pobres

Cuando los pobres son los culpables

El Ingreso Mínimo Vital, la Vital como se llama en la calle, suscitó una enorme esperanza. Se “vendió” como un escudo protector “para que nadie se quede atrás”. Hoy es frustración y rabia. Lo pobres, otra vez en la cuneta.

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de nuestra política de cookies, pincha el enlace para más información.

ACEPTAR
Aviso de cookies