Este jueves 156.005 escolares vuelven a las aulas aragonesas. El profesorado ya se incorporó el pasado día 1. En estos primeros días, las conversaciones entre el profesorado giran en torno a una temática; el temor, al igual que hace 12 años, a que el regreso al gobierno aragonés del Partido Popular, esta vez junto al ultraderechista Vox, suponga un nuevo episodio de recortes al profesorado y a la escuela pública.
Las críticas del Partido Popular a la publicación en BOA del acuerdo de reducción horaria, firmado por el gobierno saliente y los sindicatos, junto a las promesas de concertar en bachillerato, con el consecuente incremento de la partidas económicas de dinero público a centros privados, no augura nada bueno ni para la escuela pública, ni para su profesorado.
El estupor entre la comunidad educativa pública viene reflejado al comprobar como Jorge Azcón, presidente del Gobierno de Aragón, repite los errores de su predecesora popular Luisa F. Rudi. La elección de una consejera proveniente del ámbito universitario, y no de enseñanzas obligatorias o medias, el nombramiento como número 2 de un director de la escuela concertada, presente en la última Consejería del PP de Dolores Serrat, y la recuperación de nombres que tuvieron actuaciones polémicas en la Consejería de Serrat, como el nuevo Director General de Personal.
Estupor al ver la intención de boicotear la aplicación de la Lomloe. Hablamos de avisos de instauración del llamado pin parental, o de implantar una zona única de escolarización (tratando de esquivar la obligatoriedad de que el alumnado se matricule en el centro que le corresponde por zona de residencia).
En referencia al pin parental, medida estrella de Vox y asumida por Azcón, ya generó gran revuelo cuando se intentó implantar en Murcia. El Gobierno estatal amenazó con recurrirlo judicialmente al entender que la medida era “ilegal” por exceder las competencias de los centros educativos sobre decisiones curriculares. Murcia dio marcha atrás en este tema.
Estupor también entre las organizaciones sindicales al leer artículos en medios de comunicación con datos falsos sobre el número de liberados y liberadas sindicales y el supuesto, también falso, gasto económico. Estas noticias hacen prever, que al igual que hace 12 años, se produzca un recorte drástico de las horas sindicales y el consiguiente trabajo sindical.
Y estupor al ver estos días, como los representantes de la nueva Consejería de Educación salen frente a los medios arrogándose los datos del actual inicio de curso, datos que corresponden al Gobierno saliente.
Recortes y protestas
Con todas estas previas, este jueves comienza un curso no exento de problemas, recortes y protestas. El problema con las líneas de transporte escolar afecta a todo el territorio aragonés, y el recorte de plantilla de las Técnicos de Educación Infantil que deja sin apoyos aulas de 2 y 3 años, provocó este miércoles una concentración de protesta.
También ha habido recorte de numerosas plazas de Auxiliares de Educación Especial, algo que se viene denunciando desde hace semanas por multitud de colegios aragoneses de Infantil y Primaria.
Dos esperpentos: CEIP María Zambrano y CPI Ana María Navales
Destacar también el adelanto de las actividades lectivas, que cada curso empiezan antes, dejando cada vez menos tiempo para organizar y coordinar el inicio de curso. A este respecto, hay que referir el esperpento que se está viviendo en dos centros públicos zaragozanos, el colegio de Parque Venecia María Zambrano y el Centro Intergrado Ana María Navales, sito en Arcosur.
En el caso del María Zambrano, y a pesar de las recomendaciones del Colegió de Geógrafos de Zaragoza de cambiar la ubicación por el riesgo de una nueva inundación como la sufrida el pasado julio, el centro va a continuar en su sitio. La alcaldesa Natalia Chueca (PP) menospreció esta recomendación de cambio de situación, y este miércoles la comunidad educativa de este centro, arropada por un millar de personas, se manifestó para exigir soluciones que, un día antes de empezar el curso, no se han dado.
O la situación del CPI Ana María Navales, que en principio debería abrir este jueves pero en la víspera el claustro docente aún no podía acceder al centro. Tal y como ha denunciado el AMPA, no hay "ni un solo documento firmado por el Departamento de Educación donde se acrediten las condiciones de seguridad ni informes técnicos que las avalen". Así las cosas, muchas familias han preferido no llevar al centro a sus hijos e hijas por la falta de condiciones.
Inicio de curso que deja ver un año largo, lleno de medidas polémicas, de recortes y de las consecuentes protestas y movilizaciones.