El modelo económico que hay en el Valle de Benás es un modelo donde se fomenta el turismo como motor económico. Esto provoca, según explica la PAH, que los empleos a los que se opta “sean trabajos de temporada del sector servicios, mayoritariamente”.
El empleo de temporada significa que sólo existe la oportunidad de trabajar durante los meses de verano y de invierno cuando todo el sector turístico está en funcionamiento: “Condenándonos al desempleo el resto de meses”.
A esta situación se le suma la problemática de la vivienda. Debido a que los planes que se tienen desde los ayuntamientos y Gobierno de Aragón son los de fomentar y facilitar la llegada de turistas se promociona la construcción de vivienda destinada a albergar turistas durante el verano e invierno y como segundas residencias.
La consecuencia directa de estos planes es el aumento de los precios tanto de las viviendas como de los alquileres quitando la posibilidad de que “las familias trabajadoras del valle, tengamos un lugar donde poder vivir dignamente”, denuncian desde la plataforma antidesahucios.
Si se están pagando más de 80 euros la noche por una casa, en el mejor de los casos, hace que en 15 días puedas generar más del doble de beneficio que por un alquiler ordinario. “¿Por qué van a alquilarlo más barato a los trabajadores?”, se preguntan desde PAH Val de Benás y apuntan que la consigna empresarial para el valle es “fomentar a toda costa la llegada de turistas y obtener el máximo beneficio” haciendo que el suelo de Benás esté entre los 5 más caros de todo Aragón.
La única solución que, para esta plataforma, garantizaría una vivienda digna pasa por la existencia de un parque público de vivienda no sujeto a los criterios de mercado y destinado para las familias trabajadoras del valle.
Sin embargo, el único parque de viviendas de protección oficial está sufriendo un proceso de privatización y está saliendo al mercado. “Esas viviendas están en proceso de desalojo forzoso, pues nadie de las que las habitan queremos irnos, para una vez vacías puedan ser traficadas por las empresas y así seguir llenándose los bolsillos. Cabe decir que estas casas han sido pagadas durante 10 años por sus inquilinos”, denuncian desde la PAH.
Además, consideran necesario decir que la despoblación que sufre el valle no se da por falta de trabajo sino que lo que hay es una falta de vivienda digna, con precios acordes a los ingresos de las familias trabajadoras, para todas aquellas personas que forman “el corazón del valle”.
“Somos las familias trabajadoras las que dotamos de servicios públicos los pueblos, centros de salud, colegios, institutos, transporte, también somos nosotras las que mantenemos a flote los negocios cuando la temporada de turismo termina. Y es que el valle existe porque nosotras existimos”, subrayan.
Por todos estos motivos y ante la falta de voluntad e implicación tanto de DGA como de los Ayuntamientos del Valle, estas familias han decidido organizarse y dar un paso al frente formando la PAH Val de Benàs, un movimiento social formado por personas afectadas y personas que lucha colectiva y de forma activa es el único camino.
“Porque no permitiremos que más familias trabajadoras del valle sean expulsadas ante la falta de vivienda, porque no vamos a tolerar que existan casas sin gente ni gente sin casas. Las VPO se quedan con sus familias dentro”, concluido en su primer comunicado.
