Mequinensa solicitará la declaración de zona catastrófica por el incendio de Nonaspe

Se calcula que en el término municipal de Mequinensa más de 1.000 hectáreas se han visto afectadas de las que la mitad son de cultivos, otro duro golpe para el sector agrícola de la zona tras las heladas

mapa con la extensión del incendio
Extensión del incendio de Nonaspe. Foto: Ayto Mequinenza.

El Ayuntamiento de Mequinensa ha anunciado que iniciará los trámites necesarios para solicitar formalmente la declaración de zona afectada gravemente por una emergencia de protección civil o zona catastrófica por los daños causados por el incendio declarado el pasado jueves 16 de junio en el vecino municipio de Nonaspe.

Una solicitud que se hará en base a la Ley 17/2015, de 9 de julio, del Sistema Nacional de Protección Civil que en su quinto capítulo sitúa la declaración orientada al "restablecimiento de la normalidad en la zona siniestrada".

Así lo anunciaba Antonio Sanjúan, alcalde de la localidad, que precisaba que de las 2.000 hectáreas calcinadas los daños por el fuego en el término municipal han afectado a una superficie, a falta de datos definitivos, “de más de 1.000 hectáreas de las que la mitad son de cultivos”, ya sea frutales, fruto seco o cereal.

Otro duro golpe para el sector agrícola que se ha visto afectado por segunda campaña consecutiva por las heladas. Graves daños a los que hay que sumar los causados a la masa forestal.

Situación actual del incendio

El incendio de Nonaspe se encuentra estabilizado desde las 10.00 horas de este domingo aunque todavía no se da por controlado. Los equipos siguen trabajando para evitar que se reactiven algunos focos. Bayona calcula que son unas 2.000 hectáreas de masa forestal las que han quedado calcinadas. El incendio ya está en nivel 1 y las personas que fueron desalojadas ya han podido volver al camping de Caspe.

Ya se han abierto todas las carreteras afectadas por este incendio. Se ha vuelto a permitir la circulación por la A-1411 entre Nonaspe y Fabara (PK 11 a 32), la CP-15 y la N-211 entre los kilómetros 286,5 y 311. En cuanto a la CV-93, se permite el acceso para retomar las labores agrícolas, pero la Guardia Civil no permite entrar al perímetro quemado.

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