La decisión del gobierno municipal PP-Cs y Vox de modificar el modelo de Cabalgata de Reyes que venían protagonizando compañías de teatro de gran prestigio, es "una muestra más de su incapacidad para gestionar los asuntos culturales en Zaragoza".
Además, entienden que la forma en que se ha producido su decisión muestra "una total falta de respeto por los profesionales que en los últimos años han realizado un acto que goza de merecido aprecio por parte de la ciudadanía zaragozana".
"Los gobernantes de la derecha radical carecen de modelo sólido y serio para gestionar la cultura en la ciudad. Carece de sentido que hayan apostado por denostar un modelo en el que participaban más de doce consolidadas compañías de teatro de calle y de escena, para sustituirlas por voluntarios", ha afirmado el portavoz del grupo municipal de Podemos- Equo, Fernando Rivarés.
“¿Esa es la propuesta de este gobierno: aparcar la profesionalidad y el trabajo bien hecho? No tienen ni idea de manejar los eventos culturales y de espectáculos. Les viene grande”, ha añadido Rivarés.
Y es que la decisión de la responsable de Cultura, Sara Fernández (Cs), de volver a un modelo “antiguo”, sin la intervención de compañías de reconocido prestigio más allá de la ciudad, incluso de las fronteras del Estado español, supone “acudir a un sistema trasnochado, a unas formas de gestionar la cultura que son inaceptables”, ha subrayado Rivarés.
Podemos-Equo quiere denunciar también "las formas empleadas por el gobierno de la derecha radical" para "marginar a las compañías teatrales", a las que "ha informado tarde y mal de su decisión, cuando ya llevaban meses preparando la Cabalgata, un evento que, como se puede suponer, no se improvisa de la noche a la mañana y que exige la correcta coordinación de las cientos de personas que intervienen en el mismo".
La formación morada suscribe "en su totalidad" las críticas públicas lanzadas por las compañías de teatro afectadas, que han descalificado por completo la decisión del gobierno municipal PP-Cs y Vox.
Una medida que "pone en entredicho el principal acto de la programación navideña en Zaragoza, seguido por miles de personas, en su mayoría niñas y niños, que hasta ahora han disfrutado de una oferta de calidad, imaginativa y sugerente, que es poco probable que se alcance con el nuevo modelo", concluye Rivarés.
