'Trabajo sí, policía no': el último grito de Vicente Basanta vuelve a la tapia donde fue asesinado

El 5 de febrero de 1977, el policía armada Francisco Tovar mataba a tiros al joven zaragozano mientras realizaba una pintada. La justicia ordenó carpetazo. El crimen quedó impune. "Hoy, aquí y ahora, escribimos tu nombre en las paredes de la memoria colectiva", han recordado este domingo en un homenaje popular.

La pintada por la que fue asesinado Vicente Basanta vuelve a aparecer muy cerca del lugar donde fue asesinado en 1977 | Foto: Iker G. Izagirre (AraInfo)

A Vicente Basanta lo mataron por hacer una pintada. 'Trabajo sí, policía no', y una mal trazada hoz y martillo. Fue lo último que dejó escrito aquel 5 de febrero de 1977 en la tapia de la antigua Fundición Alumalsa, entre los barrios de San José y Torrero de Zaragoza, antes de ser asesinado por el policía armada nº 31.866, Francisco Tovar.

Tovar, que estaba fuera de servicio, le descerrajó tres tiros por la espalda, dos de ellos en la cabeza. En el suelo, casi sin vida, quedó tumbado Basanta, albañil en paro y menor de diez hermanos, junto a lata de pintura roja y una brocha. Poco después, fallecía en la clínica San Juan de Dios. Tenía 32 años. La justicia ordenó carpetazo. El crimen quedó impune.

Este domingo, 46 años después del asesinato, el último grito de Vicente Basanta -'Trabajo sí, policía no'- ha vuelto a aparecer con tinta roja muy cerca del lugar donde le arrancaron la vida, en el paseo del Canal, en la esquina con la calle Santa Gema. A escasos metros, un centenar de personas se han reunido para celebrar un homenaje popular. Un acto organizado por los colectivos de la República Independiente de Torrero, en una mañana típica del invierno zaragozano: cierzo y frío.

Todo lo que después aconteció al asesinato de Vicente Basanta "estuvo inmerso en un sin fin de intimidaciones, prevaricaciones y falsedades de los estamentos fascistas militar y policial, en connivencia con algunos medios de comunicación y la complicidad de políticos mediocres, que no dudaron en tacharle de 'delincuente habitual". Esta era la denuncia que hacía su sobrino, José Antonio Basanta, recogida en un artículo publicado en 2009 en el libro 'Zaragoza Rebelde'. José Antonio ha sido una de las personas que han puesto voz al "emotivo" homenaje de este domingo, en el que ha agradecido el recuerdo. "Su único delito fue pintar libertad en la pared", ha dicho.

Dos horas después de recibir los disparos, cuando Vicente Basanta había ingresado prácticamente cadáver, alguien llevó una barra de hierro al hospital para hacer ver que el asesinato fue una defensa ante una agresión. Ha recordado Pedro Santisteve, presente también este domingo. Santisteve fue el abogado de la defensa cuando en 1989 interpusieron una querella criminal. Pero el juzgado número dos de Zaragoza, y posteriormente el Tribunal Constitucional, ordenaron el archivo en virtud del principio de "cosa juzgada por la jurisdicción militar".

"Hoy, aquí y ahora, escribimos tu nombre en las paredes de la memoria colectiva", han recordado, entre aplausos, en un comunicado leído en el acto, en el que también han resonado los versos recitados por el poeta Daniel Rabanaque: "Di 'sin justicia no habrá paz', y luego di f**k the police", y las canciones "Hijo del Pueblo" y "Terrorismo policial", el clásico de los RIP, interpretadas por el Coro Libertario de Torrero.

El asesinato de Vicente Basanta es uno de los hechos que recoge el informe 'Torrero, espacio de memoria', impulsado por ARMHA y las entidades vecinales, que como el motín del 19 de julio de 1977 protagonizado por los presos de la COPEL en la cárcel, no ha sido reconocido por el Gobierno de Aragón. Ahora el homenaje popular coge el testigo, con vocación de continuidad, de otros actos realizados en memoria del joven zaragozano asesinado por la policía y que desde 1996, a raíz de una iniciativa popular y a propuesta de la Asociación Vecinal del barrio de San José, da nombre a una calle cercana: Miguel Vicente Basanta López.

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