Ocho de las personas asesinadas eran miembros de la Media Luna Roja Palestina, seis de la Defensa Civil y otro era empleado de la UNRWA. Así lo confirma el vídeo encontrado en el cadáver de Rifaat Radwan, uno de los paramédicos ejecutados, que junto a los testimonios y las primeras impresiones forenses, desmonta las mentiras israelíes para justificar la enésima matanza de su ejército.
