Este martes, decenas de compañeros y compañeras del conductor fallecido mientras prestaba servicio en la línea del 23 junto con familiares y amistades se despidieron de Óscar en una concentración frente a la cabina de Avanza de la plaza Aragón. Las palabras de condolencia de estas más de 300 personas vinieron acompañadas de la crítica a la actuación de la empresa concesionaria del servicio que insistió en que el trabajador siguiera en su puesto de trabajo y no le ofreció ninguna asistencia.
Bajo el lema "No más muertes por accidentes laborales en Avanza Zaragoza", el sindicato CUT convocó esta concentración silenciosa que finalizó denunciando la pasividad de las instituciones a la hora de trabajar para mejorar las condiciones laborales de los y las trabajadoras del transporte urbano de la capital aragonesa: "Todos sabíamos que esto podía pasar hemos venido aquí a gritarlo muchas veces, hoy venimos en silencio pero aquí hemos estado gritándolo muchas veces y denunciándolo y denunciándolo ante instituciones y hasta ahora la pasividad de estas instituciones han hecho que una persona nos haya abandonado en circunstancias realmente lamentables".
La lectura de un manifiesto rompe el silencio pic.twitter.com/QyA7NDt9nA
— Pablo Ibáñez (@pabloibasi) October 15, 2019
Entre las diferentes dificultades que el conductor fallecido se encontró hasta ser atendido en el hospital donde poco después falleció, el manifiesto recuerda que la única persona que la empresa envió fue para "a hacerse cargo del autobús cuando tantas otras veces avanza no le ha importado el estado de sus autobuses".
Por su parte, Zaragoza en Común ha denunciado la nula gestión por parte del Ayuntamiento de Zaragoza desde que se diera a conocer el fallecimiento del trabajador. Las palabras de apoyo de esta formación a la familia fueron según asegura el anterior consejero de Servicios Públicos y actual concejal de ZeC, Alberto Cubero, "fueron las primeras condolencias que recibían, la primera llamada que recibió por parte del Ayuntamiento de Zaragoza".
"Nos muestra la falta de sensibilidad absoluta que tiene este Gobierno con los trabajadores y trabajadoras. Una muerte que ocurrió fruto de la negligencia absoluta por parte de la empresa Avanza", que como recuerda Cubero, "el Ayuntamiento de Zaragoza es el titular de servicio y por lo tanto es el responsable último de la prestación del servicio también en materia de prevención y salud laboral".
Han colocado estos lazos negros en la cabina de Avanza en Plaza Aragón pic.twitter.com/SQS1dPKPcA
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Zaragoza en Común condena tanto la negligencia por parte de Avanza como la del equipo de Gobierno actual que "no solo no ha dado las condolencias a la familia sino que no ha hecho absolutamente nada para que se esclarezcan los hechos y para tomar medidas". Por ello, la formación preguntará en la próxima Comisión de Servicios Públicos y Personal cuál ha sido la gestión y qué medidas se han tomado y se van a tomar para evitar nuevos accidentes laborales en el servicio de autobuses urbanos de Zaragoza.
"Esto ya no es una sanción a la empresa que debería de ponerse sino que a la empresa debería de exigirle el Ayuntamiento de Zaragoza no solo que de cuentas a la familia, a los compañeros y compañeras de trabajo de Óscar que todavía no se les ha dado explicaciones pero también que dé explicaciones el Ayuntamiento y que ponga las medidas necesarias para que esto no vuelva a suceder", señala Alberto Cubero que recuerda que "era su obligación que hubiera trabajadores de reserva que pudieran haber sustituido a Óscar, era su obligación atender a Óscar y llevarlo al hospital y seguramente se podría haber evitado esta muerte pero sobre todo que se eviten las posibles muertes que vengan en el futuro".

Por su parte, la empresa concesionaria del servicio, Avanza, tras varios días en silencio ha enviado un comunicado interno en la empresa asegurando que "en todo momento hubo una actuación diligente". En contra de las opiniones tanto de la plantilla como de Zaragoza en Común han subrayado que "el operador que lo atendió le ofreció enviarle un reserva para relevarlo o, en su defecto, dirigirse al paseo de Pamplona para sustituirle allí".
En cuanto a la nula comunicación de la empresa tanto con la familia del fallecido como con el resto de la plantilla, la empresa lo ha achacado a que "no tenía ningún conocimiento de la situación real del trabajador, por lo que no se pudieron activar los protocolos habituales en estos casos".