Zaragoza se concentra contra el macrohospital privado: “Azcón juega a las mafias con sus amigos empresarios”

Durante la concentración denunciaron que el sistema de salud aragonés ha trabajado contra el virus “a base de exprimir a sus profesionales y exigir sacrificios a quienes iban poniendo el sufrimiento y los muertos”

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Concentración del pasado octubre contra el hospital privado. Foto: PCE Aragón.

Este miércoles Zaragoza concentró en la plaza del Pilar para denunciar, una vez más, la construcción del macrohospital privado. Diferentes colectivos, asociaciones y entidades políticas, sociales y vecinales, bajo el nombre de “colectivos en defensa de la sanidad pública” manifestarón en su manifiesto que la sanidad pública se está enfrentando a una pandemia “gravemente debilitada a golpe de recortes y privatizaciones”.

Así, denunciaron que el sistema de salud aragonés ha trabajado contra el virus “a base de exprimir a sus profesionales y exigir sacrificios a quienes iban poniendo el sufrimiento y los muertos”.

Este es el resultado de décadas de silencio mientras se ejecutaban políticas de desmantelamiento “infringidas por todos y cada uno de los gobiernos de turno”. Ahora, denuncian que “la excepcionalidad ha servido de justificación para mitigar el escándalo de los miles de muertes en las residencias, los colapsos en UCIs, el desamparo de la atención primaria y la falta de personal y recursos en hospitales. Tras estos meses, hemos comprobado que no hay justificación que valga y queda patente que el deterioro de la sanidad pública es estructural y responde a unos intereses”.

Bajando a lo que ocurre en los barrios, pueblos y ciudades de Aragón recordaron algunas de las situaciones que se ha vivido y se están viviendo: “centros de salud desbordados, que triplican la atención a 90 pacientes diarios y acumulan una espera de hasta 15 días para obtener cita; Centros hospitalarios donde no se ha reforzado personal ni medios y se sigue manteniendo a trabajadores agotados y encadenando contratos basura; personas a las que se les ha vuelto a retirar el derecho a la atención sanitaria; instalaciones infrautilizadas esperando el momento para a ser externalizadas, listas de espera en máximos históricos y la consejería de salud resolviendo a golpe de derivaciones a la privada”.

Además, criticaron que se siguen desoyendo las reivindicaciones de las zonas rurales del territorio aragonés, “donde la incomunicación agrava la problemática y la población no cuenta con los servicios de atención necesarios (casos vergonzantes como la infrautilización del Hospital de Jaca, del que sus pacientes no pueden servirse y tienen que desplazarse hasta Huesca o incluso hasta Zaragoza para recibir los tratamientos de radioterapia/quimioterapia); la población de Teruel y Alcañiz sigue esperando los hospitales prometidos, mientras la construcción de un macrohospital privado se resuelve en unos pocos meses. La situación es grave y ahora el riesgo es sufrir cualquier patología o enfermedad crónica, pues no están pudiendo ser atendidas”.

Este abandono contrasta, subrayan, con los “esfuerzos” destinados a seguir engordando los beneficios del sector privado sanitario y sociosanitario durante estos meses: “ingentes cantidades de dinero público que, antes y durante la pandemia, han sido desviados a residencias privadas, las cuales además, siguen gozando de impunidad”.

En el manifiesto leído este miércoles también tuvieron tiempo para recordar que, de momento, “nadie responde por los centenares de muertes producidas en sus centros”. Pero si entramos a revisar las facturas a la sanidad privada, los colectivos denunciaron “la externalización de las pruebas diagnósticas (PCRs) mediante cheque de 1,2 millones de euros extendido por la DGA; un Acuerdo Marco firmado en septiembre por la consejería de sanidad, en el que se destinarán 31,4 millones a empresas para derivaciones durante los próximos cuatro años o, como máximo exponente de la desfachatez, el avance del proyecto de la construcción del macrohospital privado en Zaragoza”.

La aprobación en verano de la recalificación del suelo público ha dado paso este mes de octubre a la recepción de las propuestas para su licitación. Vendido por su impulsor como un proyecto para “fortalecer la red sanitaria y crear puestos de trabajo” supone, para esta parte de la sociedad zaragozana “uno de los mayores proyectos especulativos de los últimos años: venta de suelo público a precio de saldo, intención declarada del abandono de la sanidad pública y contribución a la creación de trabajo precario en el sector sanitario”.

Ante la impasividad del Gobierno de Aragón, apuntan, Azcón “juega a las mafias con sus amigos empresarios”, pasando por encima de las necesidades reales de la sanidad pública y, por tanto, de la mayoría de la población.

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