Pedro Arrojo nuevo Relator Especial de la ONU para el Agua y Saneamiento

El activista e investigador aragonés realizará su tarea -no remunerada- para el organismo internacional durante los próximos tres años, analizará los riesgos asociados al cambio climático, los impactos sobre el derecho humano al agua potable, la sostenibilidad ambiental de ríos, lagos, humedales y acuíferos, e incluso las pandemias sanitarias derivadas de los anteriores problemas.

Pedro Arrojo, durante la entrevista
Pedro Arrojo, en una imagen de archivo. Foto: AraInfo

El nuevo Relator Especial de la ONU para los Derechos Humanos el Agua Potable y el Saneamiento será el investigador y activista aragonés Pedro Arrojo. Sucederá en el cargo -no remunerado- a la portuguesa Catarina Albuquerque y el brasileño Leo Heller, que lo ocuparon durante los seis años anteriores. “Será pues un reto para mi dar continuidad al excelente trabajo realizado por ambos”, ha afirmado Perico Arrojo, quien ha prometido “coordinación, y dar continuidad a la labor que están realizando”.

El Relator Especial depende del Consejo de los Derechos Humanos de la ONU, y entre sus tareas están: clarificar y afrontar los riesgos para la ciudadanía derivados del cambio climático en curso y de pandemias como la que sufrimos hoy con el COVID-19, afrontar los riesgos e impactos sobre el derecho humano al agua potable derivados de la contaminación tóxica y de la quiebra de la sostenibilidad ambiental de nuestros ríos, lagos humedales y acuíferos”.

El proceso de selección ha estado a cargo de una comisión de diplomáticos que ha analizado una veintena de candidaturas. El investigador zaragozano, y también ex diputado por Unidas Podemos, Pedro Arrojo, presentó su candidatura tras aceptar la propuesta de diferentes movimientos sociales, como es el caso de la Red de Agua Pública de Aragón -RAP A-, asimismo, ha recibido apoyos muy importantes y destacados como el de la Coordinadora Estatal de ONGs, la Federación Europea de Servicios Públicos -entidad con ocho millones de trabajadores y trabajadores asociadas-, la Internacional de Servicios Públicos -con 20 millones de trabajadores y trabajadoras de más de 700 sindicatos de todo el planeta-, o individualmente de Federico Mayor Zaragoza, presidente de la Fundación Cultura de Paz y Director General de UNESCO durante 12 años, o la dirigente del Consejo de Canadienses y asesora para temas de agua de la ONU, Maude Barlow.

Arrojo destacó que en los próximos tres años, que podrían ser prorrogados otros tres, “deberá avanzar también en hacer efectiva la participación de las mujeres en proyectos de agua y saneamiento, en coherencia con la visión de género que promueve ONU Mujeres, especialmente en comunidades vulnerables del medio rural”. Igualmente se propone “avanzar en la defensa efectiva de la seguridad de las activistas defensoras del medioambiente y de los derechos humanos en el mundo, y prevenir, desde la participación ciudadana y la transparencia, los riesgos derivados de hacer del agua un negocio”.

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