La nueva presidenta de las Cortes de Aragón, la ultraderechista Marta Fernández, ha afirmado nada más asumir su cargo que ella quiere que la nombren como “presidente de las Cortes, y no como presidenta”, no está claro si para negar la presencia de mujeres dónde reside la soberanía democrática del Pueblo aragonés, o porque se encuentra en pleno proceso de transformación de género.
La presencia, en un cargo relevante de la arquitectura democrática aragonesa, de quienes niegan la violencia machista, el cambio climático o la utilidad de las vacunas contra el Covid-19, y que quieren disolver las instituciones de gobierno aragonesas, no ha dejado indiferente a nadie.
Las reacciones han fluctuado desde el entusiasmo de su partido, Vox, por colocar a uno de sus miembros en uno de los puesto de más visibilidad y representatividad de nuestro país -a pesar de proponer la disolución de nuestras instituciones de autogobierno-, pasando por la hipócrita alegría contenida de sus socios del PP, a la tibieza del PAR, o la tristeza y preocupación del resto de formaciones con representación parlamentaria.
El PP, liderado por Jorge Azcón, ha confirmado que, a su juicio y a diferencia de Extremadura, Aragón no debe tener dignidad suficiente como para cortarle el paso a la ultraderecha. El entendimiento entre el PP aragonés y los representantes más radicales del nacionalismo hispano-madrileño es absoluto, y todo parece indicar que Jorge Azcón incluirá a los trumpistas hispanos, Vox, en su gobierno.
El portavoz del PAR, Alberto Izquierdo, señalaba que “había una mayoría muy amplia y no nos han pedido el voto de una forma que nos haya hecho hacerlo a favor”, y que esperaba que los grupos minoritarios “tengamos oportunidad de representar a los aragoneses con dignidad”.
El portavoz de IU en las Cortes de Aragón, Álvaro Sanz, considera “una mala noticia que la institución más importante de Aragón esté presidida por la ultraderecha, a consecuencia de un pacto entre PP y Vox”, y ha emplazado a “hacer valer los principios y garantía de pluralidad política y respeto, desde la discrepancia política que se va a dar en la XI Legislatura”.
Con preocupación, Sanz, ha recalcado que “no nos cabe la menor duda de que ya se está negociando la investidura”, por lo que ha pedido al PP “que sea transparente con la agenda que mantiene con la ultraderecha para garantizar su gobernabilidad”.
“El PP entrega la presidencia de las Cortes de Aragón a la ultraderecha, montando además un espectáculo lamentable. Vox ya preside las Cortes y ahora toca ver qué papel va a jugar en el Gobierno de Aragón, algo que el PP debe aclarar cuanto antes”, enfatizaba Sanz.
El portavoz, y único diputado, de Podemos Aragón, Andoni Corrales, ha afirmado que “hoy es un día muy triste para Aragón por la elección de la parlamentaria de Vox Marta Fernández como presidenta de las Cortes”, y ha asegurado que “hará oposición para que todos los derechos conseguidos de todos los aragoneses no retrocedan”.
Corrales enfatizaba “que hoy ha perdido la democracia. Lo que ha pasado en este Parlamento no es broma, por que Fernández es una persona que niega el cambio climático, a las mujeres, todo”.
Por su parte, Tomás Guitarte, portavoz de Aragón-Teruel Existe pedía que “todos los partidos asuman su responsabilidad para evitar que la extrema derecha esté en el Gobierno de Aragón. Pero solo lo hacemos nosotros, el resto de fuerzas ven esta situación sólo desde el punto de vista electoral”.
Guitarte afirmaba que “no podemos compartir las políticas que defiende Vox, en contra del Estatuto de Autonomía, de las comarcas, a favor del trasvase del Ebro, es decir, una serie de retrocesos de lo que hemos conseguido en los más de cuarenta años de democracia”. Ha asegurado que es “sorprendente que un partido que no cree en las Cortes, el estado de las autonomías o el Estatuto de Aragón presida las Cortes”.
El portavoz de CHA en el Parlamento aragonés, José Luis Soro, ha afirmado que con el pacto al que han llegado PP y Vox “Jorge Azcón es rehén de Vox. Pero se le ve muy cómodo con un partido que quiere desmantelar las comunidades autónomas”.
“Pobre Aragón. No nos merecemos el espectáculo lamentable y chabacano que hemos vivido en las últimas horas. Las Cortes de Aragón son algo muy serio, la principal institución” de nuestro país “donde se representa al conjunto del pueblo, y no se merece que se haya frivolizado y banalizado por parte de PP y Vox”, recalcaba Soro.
Ha calificado de “escándalo” que el vicepresidente de Vox, “Jorge Buxadé, un antiguo militante falangista, haya venido de Madrid para poner orden y decir cómo se tienen que hacer las cosas y controlar que se hacen bien y rubricar el acuerdo con el PP de Jorge Azcón”, a quien cree que “se le ve muy cómodo con un partido que niega la violencia machista, que deshumaniza a los inmigrantes, que pone una lona y tira a la basura la bandera LGTBI. Esa lona de la indignidad también acaba con el movimiento feminista, los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y las Naciones Unidas”.
“A Jorge Azcón se le ve muy feliz con todo eso con lo que ha pactado y muy contento, supongo que en el fondo es porque podría, perfectamente, ser militante de Vox”, ironizaba Soro, aunque también explicaba que tras “el pacto de la vergüenza, sólo hacía falta ver las caras que tenían los diputados y diputadas del PP después de la elección de la presidenta, han aplaudido, pero sus caras eran un poema. Está claro que les da vergüenza incluso a ellos este acuerdo”.
Finalmente, “desde el respeto político y el afecto personal”, el portavoz de CHA se ha dirigido al PAR y Teruel Existe para indicarles que “no vale la pena que por una vicepresidencia en una diputación, o por unos cuantos asesores tengan que tragarse esto, puesto que también se van a pringar de Vox, y serán cómplices, pero todavía están a tiempo de evitarlo”.
La portavoz del PSOE en las Cortes de Aragón, Mayte Pérez, calificaba “de esperpento y sainete el acuerdo alcanzado en las últimas horas por PP y Vox”. “Es un acuerdo soterrado que al PP parece avergonzarle y mientras uno lo publicita orgulloso, otros lo ocultaban y desmentían, o no querían confirmarlo”.
Con respecto a Marta Fernández, la presidenta ultraderechista de las Cortes, Pérez afirmaba que “espero que el hábito haga al monje”, pero “a Fernández no le avala en su trayectoria parlamentaria la prudencia, la moderación ni el respeto. Vamos a dar un voto de confianza y esperar que la institucionalidad del papel que va a representar le contagie”
“No conocemos nada de lo que han acordado, no conocemos por qué el PP ha apoyado a Vox, qué ha habido a cambio”, señalaba la portavoz socialista, “estar en un acuerdo y casi en una coalición entre PP y Vox, tiene que invalidar que otras opciones políticas quieran llegar a un acuerdo con ambos”, por que, ha recordado “que la formación de ultraderecha niega el autogobierno, la realidad territorial de Aragón a través de las comarcas, la violencia machista o avala la apuesta por los trasvases”. Finalmente ha asegurado que tras el pacto PP-Vox “la imagen de esta comunidad desde lo político es lamentable y deja mucho que desear”.