El grupo municipal de Podemos considera que la decisión del Gobierno de Azcón de desalojar los puestos de venta callejera de paseo Sagasta sin darles alternativa de instalación en otra zona de la ciudad, es una medida generadora de paro, especialmente inapropiada en estos momentos de crisis, y una muestra más de la política “retrógrada y clasista de la derecha, que contempla la venta ambulante como una lacra, cuando se trata de un sector dinamizador de la economía y con amplia demanda social”.
Podemos sostiene que la política municipal respecto a los mercadillos callejeros debería ser “justo la contraria de la que se está aplicando”. En este sentido sostiene que el Ayuntamiento debería promover la instalación regulada en lo comercial y en lo estético de puestos de venta ambulante en el centro de la ciudad y en el Casco Histórico, además de apoyar y facilitar el desarrollo de mercadillos ya consolidados como el de la Expo.
La citada formación política menciona que en numerosas ciudades europeas y algunas españolas se contempla desde hace tiempo la venta callejera como un dinamizador social y económico y un atractivo turístico, que contribuye a la generación de empleo y ofrece un servicio comercial complementario al de las tiendas tradicionales, cuya actividad se ve reforzada por la atracción de público que facilitan los puestos callejeros.
Podemos reclama que el Gobierno PP-Cs y Vox debe ofrecer una alternativa de instalación a los titulares de los puestos de paseo Sagasta para evitar la pérdida de puestos de trabajo que el desalojo forzoso va a generar, máxime teniendo en cuenta que estas familias llevan trabajando en la zona desde hace casi 40 años, muchos de ellos en precario por negligencia de la propia Administración local.
La concejala de Podemos Amparo Bella sugiere que se dé acomodo a estos puestos en otra área de la zona Centro o del Casco Viejo, que a su entender podrían albergar “de forma más o menos permanente, puestos de venta ambulante. Por ejemplo, en plaza del Pilar o zonas aledañas. Esto ayudaría a dinamizar la zona”.
Podemos critica con especial énfasis que el desalojo de Sagasta, con su consiguiente incremento de paro, se produzca en una situación de crisis, “justo cuando las administraciones públicas deben velar por lo contrario para que nadie se quede atrás, y esto que van a hacer supone pérdidas de negocios y de puestos de trabajo”, critica Amparo Bella.