Que Aragón es país dónde magia y ciencia, creencias y hechos, se entremezclan desde hace milenios es algo sabido, desde Bosnerau a Jesuscristo, de Pyrene a Alá, pasando por Júpiter, Bébrix, Buda, Minerva o Gabardiella han dejado huella de su magia-divinidad en tierras aragonesas. Menos conocido es, pues al parecer no consta documentación hasta la fecha, el fenómeno solar descrito por la Universidad pública aragonesa en La Seo de San Salvador de la capital.
