Al menos 500 personas migrantes hondureñas comenzaron este lunes una nueva caravana hacia Estados Unidos pese a los llamados de las autoridades del país a no migrar por los riesgos en la ruta.
La salida de la nueva movilización estaba prevista para este martes, sin embargo los y las migrantes hondureñas decidieron salir este mismo lunes desde la ciudad de San Pedro Sula en el norte del país. La nueva caravana pretende cruzar Guatemala hasta llegar a la frontera entre México y EEUU.
Esta es la segunda caravana que tiene a Honduras como puto de partida, después de que en octubre un grupo de migrantes partiera del país para cruzar Centroamérica y todo el territorio mexicano, para llegar finalmente a la frontera con Estados Unidos.
Miroslava Cerpas, del Centro de Investigación y Promoción de los Derechos Humanos en Honduras (Ciprodeh) indicó que a pesar de la campaña de criminalización que ha promovido el Gobierno en torno a la salida de las personas migrantes, están decididos a emprender el camino hacia EEUU.
Cerpas expresó su preocupación por la presencia de militares y policías en la ruta que llevan los y las migrantes hondureñas, y dijo que espera que el Gobierno hondureño "respete el derecho a la migración" de los compatriotas que han decidido salir del país.
La defensora de Derechos Humanos lamentó "la campaña promovida por el Gobierno de Estados Unidos" para disuadir a los y las hondureñas a no emigrar, y denunció que al menos 300 personas abandonan el país a diario.
Cerpas resaltó que los y las migrantes hondureñas durante la travesía están expuestos a robos, extorsiones, secuestros e incluso asesinatos por parte de bandas criminales.
En Honduras un 68 por ciento de la población vive en condiciones de pobreza, según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), y la violencia cobra un promedio de 11 homicidios diarios en el país, según el Ministerio de Seguridad.