Marruecos vuelve a chantajear a la UE con el sufrimiento de migrantes en la frontera de Ceuta

La Policía marroquí ha sellado este miércoles el paso fronterizo de Tarajal, sin declaraciones oficiales. Lo hacía después de que la Audiencia Nacional reabriera una querella contra el secretario general del Frente Polisario, ingresado en un hospital de Logroño. En 24 horas, 8.000 personas cruzaron la frontera de Ceuta, de las que 4.800 han sido devueltas “en caliente” por el Gobierno español, denunciado por organizaciones de Derechos Humanos.

entrada de menores desde Marruecos
Tanques y humo durante este martes 18 de mayo en Tarajal. Foto: No Name Kitchen.

El Gobierno marroquí no ha emitido ningún comunicado oficial al respecto sobre la ausencia del habitual control en las fronteras pero sí se han pronunciado algunos de sus ministros tras conocer la acogida en un hospital de Logroño del secretario general del Frente Polisario, Brahim Ghali, para tratarse de un COVID-19 con complicaciones hace un mes.

La ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, afirmó que Ghali había sido derivado por "razones humanitarias", pero sus explicaciones no convencieron al Gobierno marroquí y hace una semana advirtió de las posibles consecuencias. Además, González Laya aseguraba este lunes que no le constaba que este sea el motivo real de la ausencia de control en las fronteras y de que la marina marroquí no esté salvando embarcaciones.

A pesar de que el Gobierno español sigue manteniendo que esta operación nada tiene que ver con el Sahara Occidental, el ministro de Estado de Derechos Humanos y Relaciones con el Parlamento, Mustafá Ramid, ha asegurado que el Estado español "sabía que el precio por subestimar a Marruecos es muy alto".

Con una referencia inequívoca: "La recepción por parte de España del líder de las milicias separatistas del Polisario, bajo una identidad falsa, sin tener en cuenta las relaciones de buena vecindad que requieren coordinación y consulta, o al menos cuidando de informar a Marruecos, es un acto irresponsable y totalmente inaceptable", escribía Ramid en su perfil de Facebook.

Anteriormente el Ministerio de Exteriores marroquí acusó al Estado español en un comunicado de "omitir deliberadamente" la acogida del líder del Frente Polisario, el movimiento de liberación nacional del pueblo saharaui. "Es un acto premeditado, una elección voluntaria y una decisión soberana de España, que Marruecos reconoce plenamente" y añadió, "extraerá todas sus consecuencias".

La activista Helena Maleno, advertía tanto en su Twitter como en una entrevista para la Cadena Ser que hubo varios avisos de la ausencia de control en la frontera: “Desde el lunes circula la información de que Marruecos ha dejado de vigilar sus fronteras, permitiendo el movimiento de personas en la ruta del Estrecho. El mal tiempo y la desesperación pueden poner cientos de vidas en riesgo”.

Así comenzaba la respuesta de Marruecos que como denuncia la activista se trata de una operación habitual del Gobierno marroquí para presionar o coaccionar al Estado español y a la Unión Europea para conseguir sus intereses: “En los próximos días tendremos cifras de lo que ha costado, como siempre, esta relación entre dos países donde las personas migrantes son una vez más moneda de cambio”.

Querella contra Ghali

La última repercusión que se ha conocido es que el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz ha decidido reabrir una causa contra Ghali por presuntos "delitos de torturas o genocidio". Una querella que lleva mucho tiempo en trámite y que se interpuso, precisamente, en respuesta a la querella, también en trámite en la AN, contra dirigentes marroquíes por "crímenes de guerra y lesa humanidad".

Esta decisión se tomaba horas después de que el Gobierno marroquí decidiera dejar de vigilar la frontera con Ceuta. Sin embargo, el Gobierno español sigue manteniendo que no se puede achacar sólo a la presencia de Ghali, pese a las tensiones que ésta trajo con Marruecos, ya que los movimientos migratorios "responden a causas múltiples y son demasiado complejas como para establecer causa-efecto".

Interior despliega al Ejército

El Ministerio de Interior español cifra la entrada en unas 8.000 personas, entre ellas, unas 1.500 son menores de edad. La mayoría lo han hecho a nado. No Name Kitchen, asociación que trabaja en las fronteras, y que está trabajando en Ceuta desde febrero, advertía de que "el perfil de los migrantes es nuevo porque hemos visto a familias enteras en pequeñas embarcaciones y muchas mujeres en proporción a otras ocasiones".

Este martes el Ministerio de Interior del Estado español confirmaba el despliegue del Ejército, de las unidades de La Legión y Regulares, además de la Unidad de Apoyo Logístico número 23 (ULOG-23), para "agrupar a los inmigrantes desperdigados" y de prestar todo el "apoyo logístico" que ha reclamado la Delegación del Gobierno. También han sido reforzadas las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, que han lanzado gases lacrimógenos para tratar de impedir el acercamiento de más personas a la frontera.

Esto se traduce en, al menos, 4.800 personas que han sido devueltas “en caliente” por las fuerzas de seguridad del Estado español. Entre ellas, cientos de niños y niñas. La legislación española contempla el tipo de devolución “en caliente” como un anexo a la Ley de Seguridad Ciudadana, conocida como Ley Mordaza.

Para el resto de personas que han cruzado la frontera y no han sido devueltas se han preparado varias naves del Tarajal, dividiendo entre menores y adultas.

Este miércoles, y sin declaraciones oficiales, la Policía marroquí ha sellado el paso fronterizo de Tarajal. Las centenares de personas que durante todo el martes estuvieron concentradas frente al paso de Tarajal, esperando para intentar cruzar la frontera, emprenden ahora el camino de vuelta, hacia el sur.

Sánchez confirma las devoluciones “en caliente” y la ultraderecha le felicita

En una comparecencia desde La Moncloa el martes, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, afirmaba que “mi prioridad en este momento es devolver la normalidad a Ceuta”, y prometió “máxima firmeza” para “defender la integridad territorial de España”, así como “la seguridad de los compatriotas”, con “todos los medios necesarios”.

Sánchez confirmaba, hasta en dos ocasiones, las devoluciones “en caliente”, algo que le ha validado las felicitaciones del líder ultraderechista italiano Matteo Salvini, quien ha pedido "imitar a España".

Asimismo, el presidente del Gobierno español ha tendido la mano a Marruecos que “es un país socio y amigo de España y así debe seguir siéndolo”. “El cuidado de nuestras relaciones ha formado parte desde siempre de la política exterior española y así debe seguir siendo. Mi deseo es estrechar aún más nuestra relación y reforzar la amistad con nuestros vecinos marroquíes”, ha dicho.

Varias organizaciones de Derechos Humanos han denunciado que el Gobierno español está incumpliendo la ley con las expulsiones colectivas de Ceuta. Asimismo, denuncian la militarización de la frontera, la vulneración de los derechos humanos y las consecuencias de la externalización de la política migratoria, según recoge El Salto.

El coste de los acuerdos con Marruecos

La operación del ministro español del Interior Fernando Grande-Marlaska es idéntica a la que hizo a finales de abril tras la entrada de un centenar de personas a nado en Ceuta tras el pacto alcanzado entonces con Marruecos que suponía la reactivación del acuerdo de devolución a pesar del cierre de las fronteras alauíes a causa de la pandemia.

Como aseguraba Helena Maleno, habrá que esperar a ver cuál es el resultado de esta negociación con el Gobierno Marroquí tanto en los acuerdos que se alcancen como en el coste de vidas. Hasta el momento solo se tiene información de un hombre adulto fallecido cuando intentaba entrar a nado, sin embargo, Maleno advertía de que no hay constancia de cuántas embarcaciones, muchas de ellas de juguete, se dirigen a las costas del Estado español.

“Asistimos a la traducción práctica de la externalización de fronteras europeas a dictaduras”

Miguel Urbán, eurodiputado de Anticapitalistas, se ha referido este martes a la crisis humanitaria de Ceuta durante el Pleno del Parlamento Europeo. “Estos días asistimos en Ceuta la traducción práctica de la externalización de fronteras europeas a dictaduras. 6.000 personas han cruzado a nado la frontera sur en el enésimo ejercicio de chantaje por parte del Gobierno de Marruecos para seguir comprando el silencio cómplice ante la ocupación ilegal del Sáhara”, ha criticado.

“Esto no es sólo un problema español, sino también de la política migratoria europea, demostrando que la externalización de fronteras y la condicionalidad de la ayuda al desarrollo en el control migratorio no sólo es criminal con más de 2.000 muertes que este año no sólo vulnera los Derechos Humanos de los que habla”, ha denunciado Urban.

Por su parte, el diputado de EH Bildu, Jon Iñarritu, preguntaba en un tuit: “¿Ante un asunto humanitario, enviáis tanques? ¿Para qué?”.

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