El grupo parlamentario de la franquicia en Aragón del ultraderechista Vox ha presentado una PNL en las Cortes de Aragón, sede de la soberanía democrática del pueblo aragonés, en la que “reconoce la riqueza de las diferentes modalidades lingüísticas o fablas aragonesas. Y cree necesario su estudio y conservación como bien inmaterial del patrimonio aragonés y español. Tal y como señala el artículo 7.1 del Estatuto de Autonomía de Aragón”.
Si, como afirma, Vox quiere cumplir las leyes y contribuir al desarrollo democrático de Aragón, será bienvenido en la defensa de la conservación, estudio, y uso generalizado de los idiomas aragonés y catalán en nuestro país, así como en los pasos legales necesarios para obtener un estatus de cooficialidad legal en todos los ámbitos de la vida.
Sin embargo, en la estrategia habitual de la extrema derecha europea, Vox propone una cosa y la contraria, sabedor que el populismo, los bulos, y la desinformación, son el caldo de cultivo idóneo para su supervivencia como franquicia político-laboral, pues son muchas las bocas que alimentar entre sus dirigentes, afirma querer defender “el rico patrimonio histórico y cultural de Aragón”, pero propone eliminar los escasos mimbres institucionales existentes para su defensa y conservación.
Para defender los idiomas aragonés y catalán plantea “suprimir la Dirección General de Política Lingüística y trasladar todas sus funciones a la Dirección General de Patrimonio. Asimismo, la supresión del Instituto Aragonés del Catalán y del Instituto del Aragonés”, ya que considera que “el Instituto Aragonés del Catalán no cumple con la protección de las lenguas y modalidades lingüísticas de la zona oriental. Y el Instituto del Aragonés no recoge la protección de las fablas y modalidades lingüísticas del Alto Aragón”, y también “exige anular los nombramientos de los quince miembros de la Academia Aragonesa de la Lengua”.
Defienden la eliminación de cualquier protección legal de los idiomas aragonés y catalán en nuestro país, porque a juicio del ultraderechista Vox -máximo representante del nacionalismo hispano-madrileño- y mezclando churras con merinas “un idioma debe servir para fomentar la comunicación entre personas, jamás para generar fronteras. Sin embargo, ésta parece ser la finalidad del independentismo catalán. Ampliamente conocido por el hostigamiento e injerencias realizadas en Aragón, con el objeto de ampliar sus fronteras en base a unos imaginarios países catalanes”.
En el mismo sentido los ultraderechistas de VOX en Aragón “denuncian que el Instituto Aragonés del Catalá, se configura como caballo de Troya del independentismo catalán. Y, por consiguiente, contrario a la historia y a la realidad de Aragón”, y se jactan de “desenmascarar la auténtica motivación del independentismo aragonés, o más bien un regionalismo con ínfulas, al frente de la Dirección General de Política Lingüística, que no es otra que utilizar el idioma como estilete que justifique la ensoñación de un estado aragonés independiente. Y no la protección del patrimonio inmaterial y material lingüístico aragonés”.
Es de suponer pues, como consecuencia de lo anterior, que los representantes ultraderechistas del nacionalismo hispano-madrileño en Aragón solicitarán, a la mayor brevedad, para la defensa de las fablas castellanas charradas en Aragón, suprimir el Instituto Cervantes, que no recoge las diferentes modalidades lingüísticas del castellano habladas en Aragón, así como la supresión de la Facultad de Filología Hispánica de la Universidad de Zaragoza, por ser ‘un caballo de Troya del nacionalismo español. Ampliamente conocido por el hostigamiento e injerencias realizadas en Aragón, con el objeto de ampliar sus fronteras en base a un imaginario imperio-estado español’.
En resumen, llega septiembre y la vuelta al cole, y los dirigentes de la franquicia en Aragón del ultraderechista Vox, aburridos por su nulo trabajo político en defensa de los intereses generales de Aragón, parecen haberse regalado un máster en filología por la prestigiosa Universidad Rey Juan Carlos I -el fugao- para pescar votos en el río revuelto de su electorado -el nacionalismo hispano-madrileño-, donde compiten con PP, Cs, PAR, y el sector derechista del PSOE. Nada nuevo por la gusanera.
