Mueren los pollos de cigüeña “a consecuencia de las obras” del convento de Santo Domingo de Caspe

“Los peores vaticinios se han cumplido”, así lo expresaban desde la Asociación Naturalista de Aragón -Ansar- que también ha anunciado que pondría “los hechos en conocimiento del Seprona de la Guardia Civil” y “las pertinentes denuncias en el juzgado”.

Este pasado viernes, 18 de junio, por la mañana “uno de los pollos de cigüeña del convento de Santo Domingo -Caspe- ha muerto a consecuencia de las obras que se están acometiendo en la peor época del año de reproducción de esta especie”, comunicaban este mismo domingo desde Ansar.

“El pasado 13 de junio, Ansar ya advertía de lo que podría pasar, y eso que todavía no se ha trabajado en la retirada de los pollos. Parece ser que el pollo se ha tirado del nido a consecuencia de levantar el andamio en la misma torre”, relatan.

Aseguran que quienes “no conocen el comportamiento de la especie, desconocen que las aves cuando están en un estado de desarrollo importante y al sentirse amenazadas, se tiran del nido pudiendo provocarles la muerte. A mucha gente no le parecerá importante la muerte de pollos de cigüeña, la sensación es que cuando se aprecia que el número de parejas de una especie es abundante no se le valora, pero queremos recordar que la ley lo deja bien claro: no se puede molestar a las especies en la época de reproducción, y ahora estamos en la peor época, y aun con todo se está llevando a cabo”.

“Como decíamos en la comunicación anterior, han tenido tiempo para acometer obras sin tener que llegar a esta situación, pero hay quien piensa que está por encima de la ley y aunque los técnicos del Gobierno de Aragón también consideran que no se debería de hacer en esta época, alguien ha tomado la decisión, y la persona que lo haya decidido tendrá que responder ante la ley”, anticipan desde el colectivo naturalista.

Según entienden desde Ansar “este trabajo que se quieren acometer, no hubiera sido tan problemático en el mes de mayo, pues los pollos al ser más pequeños no se tiran de los nidos. Actualmente no hubiera costado nada haber esperado unos días más, pues los pollos ya están ejercitando sus alas, y es cuestión de días el que vuelen. Se evitarían sus muertes. Se podría haber acotado la zona para evitar riesgos y esperar que los pollos hubieran volado”, y recalcan que Ansar “ha intentado contactar con el coordinador de la OCA de Caspe, y nos han informado que el Coordinador de la OCA ha dimitido, desconocemos el porqué, pues no ha querido hacer declaraciones”. “Sospechamos que puede haber influido el tema de los nidos de cigüeña y el trabajo que se está realizando. Buscaremos explicaciones y responsabilidades”, porque Ansar “también ha llamado en varias ocasiones al Ayuntamiento de Caspe para poder hablar con algún responsable, pero nadie se ha puesto al otro lado, ahora todos quieren escurrir el bulto”.

“También se ha contactado con el INAGA y nos han comentado que la fecha para poder actuar es a partir del 1 de agosto. Alguien se ha adelantado, y las consecuencias las conocemos”, aseguran desde Ansar, que dice “haber tenido acceso a la autorización del Inaga donde dice textualmente “se autoriza la retirada y/o descarga de los nidos ubicados en los restos del convento de Santo Domingo, por los problemas que puedan generar para la restauración, o por el riesgo de accidente, una vez finalice el periodo de nidificación de la especie, condicionada al cumplimiento del siguiente condicionado: En caso de que el nido pudiera suponer un riesgo de peligro sobre bienes y/o personas, se autoriza la descarga inmediata de materiales (ramas, etc.) para evitar su caída, averías, o riesgo de accidentes. En este caso, se evitará molestar a los pollos que pudieran estar en los nidos, por lo que se actuará desde la zona inferior de los nidos evitando asomarse sobre los mismos causando la caída de los pollos, si los hubiere. En caso de observarse la inviabilidad de la puesta tras las actuaciones de descarga, se trasladarán los huevos o pollos al Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de L’Alfranca”.

“Y lo más curioso son las fechas que dan para poder hacer el trabajo -enfantizan desde Ansar-, con el literal: Periodo de validez: ‘Los nidos para los que se autoriza la retirada deberán ser manipulados por cuenta del solicitante. Los nidos, deberán ser mantenidos hasta que termine el periodo de nidificación (1 de agosto de 2021 o cuando los pollos abandonen el nido) y retirados antes del 31 de enero del 2022’, esto quiere decir que alguien no sabe leer, y que la actuación que se está realizando es ilegal y denunciable”, reiteran.

Desde ansar anuncian que “investigaremos para conocer el nombre del que ha dado la orden de retirada de los pollos sabiendo que no hay autorización del Inaga. Si la retirada de los pollos lo realiza un Agente de protección de naturaleza por orden de un superior ¿puede negarse el Agente de Protección de la Naturaleza a realizar el trabajo sabiendo que es ilegal y del peligro que conlleva? Alguien tendrá que dar muchas explicaciones”.

Desde la Asociación Naturalista de Aragón también han tenido noticia “de que el trabajo que se quiere acometer no es por el peligro inminente de desplome de la torre, que también, es que si el trabajo de consolidación no se realiza en unas fechas concretas se pierde una subvención concedida para hacerlo. La cuestión es muy grave, pues habiendo leyes de protección para una especie catalogada, y que hay un grave riesgo de que los pollos acaben tirándose del nido con fatales consecuencias, no hay ningún problema en saltarse esa ley y hacerlo de cualquier manera, aunque esto suponga la muerte de los pollos que pudieran tirarse de los nidos”, recriminan, y añaden que “en cambio, una subvención dada para un trabajo concreto no se puede aplazar para evitar perderla por cuestiones legales de protección ambiental. Estamos ante unos hechos que habría que cambiar. No puede ser prioritario una subvención que la muerte de especies protegidas”.

Por todo ello, Ansar “va a solicitar explicaciones al Gobierno de Aragón, aunque sabemos que este gobierno no resalta por su transparencia y de acceso a la información pública que les solicitan sus ciudadanos. Queremos señalar que Ansar solicitó información ambiental a la Dirección General de Energía y Minas en septiembre de 2020, y a día de hoy, todavía no nos la han facilitado, y eso que hay leyes de obligado cumplimiento”.

Finalmente explican que Ansar también “realizará las pertinentes denuncias en el juzgado para exigir responsabilidades y por si los hechos puedan ser constitutivos de delito. Pero lo más grave es que este lunes van a seguir retirando pollos, y volvemos a reiterar, es delicado y peligroso”, y lanzan un “Aviso a navegantes: este primer pollo que se ha lanzado al vacío puede ser el primero de unos cuantos más que pueden morir al saltar por sentirse amenazados ¿Habrá alguien que ponga cordura ante esta barbaridad? ¿Las personas que hacen estos trabajos respetarán las leyes medioambientales?”.

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