Hace pocos días el activista Ivan Gordillo desde Gaza daba un par de datos bastante significativos (1 2). Más de veinte años después de los acuerdos de Oslo las millas para poder pescar son una buena analogía de lo que han significado las negociaciones con un estado como el de Israel: un retroceso constante en los derechos y libertades del pueblo palestino. Israel nunca ha tenido ninguna intención de negociar nada con los representantes del pueblo palestino, fueran los que fueran, tal como deja claro Robert Fisk en su último artículo.
