Tengo un amigo imbécil. Quizás ustedes, menos afortunados, cuenten con dos amigos imbéciles. Puede que tres. Puede que incluso más. O puede que esté completamente equivocado y el infortunado sea yo, y ustedes no cuenten con ningún imbécil entre sus amistades. En ese caso, enhorabuena. Lo cierto es que el número de imbéciles circundantes es en gran medida aleatorio y, pese a los esfuerzos por desembarazarse de ellos, muchas veces su proporción está sujeta a criterios geográficos o meramente circunstanciales de los que es difícil librarse. El imbécil de mi amigo desprecia las cuestiones mundanas. La degradación de la sanidad …
De tótems e iconoclastias
Recientemente, desde salones dorados, salas de máquinas y columnas desengrasantes, una parte de la intelligentsia periodística regional se ha lanzado a la condena de la iconoclastia desatada en Estados Unidos contra las estatuas de diversos "old, white, men" (reverenciados padres de la patria, héroes militares), como respuesta simbólica al racismo secular en la "tierra de la libertad". Con una gestualidad desorbitada, diversos analistas locales han llevado a cabo la condena cerrada de lo que tienden a denominar como actos vandálicos producto de la ignorancia. Y lo han hecho a través de la supuesta ironía de trazo grueso, la banalización desinformada …