Sánchez consigue sacar adelante la sexta y última prórroga del estado de alarma con un "viva el 8 de marzo" incluido

La sexta prórroga de 15 días del estado de alarma, hasta las 00.00 horas del 21 de junio y que abarcará la recta final de la desescalada, la fase 3 en la que los territorios tendrán la "gobernanza absoluta", salvo en materia de movilidad, ha salido adelante con 177 votos a favor, 155 en contra y 18 abstenciones. Sánchez ha conseguido recuperar los apoyos de la investidura, excepto Compromís, y sumar a Cs. Las izquierdas han vuelto a advertir al Ejecutivo que "debe elegir".

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Sánchez durante su intervención este miércoles en el Congreso. Foto: Congreso

En esta ocasión, el Gobierno español había cerrado acuerdos previos antes del debate de este miércoles, tanto con sus ‘aliados naturales’ Teruel Existe, ERC y PNV -entre otras-, como con la derecha españolista, Cs, para dar luz verde a la que, se supone, será la última prórroga. De este modo, al final fueron 177 votos a favor, los de PSOE, Unidas Podemos, Ciudadanos, PNV, Más País, Coalición Canaria-Nueva Canarias, PRC y Teruel Existe; 155 en contra, los de las derechas y ultraderecha -PP, Vox, UPN y Foro-, de una parte del soberanisno catalán -JxCat y la CUP- y, de nuevo, de Compromís; y 18 abstenciones, de ERC, EH Bildu y BNG.

Con la tranquilidad de tener en el bolsillo los apoyos necesarios, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, subía a la tribuna a defender la prórroga y la "necesidad de acabar con la crispación política", "decir no al veneno del odio, a la violencia física y verbal" y a la "provocación", en clara referencia a los discursos de la ultraderecha, PP y Vox, a los que ha acusado de "utilizar la bandera como un arma" y "el nombre de España en vano".

"Demostremos la utilidad de la política, demostremos que servimos para algo más que para llenar titulares de crispación e insultos. Lo estamos viendo en EEUU y no queremos verlo cuajar en España: el veneno es el odio, y el veneno del odio es el más dañino, corroe la sociedad y aniquila las comunidades", ha continuado Sánchez para afirmar que "se necesita diálogo y entendimiento" y "aunque haya distintas formas de entenderlo hay que reconstruirlo juntos". "No uniformes pero juntos, con un pacto entre diferentes", ha añadido.

Sobre la sexta prórroga, el presidente del Gobierno español ha confirmado que en la fase 3, en la que si todo transcurre como se prevé entrará Aragón el próximo lunes 8 de junio, serán los gobiernos territoriales quienes tendrá la "gobernanza absoluta". No obstante, ha puntualizado que "tendrán la capacidad de decisión absoluta, salvo las restricciones en materia de movilidad", tal y como ya anunció en su comparecencia del pasado sábado. En este sentido, cabe recordar que el presidente aragonés, Javier Lambán, anunció que decretará el libre tránsito en todo Aragón en fase 3 pese a que el Gobierno español se reserva el control de la movilidad.

Sánchez también ha anunciado ante el Pleno del Congreso que el Consejo de Ministros y Ministras del próximo martes aprobará un decreto ley en el que se recogerán todas las medidas a aplicar cuando se levante el estado de alarma en los distintos territorios. Asimismo, ha manifestado que "el Gobierno comprende la impaciencia de los actores económicos, pero no hay elección entre salud y negocio" y ha defendido la puesta en marcha del Ingreso Mínimo Vital (IMV) aprobado la semana pasada: "No es caridad, es protección".

El presidente del Gobierno español ha finalizado su primera intervención diciendo "alto y claro" que "viva el 8 de marzo", en respuesta a la reiterada acusación de la ultraderecha de que la decisión del Ejecutivo de Sánchez de celebrar las manifestaciones del 8M contribuyeron a la expansión del virus.

La ultraderecha, PP y Vox, ha vuelto a aprovechar sus turnos para vomitar unos discursos plagados de tópicos que repiten hasta la saciedad: chavistas, batasunos, etarras, separatistas, radicales, gobierno Frankenstein... El líder del PP, Pablo Casado, ha acusado sin contemplaciones a Sánchez de "ocultar los muertos" para "esconder su incompetencia" y ha anunciado que pedirá una comisión de investigación. En su cruzada personal contra el movimiento feminista, el abanderado de Vox, Santiago Abascal, ha llegado a afirmar que "gritar 'viva el 8M' es como gritar viva la enfermedad y viva la muerte". Así, tal cual.

A continuación, ha subido al estrado el portavoz de Unidas Podemos, Jaume Asens, con sendos mensajes a la bancada ultra del PP y Vox. "Señorías del PP, Hitler, Mussolini o Franco llamaban 'terrorista' a cualquier opositor democrático, pero que hoy lo hagan ustedes es gravísimo. Señor Casado, desmárquese. Abascal o Álvarez de Toledo no pueden ser sus referentes", ha señalado. "La libertad es incompatible con tener, en una mano, la cacerola y, en la otra, la bandera con un águila franquista", le ha dicho a Abascal.

Gabriel Rufíán, portavoz de ERC, que en esta ocasión volverán a la abstención tras alcanzar un acuerdo previo con el Gobierno PSOE – Unidas Podemos, ha comenzado su intervención con otro mensaje a un Abascal que "siempre se va cuando yo empiezo a hablar": "Usted ha llamado al Ingreso Mínimo Vital limosna. Entiendo que los 82 mil euros que le pagaba el PP por un chiringuito llamado Fundación Mecenazgo y Patrimonio Social era cultura del esfuerzo". A continuación, ha defendido: "Viva el 8 de marzo. Viva la lucha feminista. Y ni un millón de Días del orgullo facha la van a matar". Rufián ha terminado advirtiendo que “las izquierdas no tenemos la vacuna contra el virus, pero si tenemos la vacuna contra el fascismo" y ha lanzado un mensaje al Gobierno español: "Dime con quién pactas y te diré qué pactas".

"El primero que votó con Vox y con el PP fue el PSOE para impedir la comisión que investigara las corruptelas del rey emérito. Y no una vez, muchas". Así ha comenzado el portavoz de Compromís, Joan Baldoví, su intervención para responder las dudas planteadas por el Ejecutivo de Sánchez al ‘no’ de su formación a esta y a la anterior prórroga. “Quien esté libre de pecado que tire la primera piedra”, ha añadido. No obstante, Baldoví ha querido transmitir que las puertas se podrán volver a abrir siempre que haya diálogo.

"El Gobierno español no ha tratado bien a nuestro país. Galiza padecía una importante crisis industrial que no fue debidamente atendida". Ha reprochado el portavoz del BNG, Néstor Rego, al Ejecutivo de Sánchez. Rego ha tenido palabras de apoyo hacia las y los 800 trabajadores de Alcoa despedidos y ha defendido “la lucha por sus derechos".

Mertxe Aizpurua, portavoz de EH Bildu, ha anunciado la abstención de su formación a esta sexta prórroga, al igual que hicieran en la quinta tras conseguir un acuerdo con PSOE y Unidas Podemos para derogar la reforma laboral. Un acuerdo que levantó ampollas en la patronal y la ultraderecha. En esta ocasión, Aizpurua ha lanzado otro contundente mensaje: “No vamos a permitir que esta crisis vuelva a pagarla la gente. No vamos a permitir que los ricos se hagan más ricos a costa del resto, ni que los bancos vuelvan a robarnos. Que esta crisis la paguen los ricos y el capital, porque ahora les toca a ellos". En este sentido, ha preguntado a Sánchez: “¿Para quién quiere gobernar, a quién quiere proteger, y en consecuencia, con quién quiere contar? ¿Qué camino desea tomar, el de la reconstrucción de lo viejo o el de la transformación hacia lo nuevo? Debe elegir, o apuesta por la mayoría social y sus derechos o su gobierno tendrá un recorrido muy difícil".

Por su parte, la diputada de la CUP, Mireia Vehí, ha comenzado recordando la lucha obrera de las y los trabajadores de Nissan y al Black Lives Matter de EEUU tras el asesinato de afroamericano George Floyd a manos de policías blancos, un recuerdo que también han tenido Íñigo Errejón, Rufián, Rego y Aizpurua. En este sentido, Vehí ha denunciado: "El racismo institucional se ha cobrado muchas vidas en el Estado español: Tarajal, Samba Martinez, Idrissa Diallo... son solo algunos nombres de gente asesinada por el racismo".

El último en intervenir ha sido Tomás Guitarte, portavoz de Teruel Existe, ausente en los últimos plenos por una intervención quirúrgica, que, según ha dicho, le ha servido para ver lo que se palpa en las calles: "En la calle se siente verdadera indignación y tristeza por lo que sucede aquí en cada debate del estado de alarma. La sanidad y la salud de la ciudadanía parece pasar siempre a un segundo plano, mientras el virus sigue ahí", ha denunciado.

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