El proyecto Mincha d’aquí crea una ruta logística para productos agroalimentarios

Esto permitirá , acercar a los clientes los productos y aumentar la visibilidad de las iniciativas de producción. Se pretende crear una ruta de recogida y entrega que compartan varios productores de alimentos sostenibles. Se complementará con herramientas digitales.

La segunda fase del proyecto Mincha d'aquí pretende acercar los productos agroalimentarios sostenibles y locales del Alto Aragón a sus clientes, con un reparto de calidad y confianza a través de una ruta logística que conecte productos entre distintas comarcas de la provincia y la capital aragonesa. A esto se añade la implementación de herramientas digitales que faciliten la venta, gestión de pedidos y canales de venta.

Se trata de una acción de vertebración territorial y comunicativa del Sistema Alimentario que ha comenzado este mes de febrero y que supone a su vez la segunda fase del proyecto Dinamización de iniciativas alimentarias locales y sostenibles en el Pirineo y Somontano.

Tras un periodo de análisis previo sobre una serie de entrevistas a las iniciativas alimentarias sostenibles realizadas desde 2018 se consideró que un buen comienzo sería poner en marcha la “Ruta logística Mincha d’aquí”. Esto permitirá, por un lado, acercar a los clientes los productos y también aumentar la visibilidad de las iniciativas de producción. Se trata de crear una ruta de recogida y entrega que compartan y rentabilicen varios productores de alimentos sostenibles, para llegar a los clientes habituales y a los que puedan surgir, con un reparto de calidad y confianza.

Esa mejora en la distribución se completa con el uso de herramientas digitales que faciliten a las empresas la venta y gestión de pedidos, albaranes, cobros, facturación… y todo ello adaptado a cada uno de los canales de venta (tiendas, particulares, grupos de consumo, restaurantes…).

Se realiza en la Comarca del Somontano, Jacetania, Alto Gállego y Sobrarbe. Está coordinado por Cerai (Centro de Estudios Rurales y de Agricultura Internacional) con el apoyo de las asociaciones “Justicia Alimentaria,” “Hirondel”, la empresa “Entorno Natural y Social” y financiado por la Fundación Daniel y Nina Carasso. Además, cuenta con el apoyo técnico y económico de varias comarcas, ayuntamientos y Grupos de Acción Local.

Primera fase del proyecto: emprender en la agroalimentación

En la primera fase del proyecto, se elaboró de forma colaborativa una estrategia final transversal para favorecer nuevas formas de emprender, bajo el enfoque de la sostenibilidad y la agroecología; nuevas formas de organizar la distribución, apoyando los canales cortos de comercialización y la venta de cercanía, en beneficio de las iniciativas de producción, transformación y consumo.

Dicho documento recogía todas las aportaciones de las 116 empresas participantes en el proyecto, tanto de producción y transformación como de comercialización y consumo. A través de entrevistas y de distintos encuentros se trató de obtener información sobre las necesidades y debilidades de estas iniciativas, así como las oportunidades y propuestas de acción que ellas mismas consideran importante llevar a cabo. Paralelamente se realizó un estudio del potencial de consumo, donde participaron comercios de cercanía, centros escolares, centros de día, restauración y consumidores.

Cuando en 2018 se priorizaron las acciones de la Estrategia Mincha D’aqui, se quiso mejorar coordinadamente la distribución de los alimentos producidos por las iniciativas entrevistadas y así, permitir que las pequeñas empresas agroalimentarias ligadas a nuestros territorios puedan vender a través de distintos canales cortos de forma rentable.

Apoyo al producto local y recuperar variedades autóctonas

La Comarca de Somontano de Barbastro ha buscado fórmulas para trabajar las necesidades que se marcaron como prioritarias en la Estrategia Mincha d´aquí, por las propias empresas del territorio. Así, nacen los proyectos “Gusto a Tradición” y ”El Valor de la Huerta”. El primero pone en valor el producto local como base de nuestra gastronomía tradicional formando y sensibilizando a diferentes colectivos, y creando redes entre la producción-transformación y la restauración. El segundo, trata de recuperar variedades de leguminosas tradicionales para que sean cultivadas de forma ecológica, así como las huertas abandonadas, priorizando el apoyo a la economía local desde la conservación del medio ambiente, la biodiversidad y la cultura tradicional.

La crisis de la Covid-19 ha confirmado “la utilidad de estas líneas de trabajo y ha reafirmado la necesidad de relocalizar, al menos, parte de la producción en el propio territorio, y de reducir la dependencia económica de los sectores no esenciales, apostando por la diversificación y fortalecimiento del sector primario local”, aseguran desde la organización.

El proyecto cuenta con la colaboración de las Comarcas de la Chacetania, Alto Galligo, Sobrarbe y Somontano de Balbastro; los grupos de acción local Adecuara y Ceder Somontano; los ayuntamientos de Samianigo, Biescas, Boltanya, L'Aínsa-Sobrarbe, y Balbastro; además de la Dirección General de Promoción e Innovación Agroalimentaria del Gobierno de Aragón, la Universidad de Zaragoza, la Corporación Aragonesa de Radio y Televisión, el Centro de Estudios del Somontano, Katuma, y el supermercado cooperativo A Vecinal, situado en la ciudad de Zaragoza.

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