Vecinas y vecinos contra contra el megaproyecto de carretera de Oliván que destruiría el paisaje de montaña

El proyecto de la DPH contempla un presupuesto de un millón de euros para una carretera que según las alegaciones presentadas por cerca del 50% de los y las habitantes es "desproporcionada y sobredimensionada". Para mejorar el acceso ha presentado otra propuesta que permitiría mantener el paisaje y "el atractivo turístico".

Oliván
Oliván. Foto: CC.

El pasado día 8 de enero de 2021 se realizó en Oliván una reunión en relación al proyecto de mejora y ampliación de la carretera de acceso al municipio. Fue convocada por el Ayuntamiento de Biescas para conocer la opinión del pueblo al respecto. Hace dos años, cuando se presentó por primera vez, la respuesta fue negativa, a pesar de lo cual se siguió adelante con el mismo.

En la mencionada reunión se presentó, por parte de un particular, una lista informal de supuestas vecinas y vecinos a favor del proyecto y con la pretensión de que fuera vinculante, explica un grupo de vecinas y vecinos de Oliván. “Consideramos dichos votos irregulares y sin validez alguna puesto que: la convocatoria fue informal, no estuvieron convocados todos los propietarios afectados, gran parte de los vecinos no tenía ningún tipo de información previa ( de planos, expropiaciones, situación administrativa en la que se encuentra el proyecto...) y ninguna de las numerosas partes ausentes pudo presentar voto delegado. Consideramos además que el voto debe ser secreto en lugar de público para que ninguno se sienta condicionado”, denuncian.

Por esa razón muchas vecinas y vecinos de Oliván, “aproximadamente el 50%”, han presentado alegaciones en contra.

Además, señalan que existe poca transparencia respecto al proceso de gestación y desarrollo del proyecto: “No queda claro por qué se ha impulsado, cuál es el interés real o si existen otros intereses que lo hayan movido”. Para este grupo vecinal la obra es desproporcionada por su magnitud (hasta 13 m de anchura del vial y taludes de hasta 8 m de altura) y sobredimensionada tanto para el número de habitantes de Oliván (16 personas), que son los y las usuarias habituales de esta infraestructura, como por el número de visitantes que recibe el pueblo. “Todo ello supondrá un impacto visual considerable a larga distancia que implicará además desmontes regulares en dichos taludes”, añaden.

Hasta el momento, la información ha sido trasmitida principalmente por vía no oficial y por la parte interesada en la ejecución del proyecto (2 particulares). Esta información ha sido proporcionada de manera desigual a los y las vecinas de Oliván “con un sesgo a favor de aquellos inicialmente predispuestos al voto positivo”, puntualizan.

Desde este grupo aclaran que están abiertos y abiertas a una mejora del acceso al municipio, “tan sólo nos oponemos a un proyecto que se ha gestado y desarrollado a espaldas de buena parte del pueblo, para el que se han generado una necesidad y unas expectativas que no se ajustan a la realidad”. Se argumenta que esta intervención es necesaria “para poner a Oliván en el mapa (como si no estuviera), porque de no realizarse se perdería 1 millón de euros (no se perdería puesto que es dinero público que puede invertirse en otras mejoras), y para que puedan subir autobuses (que ya suben en la actualidad, lo hacen por la carretera que muere en el mismo pueblo)”.

Así, explican que “se puede llevar a cabo un proyecto que satisfaga las necesidades de vecinos y turistas, que mejore el acceso a Oliván sin caer en los mismos errores de siempre: la desmesura y la irracionalidad a tan alto coste (500.000 € cada kilómetro)”.

Su propuesta camina en la dirección de dotar a este trazado de una cuneta canadiense, de una limpieza adecuada y regular y de un asfaltado completo de su firme (además de su mantenimiento). “Mejoras más que suficientes a la vez que proporcionadas respecto al volumen de tráfico de esta carretera”, apuntan.

Esta solución es mucho más económica, menos impactante y permitiría mantener un paisaje agropecuario típico de la montaña pirenaica como es el de Oliván, cada vez más escaso en el Pirineo y cada vez menos presente en el entorno de Tierra de Biescas: “El actual paisaje nos dota de una personalidad propia de montaña poco alterada y en definitiva constituye un atractivo turístico de calidad respetuoso con el entorno natural”.

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