Por fin, cada día más gente, sobre todo gente mayor, está inmunizada contra el COVID-19. ¿Ya te has vacunado? Es la pregunta permanente estos días en barrios y pueblos. Cada día tenemos información de los ingresos hospitalarios y en las UCIs, de las vacunas que se han recibido, las que se han "inoculado" (¡nunca nos habíamos inoculado tanto!), lo que falta para lograr el objetivo del 70% de la población española protegida. Empezamos a respirar con confianza. Se divisa el final del túnel. Información diaria, trasparencia. Como debe ser.
¿Se han enterado de cómo va la vacuna contra el hambre y la pobreza? ¿Se han enterado cómo son de largas y permanentes las colas del hambre? ¿Las mujeres, niños y niñas, hombres que no tienen ingresos y tienen mucha necesidad? ¿Dónde está la vacuna contra el hambre y la pobreza? ¿Tenemos información diaria?
Únicamente el 6,4% de la población bajo el umbral de la pobreza en España se ha beneficiado del Ingreso Mínimo Vital, el 1,2% de la población española. Lo decía la Asociación Estatal de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales a partir de los datos de marzo del Ministerio de Inclusión Seguridad Social y Migraciones.
Desde marzo no tenemos más información oficial. Es un túnel oscuro. Pero más oscuro es el panorama de la gente que desconoce si le llegará o no esa prestación, esa vacuna. ¿Ya te han dado "la Vital"?, como le llama la gente de la calle.
En Aragón los datos eran mejores, un 12,2% de población en riesgo de pobreza estaba protegida por el IMV, en esas fechas, el 1,3% de la población. Tampoco tenemos más información oficial desde entonces.
El objetivo del Gobierno español al aprobar el IMV era llegar a 2,3 millones de personas en pobreza extrema, el 4,8% de la población española. Es una vacuna para los muy, muy pobres. En marzo pasado sólo estaban "inoculados" contra la pobreza extrema apenas una cuarta parte del objetivo, 24,6%.
En Aragón, un 26,6%%. Algo mejor, pero quedan 47.276 aragoneses sin protección contra la pobreza extrema. De ellos, unos 10.800 (4.000 expedientes) que todavía reciben el antiguo IAI pero que lo perderán el 31 de mayo. Así nunca se alcanzará la protección de "rebaño".
¿Protege de verdad esta vacuna contra la pobreza? La cuantía media mensual por hogar en el conjunto de España era de 460€, el 16,4% de la renta media por hogar en nuestro país. Una cuantía extremadamente baja. En Aragón la cuantía media es unos 480€/mes por hogar, un 16% de la renta media de la Comunidad, ligeramente más alta que la española. ¿Qué puede hacer una familia con menos de 500 euros al mes? ¿Y si tiene que pagar el alquiler? Cualquier vacuna anti COVID-19 ofrece muchísima más protección. El hambre y la pobreza no son contagiosos. ¿Se han enterado? No son contagiosos o eso parece.
La democracia exige la cobertura universal de la vacuna contra el COVID-19. Y así debe ser, a pesar de los negacionistas. Nadie estará protegido si no lo estamos todos. La garantía de mínimos vitales para toda la ciudadanía es el mejor escudo, la mejor vacuna, contra el hambre y la pobreza y contra la extrema derecha. La mejor garantía de una democracia fuerte y solidaria. A pesar de los negacionistas y de los sordos que no quieren escuchar.
¿Se ha enterado el Gobierno de Aragón y los grupos políticos que lo sostienen del drama contagioso que sufren los 47.276 aragoneses que todavía esperan "su vacuna"? ¿Y los cerca de 4.000 "expedientes" que todavía están protegidos por el IAI con fecha de caducidad de 31 de mayo? ¿Se han enterado?
Desde el Espacio de Derechos Sociales lo volvemos a repetir: es necesario retrasar la fecha de caducidad del IAI tanto tiempo como sea necesario, hasta que la Prestación Aragonesa Complementaria del IMV, la PArCo, esté operativa y pueda ser solicitada; por eso es absolutamente necesario aprobar un reglamento provisional para que la PArCo pueda ser "inoculada" ya a tanta gente que aún espera la resolución del IMV o que ya se le ha denegado por razones caprichosas, absurdas; y, por supuesto, es necesario que el Gobierno de Aragón amplíe la cobertura protectora de esta vacuna tan insuficiente, de mínimos, como es el IMV, con una PArCo que sea verdaderamente complementaria y que saque de la pobreza extrema a la gente para sentirse integrados en una sociedad aragonesa solidaria y protegida contra el COVID-19 y contra el virus del hambre y la pobreza y de la extrema derecha. ¡PARA QUE NADIE SE QUEDE ATRÁS! ¿Se están enterando?
