Más de 60 trabajadores y trabajadoras fueron contratados para cubrir la apertura del restaurante de McDonald’s en los antiguos cines Elíseos de Zaragoza. Unos pocos meses después el restaurante cerró sus puertas “por un supuesto problema eléctrico”.
La realidad “es que se había caído el techo de un establecimiento considerado patrimonio histórico y cultural. Este hecho que a todas luces fue provocado por la reforma realizada por McDonald’s ha dejado tres semanas de inestabilidad laboral sin igual”, explican desde la plantilla.
Los trabajadores y trabajadoras fueron entonces “recolados en el resto de restaurantes de la franquicia por días, es decir, un día debías ir a Marques de la Cadena, otro día puede que a Carrefour y otro día a Gran Casa, todo ello en función de las exigencias de la empresa”, relatan.
Por ello, esta pasada noche del sábado, 12 de febrero, una parte de la plantilla realizó "un reparto de panfletos entre la clientela y los propios trabajadores", explicando que “a aquellos que eran indefinidos les dieron vacaciones de forma forzada y los contratados de forma temporal desconocían cuando volverían a sus puestos de trabajo corriente mientras se acababa nuestro contrato poco a poco. Por si fuera poco, los nuevos trabajadores que ingresaron en la plantilla a partir de la apertura del nuevo restaurante ‘no habían superado el mes de prueba’, es decir, fueron despedidos no por inadaptación del trabajador al puesto de trabajo, si no, precisamente, por incompetencia de la franquicia y de McDonald’s al no prever dicha situación y sortearla sin perjuicio de los trabajadores”.
La plantilla recordó en su movilización de la pasada noche que la legislación “ya prevé figuras legales que contemplan la suspensión del contrato por causas sobrevenidas, es decir, ya existe el ERTE para blindar el contrato y que quede por escrito la reincorporación obligatoria de los trabajadores a sus puestos de trabajo una vez se supere dicha situación. No queremos promesas, queremos el ERTE. Además, no solo van a despedir a los trabajadores contratados, sino que el número de trabajadores en el resto de restaurantes va a ser incluso menor a la que había antes, sobrecargando aun más y de forma completamente exagerada a aquellos que sigan trabajando”.
“Exigimos la apertura de una negociación del ERTE de forma inmediata antes de que los despidos dejen un reguero de familias y estudiantes precarios sin ingresos suficientes para hacer frente el cada vez más alto coste de la vida. Así mismo, exigimos que se incluya en dicho ERTE a todos los trabajadores despedidos por la caída del techo del restaurante de Sagasta, es decir, la readmisión y contratación sin excusas de los trabajadores a los que se les ha terminado el contrato desde el cierre en Sagasta”, enfatizan,
Finalmente, recuerdan que David Villalta, director de desarrollo de McDonald’s, anunció que el restaurante de Sagasta “iba a ser una referencia a nivel mundial como marca”. Es esta la referencia a nivel mundial que quiere tener la marca McDonald’s, despidos masivos, beneficios privados y riesgos colectivos”.
“Si trabajas en McDonald’s como nosotros, seas indefinido o temporal, seas de la franquicia o no, o has sido despedido por el cierre de Sagasta organízate y contáctanos en este mail”, concluyen.