La criminalización del movimiento feminista, o caza de brujas, tan solo oculta la cobardía de quienes no aceptan el triunfo hegemónico del feminismo y la justicia social. Asistimos a un ruido mediático de ideas ultraderechistas, que están alimentando impunidades muy graves sobre crímenes reales contra la vida y libertad de muchas personas, entre ellas las mujeres violentadas por asesinos, y entre otras muchas muestras de odio, lo grave y preocupante es que se rompan consensos que forman parte de nuestro país y de la transición democrática española, como son la igualdad, la paridad y la lucha para la erradicación de …
