La Plataforma a Favor de los Paisajes de Teruel se reunió este miércoles con el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, tras cursar la entidad turolense una solicitud a la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, para que conociera la labor de la asociación.
Durante la primera parte del encuentro la representación de la Plataforma dio cuenta de la gran cantidad de proyectos que se están presentando en las comarcas del sur de Aragón (aproximadamente unos 8 GW) y de las afecciones que su implantación supondrían para la biodiversidad y la conservación de los espacios naturales. Unos espacios cuya riqueza, explicaron, fue argumento suficiente para proponer figuras de protección que en su tiempo no prosperaron y que en estos momentos serían garantía de conservación.
Se expuso la conveniencia de dar pasos hacia las energías de proyectos renovables, apoyados incondicionalmente por este colectivo, "pero con un modelo de eficiencia, ahorro y generación distribuida que responda a las exigencias planteadas por las Directrices Europeas del Paquete de Invierno, siendo las comunidades energéticas y el autoconsumo sus fórmulas más deseables". Estas actividades, han detallado, puede llevar a una despoblación programada y una pérdida de la cohesión social en los pequeños municipios.
La Plataforma pidió a Morán "rigurosidad" en los proyectos, pues los estudios de impacto ambiental presentados por las empresas promotoras "no cumplen las directrices marcadas por el ministerio y no reflejan muchas de las afecciones a la flora o la fauna que tendrían, especialmente en aves y quirópteros". Han solicitado que tanto legislación como el pesonal faciliten el trabajo de ayuntamientos y de las vecindades a la hora de hacer frente a la comprensión y oposición a estos proyectos tan extensos y farragosos.
El secretario de Estado, desde su experiencia como alcalde de un pequeño pueblo asturiano, se mostró consciente de la dificultad de armonizar proyectos y conservación del espacio natural. Declaró que el nuevo modelo energético tiene que hacer compatible la producción de energía y el acceso a la misma con la preservación del capital natural, que es patrimonio común de todas las personas.
Hugo Morán explicó que en el desarrollo de los proyectos hay muchas empresas que no tienen intención de suministrar la energía, sino que lo plantean como un producto financiero, lo que ha producido una avalancha de los mismos, “lo cual no quiere decir, ni muchísimo menos, que todos eso proyectos vayan a prosperar en su fase inicial”, pues no cumplirán con las condiciones de evaluación ambiental.
Según explicó Morán a la Plataforma, los procedimientos de evaluación ambiental no van a ser más rigurosos que hasta ahora, pues los procesos son garantistas, pero esto no significa que todo sea válido. De todos los proyectos presentados sólo pasarán aquellos que cumplan los requisitos y se sustanciarán los que cumplan las condiciones, siendo posible que no sean todos, ha explicado.
Morán detalló que el mapa de zonificación publicado por el Ministerio va a ser tenido muy en cuenta, quien lo desee puede presentar un proyecto en esos espacios, pero sus posibilidades de conseguir la autorización van a ser muy limitadas. El volumen de proyectos que hay presentados está por encima de la capacidad de carga que el territorio puede asumir, según asegura el Secretario de Estado.
Para último se generó un breve diálogo sobre la Red Natura, la fragmentación de proyectos y la necesidad de avanzar en las evaluaciones de impacto por empresas imparciales. Se reconoce que hay agujeros en la norma y que se irán corrigiendo, pues “siempre la ley va por detrás de la casuística” ha reconocido Morán.
