PP, Cs y Vox contra la cultura comunitaria, contra Harinera ZGZ: un espacio de referencia internacional

La derecha zaragozana ha tumbado una moción de Podemos, apoyada por ZeC y PSOE, para asegurar el mantenimiento de Harinera ZGZ. Representantes de entidades que participan en este espacio han denunciado "la desatención del proyecto, la liquidación de programas y la falta de comprensión de un modelo de cogestión pionero con gran proyección internacional" para defender que "invertir en cultura comunitaria es invertir en salud".

Foto: @HarineraZgz

El pleno municipal del Ayuntamiento de Zaragoza ha debatido este viernes una moción para "asegurar el mantenimiento del modelo cultural comunitario y de cogestión de la Harinera de San José, recuperar su dotación económica, mantener la exclusividad del espacio para usos culturales y extender este modelo cultural a nuevos espacios". La moción, presentada por Podemos, ha contado con los apoyos de Zaragoza en Común y PSOE. Pero, una vez más, PP, Cs y Vox han votado en contra de la cultura y la propuesta ha sido rechazada.

Harinera ZGZ abrió sus puertas hace ahora cinco años como un nuevo referente de cultura participativa y comunitaria, el próximo 19 de marzo celebran el aniversario. Desde entonces, han ofrecido cientos de actividades por y para el barrio de San José, por y para Zaragoza. Un espacio, reconocido por la Unión Europea y varias instituciones estatales, para la creación local, el consumo cultural y la cogestión, que sirve de alojamiento para doce residencias artísticas. A pesar de ello, Harinera ZGZ está en el punto de mira del Gobierno de Azcón poniendo en riesgo su continuidad.

Y es que la derecha zaragozana tienen otros planes. El pasado 10 de febrero, Heraldo de Aragón publicaba, en su edición en papel, que el Ayuntamiento de Zaragoza (PP-Ciudadanos, sostenido con el apoyo del ultraderechista Vox) estudia el traslado del Centro de Servicios Sociales del barrio de San José, "por motivos de espacio", a la tercera planta del edificio de Harinera ZGZ, centro cogestionado por el Colectivo Llámalo H, la Asociación Vecinal y Zaragoza Cultural. El Gobierno de Jorge Azcón y Sara Fernández justifican su propuesta afirmando que buscan "una solución provisional y rápida" y que la tercera planta de este espacio de cultura comunitaria "está en desuso", pero no es cierto, como les ha recordado el portavoz de Podemos, Fernando Rivarés.

"Sí que hay uso en la tercera planta pese a lo que se ha dicho falsamente. De hecho, son proyectos culturales vinculados a objetivos sociales como el de la Orquesta Escuela Social de Música y la Orquesta Infantil, creadas en 2018 y en las que participan niños y niñas atendidos y enviados por los Servicios Sociales del barrio", ha apuntado Rivarés, para criticar el "desconocimiento de lo que realmente supone Harinera ZGZ para el barrio y la ciudad, y el concepto de cultura comunitaria que va más allá del concepto de creación y público consumidor, que es uno de los grandes valores de este espacio y del trabajo del Colectivo Llámalo H y de los responsables del proyecto".

Para más inri, la noticia con las intenciones del Gobierno municipal se publicó en los medios antes de comunicarse a las entidades que cogestionan Harinera ZGZ, incluido el técnico municipal. Desde el Colectivo Llámalo H han denunciado que no se les haya siquiera consultado cómo abordar estas necesidades de los Servicios Sociales, "con quienes nuestro compromiso es total". "Se nos ningunea" tomando decisiones "sin contar con nosotras de un espacio que cogestionamos". La preocupación del Colectivo Llámalo H pasa por "la desatención del proyecto, la liquidación de programas y de la mesa de Cultura Comunitaria, y la falta de comprensión de lo que es un modelo de cogestión pionero con gran proyección internacional". Además, han dejado claro, por activa y por pasiva, que la solución para Servicios Sociales, que "cuenta con todo nuestro apoyo y preocupación para resolver su situación actual de falta de espacio", no es la tercera planta de Harinera ZGZ.

"No arreglas uno y destruyes otro"

En este sentido, Rivarés ha manifestado que en un espacio de Servicios Sociales "es fundamental el criterio de intimidad y del servicio de calidad. Y lejos de ofrecerse en Harinera ZGZ, su mezcla supone la destrucción de un proyecto cultural de primer nivel y no arregla la carencia que sufren los Servicios Sociales en el barrio". "No arreglas uno y destruyes otro", ha resumido el portavoz de Podemos para advertir que "la solución de los problemas que sufren los Servicios Sociales municipales son otros, incluida la privatización a través de la línea 900, la carencia de personal y el modelo de gestión. Y un traslado que no comparten ni las propias profesionales".

Rivarés ha continuado reprochando que "la sensibilidad cultural del consejero de Acción Social es demostradamente ninguna solo con sugerir la posibilidad del traslado". Pero, "peor es la postura de Zaragoza Cultural y, sobre todo, de la vicealcaldesa y consejera de Cultura, Sera Fernández, permitiendo esta posibilidad sin llegar a comprender la afección que al modelo de Harinera ZGZ supone esta opción. Es no entender qué es Harinera ZGZ, qué es un centro cultural 4.0 en el siglo XXI, es no entender el valor de la cogestión y compromiso del barrio, es negar la historia y los éxitos de Harinera ZGZ a la que ya, desde la oposición, PP y Ciudadanos cuestionaron desde el principio". "Es negar el poder de la cultura de transformar socioeconómicamente un territorio y una comunidad humana. Toda una declaración de intenciones", ha zanjado.

"La cultura no es gasto, sino inversión"

Por su parte, la concejala de Zaragoza en Común, Luisa Broto, ha pedido a Sara Fernández que recapacite y ha apuntado que el reconocimiento que tiene Harinera ZGZ, "un proyecto innovador, de los más punteros de la ciudad, que suma innumerables premios" a nivel estatal e internacional, "choca con la falta de mimo y de cuidado que tiene el actual Equipo de Gobierno", que ya en el presupuesto de 2020, antes de la pandemia, redujo la partida de 120.000 euros a 95.000. "También nos sorprende el desconocimiento del Área de Cultura con el proyecto Harinera ZGZ", ha añadido Broto para recordar que hace 20 meses, Harinera ZGZ recibió el encargo de este Gobierno de gestionar este espacio, y "ya hace 20 meses sabían que había una memoria de necesidad que planteaba una encomienda a Zaragoza Vivienda: El contrato se corresponde con la cuarta fase de obras en dicho edificio. Esta fase comprende el acondicionamiento de la planta tercera, culminando así el trabajo de rehabilitación realizado a lo largo de estos años", ha leído literalmente. Un espacio que en la descripción de la obra habla exclusivamente de usos culturales. Broto ha concluido destacando que "la cultura no es gasto, sino inversión" y le ha dicho a la vicealcaldesa que "no es bueno" contraponer unos servicios contra otros.

Desde el PSOE, el concejal Antonio Barrachina también ha mostrado el apoyo a la moción de Podemos y ha pedido el acondicionamiento de la planta tercera y dotar presupuestariamente al espacio porque "aquellos espacios municipales que funcionan bien hay que seguir apoyándolos y potenciándolos. Y en el caso de Harinera ZGZ parece que funciona bien, el propio Ayuntamiento lo dice en la memoria de Zaragoza Cultural: es un espacio de referencia". Así, ha dicho que "hay que alabar la gestión de los técnicos municipales, la gestión del Colectivo Llámalo H y de las residencias artísticas que han participado a lo largo de estos años". "Harinera ZGZ tiene que seguir siendo un espacio única y exclusivamente cultural", ha concluido para mostrarse a favor de extender este modelo cultural en otros barrios.

El portavoz de Vox, Julio Calvo, ha entrado al debate como elefante en una cacharrería. Primero, cuestionando la defensa de Fernando Rivarés a Harinera ZGZ por inexistentes vínculos familiares. Y es que, como dice el refrán, refranes que tanto gustan al portavoz de Vox, "cree el ladrón que todos son de su condición". El simplismo de Calvo le hace pensar que todas las personas que se apellidan igual son familia, en alusión a la directora de Orquesta Escuela, Kira Rivarés, lo que le ha valido la réplica del portavoz de Podemos: "No se atreva a levantar sospechas infundadas porque no tenemos nada que ver. ¿Es usted familiar de la vicepresidenta Carmen Calvo? Lo digo porque como en las familias siempre hay malos rollos, igual usted es de la familia facha". Después, para rematar una chabacana intervención, Calvo ha reconocido que "nunca he sabido exactamente lo que es cultura", haciendo una rocambolesca comparación con las películas de Torrente.

Cultura comunitaria: "saludable para las personas y las poblaciones"

Seba Ramírez durante su intervención en el pleno por videoconferencia. Foto: @collamaloh

Antes de debatir la moción, han intervenido Cristina Laborda, Seba Ramírez y Letizia Solanas en representación de tres entidades vinculadas con Harinera ZGZ, el Colectivo Llámalo H, la Red Cuenco y la Mesa sectorial de Cultura Comunitaria, "tres intervenciones que haremos como una sola", han explicado. "No venimos a defender la cuantía concreta de ningún presupuesto, ni el uso de ningún recurso, porque antes es urgente solventar una carencia grave. Detectamos que con frecuencia hay desconocimiento de la importancia que tiene la cultura comunitaria y por qué es necesario protegerla y fomentarla", ha comenzado Laborda.

"Además de los beneficios sociales que aportan, los proyectos y espacios de cultura comunitaria de Zaragoza tienen alto valor artístico y cultural, que contribuye a una ciudad innovadora en su oferta. Están coordinados por profesionales cualificados y con estructuras de trabajo sólidas y estables. Apoyarlos es también apoyar a un sector  profesional en crecimiento que no podemos olvidar", ha continuado Laborda recordando que "los partidos que gobiernan esta ciudad van y vienen. Nosotras trabajamos con todos ellos, porque todo lo que hacemos es siempre en beneficio del territorio y de la ciudad, y desde el ámbito de la cultura".

Las tres entidades han subrayado que "no es casualidad que Zaragoza sea un referente internacional en estos modelos de trabajo por liderar proyectos pioneros que ahora propone y mira toda Europa como el camino a seguir para construir democracias sólidas". "Sin embargo -han criticado-, es frecuente que tengamos que improvisar con respecto a los espacios o recursos con los que contamos para hacer nuestra labor, que en espacios cogestionados se tomen decisiones unilaterales y que se liquiden acciones que estaban cuidadosamente programadas sin previo aviso". Por eso, han señalado que "urge avanzar en la democracia cultural", a pesar de "las dificultades que puedan tener para alcanzar a ver los beneficios que la cultura comunitaria tiene para los gobernantes".

Para facilitar esta comprensión, han pedido "ayuda" a profesionales "cuyos lenguajes quizá comprendan mejor que los nuestros". Así, Seba Ramírez y Letizia Solanas han prestado su voz para leer una carta del médico de familia del Centro de Salud de San Pablo, profesor de la Universidad de Zaragoza y coordinador del Grupo de Inequidades en Salud - Salud Internacional de la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria, Luis Gimeno, en la que ha expuesto "los beneficios sociales de nuestra labor", y un texto de Isabel Le Galo, directora de la Fundación Daniel y Nina Carasso, en la que ha explicado "las ventajas de invertir recursos económicos" en cultura comunitaria.

"Cada vez hay más estudios y evidencias científicas que nos demuestran que es fundamental cuidar y fomentar las relaciones sociales. Las personas con fuertes redes sociales tienen hasta un 50% menos de mortalidad que los que no las tienen. Es decir, que cuidando y fomentando las redes sociales mejoramos la salud en nuestros barrios. Parece fácil de decir, pero no es fácil de conseguir. Hacen falta años de procesos colectivos tanto formales como informales para que las redes sociales de un barrio se desarrollen. Es un proceso que desde las administraciones debemos cuidar y potenciar sin apropiarnos de ellos", apuntaba Ramírez poniendo voz a las palabras de Gimeno en su carta.

Desde el punto de vista de la Salud Pública y desde la Atención Primaria, el médico de familia ha recalcado que "es obvio que los proyectos de cultura comunitaria o cultura ciudadana son saludables para las personas y las poblaciones", porque "pertenecen a lo que denominamos 'Activos para la Salud'". Es decir, "cualquier factor (o recurso) que mejora la capacidad de las personas, grupos, comunidades, poblaciones, sistemas sociales e instituciones para mantener y sostener la salud y el bienestar, y que les ayuda a reducir las desigualdades en salud".

Los proyectos de cultura comunitaria forman parte de estos 'Activos para la Salud' porque "trabajan por la inclusión de todo tipo de personas, incluyen y gestionan la diversidad, proponen la participación activa y el empoderamiento, y generan redes fuertes y sostenidas en el tiempo. Ponen a las personas en el centro de los proyectos y se preocupan de su cuidado en los procesos. Trabajan con valores fundamentales como la intersectorialidad, salud positiva, participación, equidad y la orientación a los determinantes de la salud. Estos procesos generan un proceso de coproducción de salud entre personas, comunidades y profesionales". En su misiva, Gimeno recordaba que "hay numerosos proyectos que avalan su  impacto positivo en la satisfacción con la vida, los niveles de depresión y ansiedad y la buena salud. Las fuertes relaciones sociales no sólo aumentan la calidad de vida sino que incluso disminuyen de forma importante la mortalidad".

La carta del médico de familia ha terminado destacando que "a nivel más social, también nuestros barrios o nuestras ciudades son beneficiados por una ciudadanía activa que ejerce sus derechos culturales, que se organiza y trabaja por la construcción de la identidad, que genera redes de colaboración". Estos beneficios "en los que no podemos sino estar de acuerdo todos", son los que persiguen los proyectos de cultura comunitaria. "Invertir en este tipo de proyectos es por lo tanto invertir en la promoción de la salud, en mejorar la cantidad y calidad de vida de nuestras vecinas y vecinos, en mejorar la cohesión de nuestros barrios, y en aumentar el empoderamiento de la ciudadanía", ha concluido.

"Construir la Zaragoza que queremos, con respeto a los recursos públicos y una ciudadanía comprometida con su crecimiento"

Para finalizar, Letizia Solanas ha resumido que "si el personal sanitario y fundaciones de mucho prestigio con sobrados recursos económicos invierten su tiempo y su dinero en cultura comunitaria es porque algo tiene de beneficioso, no lo duden". Por eso, las tres entidades han pedido a los representantes políticos que "se pongan de nuestro lado para construir la Zaragoza que queremos, con respeto a los recursos públicos y una ciudadanía comprometida con su crecimiento, donde se atiende el derecho de acceso a la cultura de manera ejemplar" y que "no tomen decisiones unilaterales, ni liquiden sin previo aviso proyectos muy beneficiosos y necesarios para la ciudad", porque "perjudican gravemente el trabajo que venimos realizando desde la cultura, evidencian torpeza en la inversión de recursos económicos, reflejan desatención total de las necesidades sociales, y además no resuelven los problemas que enfrentamos".

Al mismo tiempo, Solanas ha incidido en que "las personas que formamos el colectivo que cogestiona Harinera sentimos que nos incumbe apoyar la demanda de espacio que hace el Centro Municipal de Servicios Sociales", pero "existen opciones para una mejora inmediata y también opciones para resolverlo definitivamente. Estamos dispuestas a colaborar para encontrar una buena solución, que no está en la tercera planta de Harinera".

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