Tras presentar el pasado martes más de 1.000 alegaciones a los presupuestos municipales presentados por el Gobierno de Azcón, el frío y la niebla no han impedido que este lunes se han concentrado frente al consistorio más de 200 personas para denunciar los recortes en los convenios con entidades sociales, vecinales y comunitarias así como las modificaciones en las ayudas de urgencia.
En total suponen un agujero de unos 15 millones de euros menos que servían para fomentar la inserción sociolaboral, la economía social y solidaria y agilizar el pago de las ayudas de urgencia en Zaragoza.
El presidente de la Federación de Barrios de Zaragoza, Manuel Arnal, ha explicado durante la concentración que “en el año 2020 queremos que se tenga en consideración al tejido social y vecinal, participe la ciudadanía, se cuente con la situación de emergencia climática y se busque la sostenibilidad y se favorezca la inclusión y otros valores sociales”.
Asimismo, ha denunciado que se están “vendiendo” propuestas de los presupuestos “cuando están todavía sin aprobar, como sucedió el otro día con la presentación de la operación asfalto”. Por todo ello, exigen al Ayuntamiento que tengan presentes todas las alegaciones y que sean unos presupuestos consecuentes con el tejido social, vecinal y comunitario de la ciudad de Zaragoza.
¿Qué pasa con la Economía Solidaria?
Por su parte, el presidente de CEPES Aragón, Adrián Serrano, ha aclarado que “era un presupuesto bastante abstracto, no estaba ordenado y luego muchas de las partidas que se han dedicado a proyectos y entidades de economía social pues en este presupuesto no estaban y se habían caído”. Serrano ha reconocido que el fin de estos convenios ha supuesto un “roto” para las entidades de economía solidaria y ha subrayado que con esta decisión se opone a la tendencia actual tanto a nivel internacional como a nivel europeo y estatal. “Se está apostando por la economía social”, señala mientras pone como ejemplos la ley estatal de economía solidaria y el proyecto de ley aragonesa en el que se está trabajando actualmente.
A nivel municipal ha recordado que “elaboramos hace unos dos años desde CEPES Aragón una estrategia de economía social para la ciudad de Zaragoza”, y que el siguiente paso era dotarla de presupuesto para poder llevarla a cabo.
Más de 7.000 personas atendidas
También se encontraba en la concentración, Teresa Sáez, coordinadora del servicio de mediación del Casco Histórico Amediar, una de las grandes perjudicadas de este presupuesto que de la noche a la mañana ha tenido que cerrar las puertas. El convenio que unía a esta entidad con el Ayuntamiento de Zaragoza desde hace 10 años ha desaparecido del proyecto de presupuestos.
Aunque desde el consistorio aseguran que se ha eliminado para sacar un nuevo concurso público, Teresa Sáez ha aclarado que la nueva corporación no ha dado ninguna explicación al respecto y señala que “no comprendemos que aunque se tenga el derecho de que salga a concurso público se trate de esa manera desconsiderada a un proyecto que precisamente ha consolidado una forma de hacer mediación en el Casco Histórico”. Además ha recordado que los resultados del servidio son “extensibles” al resto de la ciudad.
“Creemos que el ayuntamiento no es de quien llega a gestionarlo. Entonces cuando llega una nueva corporación lo que tiene que hacer es tratar con respeto, estudiar los resultados, tomar las medidas que se consideren pero tratar con respeto a las entidades que han estado desarrollando un trabajo que arroja unos resultados rigurosos y que han hecho una gestión con dinero público como es en nuestro caso lo más exitosa posible”, apunta Sáez.
En los últimos 10 años se han atendido a más de 7.000 personas como beneficiarias directas y más de 15.000 o 20.000 personas indirectas, “teniendo en cuenta que abarcamos tanto conjuntos de personas, como vecinos, como comunidades de vecinos, equipos de trabajo”. Se hace también un trabajo de intentar fomentar la cultura de la mediación a vecinos y vecinas con formación tanto a profesionales como a las diferentes personas del territorio.
Ni son lo mismo ni hay más presupuestos para las ayudas de urgencia
Junto a estas entidades perjudicadas, también se encontraban este lunes frente al consistorio los y las representantes de las más de 800 alegaciones individuales que piden modificar las partidas destinadas a las ayudas de urgencia. Ángel Sanz del Espacio de Derechos Sociales, ha denunciado que “cuando la señora Navarro dice que las ayudas de urgencia en el capítulo 4 se van a tratar como en el capítulo 2 si es así la solución es muy fácil que metan todas las ayudas de urgencia en el capítulo de ayudas a la alimentación”.
Sánz también ha aprovechado para desmentir las informaciones acerca de una supuesta subida del presupuesto destinado a las ayudas de urgencia y ha exigido un gasto mínimo de 10 millones de euros: “tampoco es verdad que estén subiendo el presupuesto, en el 2018 se gastaron 9.800.000 euros en ayudas de urgencia y ahora hacen un presupuesto de 9.500.000 euros que es más bajo que el que se gastó en el 18”.
Fotos: Pablo Ibáñez.