa, organizada por la Asociación Río y Yesa + No Lanak Gelditu, ha congregado a cientos de personas este domingo bajo el lema “Queremos vivir aquí” y pidiendo a las instituciones que no prosigan con las obras del recrecimiento del embalse por el riesgo que conllevan. Además, ambas organizaciones han contado con el apoyo de SEO BirdLife, Greenpeace, Ecologistas en Acción, WWF y la Fundación Nueva Cultura del Agua.
La marcha ha contado con cuatro columnas, tres a pie que han salido desde las localidades navarras de Sangüesa-Zangoza, Lumbier-Ilunberri y Aspurz-Aizpurgi, y una en bicicleta, desde la zona aragonesa afectada por la obra, partiendo de Ruesta y pasando por Artieda Sigüés, Esco y Tiermas Las cuatro columnas se han reunido en la gasolinera abandonada de Yesa en torno a las 12.30 horas desde donde han partido hasta las sede de la Confederación Hidrográfica del Ebro, en la cernacía de la presa, donde se ha leído un comunicado en contra del llenado de la presa.
Momento para el cambio de actitud institucional
Desde la organizaciones convocantes han destacado el momento como de cambio y han recordado lo sucedido el pasado 1 de octubre en las Cortes de Aragón, donde tras la comparecencia de vecinos afectados por el recrecimiento en la Comisión de Comparecencias Ciudadanas y Derechos Humanos, el alcalde socialista Enrique Pueyo, que conoce de primera mano las nefastas consecuencias para los pueblos de la montaña de la política hidráulica del siglo XX, se mostró empático con los afectados y crítico con las obras.
Unas horas después, de nuevo, la dirección del PSOE-Aragón cerraba filas y le obligaba a rectificar públicamente en lo que la Asociación Río Aragón calificaron como “un movimiento sin precedentes de nula calidad ética y de escaso talante democrático”.
En este sentido, el Parlamento de Nafarroa volvió a votar esta semana una moción que instaba, una vez más, al Ministerio a la paralización de estas obras que han demostrado fallos impermisibles en las conclusiones de los informes técnicos sobre las laderas y que comprometen la seguridad de sus ciudadanos. El Partido Socialista de Navarra votaba a favor de dos de los tres puntos de la moción, evitando posicionarse a favor de la paralización de las obras, pero exigiendo unos informes imparciales sobre la peligrosidad de la obra.