Los 12 vecinos de Angües fueron fusilados por las tropas fascistas en Uesca. Tras varios meses encarcelados, fueron ejecutados en enero de 1937 y arrojaron sus cuerpos en tres fosas comunes en el cementerio de Las Mártires. Desde el pasado 13 de julio se está llevando a cabo una exhumación para recuperar sus cuerpos, su memoria y su dignidad.
La asociación que está detrás de la exhumación es la Asociación por la Recuperación e Investigación Contra el Olvido (ARICO), que está contando con la ayuda y la colaboración de las asociaciones memorialistas Círculo Republicano Manolín Abad de Ueesca, Batallón Cinco Villas de Exeya y Charata de Uncastillo.
Durante la exhumación está acompañando al equipo arqueológico Martín Arnal, guerrillero antifranquista que a sus 97 años mira como exhuman a sus compañeros asesinados 80 años atrás. Arnal recuperó los restos de su hermano en una exhumación en el mismo cementerio el año pasado. “Martín está bien. Ha venido casi todos los días menos un par. Eran vecinos del pueblo y los conocía. Esta con ganas de sacarlos y homenajearlos”, explica Miguel Ángel Capapé de ARICO.
