Trabajadoras y trabajadores que cada día se enfrentan a una dura realidad laboral: sueldos paupérrimos, excesivas cargas de trabajo, estrés y un elevado riesgo de lesiones son los males que padecen. La Federación de Sanidad y Servicios Sociosanintarios de CCOO Aragón exige a la patronal del sector de la dependencia que reconozca la labor de estas trabajadoras y las premie con unas condiciones laborales dignas.
Analizando las tablas salariales de este año podemos fijar el sueldo medio de una gericultora en Aragón en una media de 1061.98 euros al mes. La patronal se niega a firmar un nuevo convenio que lleva caducado desde el año 2018 y se niega a mejorar los salarios y condiciones laborales del sector.
David Saavedra, responsable del sector de la sanidad privada y la dependencia, ha señalado que uno de los grandes problemas a los que se enfrentan las trabajadoras de la dependencia son las elevadas ratios que soportan y que llevan sin modificarse desde el año 1992.
Las ratios del sector de la dependencia
“La ratio aproximada es de 30 trabajadoras por cada 100 residentes, pero trabajadoras de todas las categorías: gerocultoras, enfermeras, limpieza, cocina, mantenimiento…y sin distinguir por turnos de trabajo. Es una ratio global de todas las plantillas de los del centro que no se puede llegar a cumplir”.
El “Convenio Colectivo Marco Estatal de Servicios de Atención a las Personas Dependientes y Desarrollo de la Promoción de la Autonomía Personal” lleva caducado desde el año 2018.
La representación de las trabajadoras y trabajadores del sector asegura que tras la inyección económica del Gobierno a este sector, la patronal debe sentarse para mejorar las condiciones laborales de estas trabajadoras esenciales.
“Además el convenio que actualmente rige sus condiciones laborales tiene una cláusula de revisión salarial por la que los salarios de las trabajadoras y trabajadores del sector tendrían que incrementarse un 6,5%”, asegura David Saavedra.
Consumo de fármacos
CCOO Aragón tiene puesta en funcionamiento La campaña “Cuidar a quienes cuidan”. El sindicato ha detectado que las trabajadoras de residencias consumen un elevado número de fármacos para hacer frente a las lesiones y estrés que padecen por las elevadas cargas de trabajo que soportan. El sindicato quiere hacer visibles a las personas que trabajan en cuidados y el reconocimiento de su labor como un servicio básico e imprescindible para la sociedad.