Los grupos vecinales y ecologistas de la capital del país que intervinieron en el Pleno del Ayuntamiento de Zaragoza de este pasado viernes a través de la representante de la Asociación Vecinal Los Sauces, en el momento del debate de la moción presentada por Zaragoza En Común -ZEC- referida al arbolado urbano, consideran que es muy importante que se haya aprobado por unanimidad que “el arbolado constituya un elemento central en las futuras reformas de calles y plazas”, o que, aunque con la abstención de PP, Vox y Ciudadanos también haya salido adelante la “realización de un estudio de las zonas de la ciudad con un mayor déficit de arbolado, para contar con elementos objetivos que permitan planificar y priorizar la plantación de arbolado y las de mayor concentración de arbolado problemático que requiere planificar su sustitución, ya sea por estar al final de su esperanza de vida prevista o que presente mayores riesgos de caída”.
Pero estas 30 entidades “que desde hace años y con todas las legislaturas de diferentes signos políticos vienen reclamando la importancia del arbolado en la ciudad que entre otros beneficios contribuye a mejorar el clima y la calidad del aire”, consideran que “es necesario abordar los problemas de fondo que provocan la tala o muerte del arbolado”.
Uno de estos problemas, señalan, está relacionado “con la planificación urbanística ya que suele ser habitual que a la hora de una nueva construcción de viviendas, un nuevo vial o instalación de infraestructuras en calles, etc.. no se integre el arbolado existente en el diseño urbanístico, tal como se hace en otras ciudades de Europa”, y recuerdan que “en nuestra ciudad el árbol constituye un estorbo y se resuelve con la tala de los mismos y la argumentación de que ya se plantarán otros en sustitución, como si se tratará de cambiar un banco por otro, sin contemplar que un árbol es un ser vivo y que su desaparición constituye una pérdida natural a la vez que muchas veces patrimonial, cultural y emocional”, así, recalcan que “un árbol joven para nada sustituye ni cumple las funciones ambientales que cumple un arbolado maduro. Más allá del gasto innecesario y la contradicción de abogar por la economía circular cuando en la práctica se apuesta por usar y tirar”.
Otro de los problemas que consideran grave es “la falta de cumplimiento de la propia Ordenanza Municipal de Protección del Arbolado de Zaragoza. Es frecuente en nuestra ciudad que en las obras realizadas en calles, plazas, parques, no se proteja el arbolado existente al amparo de las medidas que ya figuran en la propia Ordenanza y se tenga que denunciar sistemáticamente este déficit de cumplimiento de la propia normativa, cuando sería algo tan sencillo como dar las instrucciones pertinentes a las empresas adjudicatarias, el seguimiento por parte de los técnicos o la instrucción a la policía local para que supervisara dicho cumplimiento”, aseguran que “estos hechos son graves dado que ello origina heridas en los árboles que finalmente provocan la enfermedad de los mismos y la necesidad de su tala, tenemos muchos ejemplos en Zaragoza que lo demuestran”.
Otro de los problemas “permanentes es el de no entender los árboles como refugio de biodiversidad y que en consecuencia exigiría que se programasen las podas fuera de la época de cría de aves. Sin embargo en nuestra ciudad se poda en cualquier momento del año, sin ninguna consideración, un ejemplo reciente es la tala del arbolado del Club Náutico que albergaba una familia de agateadores, especie incluida en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial y que en ese momento estaba en periodo de cría, hecho que fue comunicado con antelación al propio Servicio de Parques y Jardines sin que lo tuviera en cuenta”, relatan las entidades ciudadanas.
Añaden la importancia de elegir el arbolado “más apropiado en función del lugar de plantación y el espacio disponible, ello evitaría tener que proceder a podas permanentes o talas, al igual que elegir especies que no provoquen alergias o que estén adaptadas a nuestro clima a la vez que aquellas cuyos frutos alimenten a las aves”, y, asimismo recuerdan “que los pinos siempre existieron en nuestra ciudad sin generar problemas, estos aparecieron cuando el Ayuntamiento decidió instalar césped con el riego correspondiente en el espacio de plantación de los mismos”.
Por todo ello consideran “que si bien la moción aprobada constituye un paso muy importante es necesario establecer medidas adicionales que la desarrollen si se quiere realmente que el arbolado constituya un elemento central en las futuras reformas de calles y plazas. Si no se tienen en cuenta las causas que provocan que en la actualidad no lo sea, no habrá servido de nada esta aprobación y nos volveremos a encontrar con los mismos problemas y diseños urbanísticos como los recientes de las Plazas de Santa Engracia o la de Salamero -o el carbón-”.
Por último critican que “el proyecto Bosque de los Zaragozanos -presentado por Jorge Azcón- se haya diseñado sin ninguna participación ciudadana y demandan la convocatoria de la Comisión de Biodiversidad ligada a la Agenda 21 que no se convoca desde 2016”.
