Solicitan un plan de protección para el yacimiento arqueológico de al-Yazira en Zaragoza

Descubierto dentro del campo de maniobras militares de San Gregorio de Zaragoza -Comarca Central- resulta de gran importancia arqueológica. Se trata de al-Yazira, la ciudad desde la que Abderramán III sitió la Saraqusta -Zaragoza- de los tuyibíes.

Castillo de Miranda en Juslibol, Zaragoza -Comarca Central-

Desde CHA han anunciado que solicitarán en el Senado “un plan para proteger el asentamiento de Abderramán III descubierto en el campo de maniobras de San Gregorio”. En este sentido, Cristina Marín, secretaria de Educación, Cultura, Patrimonio e Identidad de CHA Zaragoza, señalaba que “es un enclave del siglo X con un gran valor arqueológico situado en terrenos del Ministerio de Defensa”. Por su parte, Chuaquín Bernal, presidente de CHA Zaragoza reclama al gobierno del Estado español “un plan de excavación, catalogación y protección de los restos”.

Cristina Marín destacaba igualmente “la gran importancia arqueológica del reciente hallazgo de al-Yazira -la Isla, en castellano-, la ciudad desde la que Abderramán III sitió Zaragoza, en un enclave situado en el cabezo de Miranda donde en 1973 se hallaron unos restos identificados erróneamente como iberorromanos”.

“Desde al-Yazira, Abderramán III sitió durante cuatro años a los tuyibíes de Saraqusta -Zaragoza-, que dominaban el valle del Ebro y querían liberarse de la autoridad cordobesa”, explica por su parte Bernal, quien también recuerda “que nadie había conseguido ubicar esta ciudad campamental construida por el califa en el siglo X hasta el hallazgo de los arqueólogos José Ángel Asensio y Virgilio Martínez Enamorado”.

Estos investigadores cordobeses han identificado los cimientos de piedra de la mezquita, los restos de sus muros de tapial de barro y mantos de tejas árabes de más de medio metro que tienen la estratigrafía típica del derrumbe de un edificio de gran entidad que se produciría tras el abandono del campamento. También, restos de plantas de otros edificios.

Cabe destacar que este importante yacimiento se encuentra situado dentro del campo de maniobras militares de la OTAN de San Gregorio, en terrenos propiedad del Ministerio español de Defensa, y expuesto, por tanto, al paso de maquinaria pesada, ejercicios de tiro, o incluso a la detonación de artefactos explosivos, que podrían destruir este valioso legado cultural.

Por todo ello, “y dada la importancia de este descubrimiento”, CHA ha presentado “una iniciativa en el Senado a través de Carles Mulet, senador de Compromís”, para reclamar al gobierno del Estado español "que impulse un plan de excavación, catalogación y protección de este asentamiento”.

Finalmente, Chuaquín Bernal, presidente de CHA-Zaragoza, ha recordado “que un tercio del término municipal de Zaragoza está destinado a usos militares, sin ningún tipo de compensación por las afecciones que causan al municipio, tanto a la planificación del entorno como a la seguridad y bienestar de sus habitantes”, por lo que CHA ha reclamado “en sucesivas ocasiones la desmilitarización y desmantelamiento del campo de maniobras de San Gregorio y su retorno a la ciudad”.

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