2.000 personas se manifiestan en Madrid contra la posición del Gobierno español respecto al Sáhara

Han protestado contra el viraje de la posición del Gobierno español respecto al Sáhara Occidental. En el Congreso español, EH Bildu y ERC han registrado una proposición no de ley para votar si el Estado español respalda un referéndum en el Sáhara y de esta forma obligar al PSOE a "retratarse" sobre la crisis originada la pasada semana.

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Foro: Frente Polisario

Este sábado se han movilizado las principales asociaciones a favor de la autodeterminación del Pueblo saharaui para marchar juntas en Madrid contra la decisión unilateral de Pedro Sánchez respecto al plan marroquí de autonomía para el Sáhara Occidental. Unas 2.000 personas han gritado "Sánchez, atiende, el Sáhara no se vende" frente al Ministerio de Exteriores español en Madrid.

Ha arrancado a las 12.00 horas de este sábado, 26 de marzo, convocada por la Coordinadora Estatal de Asociaciones Solidarias con el Sáhara (CEAS-Sáhara) bajo el lema 'No en mi nombre'.

Toda esta semana se ha vivido una ola de protestas. En Zaragoza, el pasado martes cientos de personas se concentraron respondiendo a la llamada de la Plataforma Aragonesa por un Sáhara Libre (Saharagón) y la asociación Um Draiga para rechazar “con contundencia” la decisión del Gobierno español de aceptar la posición del Marruecos. Una decisión tomada de forma unilateral y contra el derecho internacional. Monzón también realizó una concentración a favor del Pueblo saharaui y por su derecho a la autodeterminación este viernes.

Sánchez se excusa

Por su parte, Sánchez justifica este giro con respecto al Sáhara Occidental porque el acuerdo con Marruecos garantiza la integridad de Ceuta y Melilla. Este miércoles se refirió por primera vez a este giro histórico en la posición española en este asunto. Lo hizo desde Ceuta, reconociendo a los medios de comunicación que "se garantiza el respeto mutuo y la integridad territorial de ambas naciones", como razón de peso para este viraje político. También este miércoles fue el día en el que El País publicó el contenido íntegro de la carta que Sánchez le mandó a Mohamed VI.

Hasta este momento la relación con Marruecos era "absolutamente insostenible", ha dicho Sánchez: "Había un problema que era necesario responder". Considera que se cierra ahora una crisis que llegó a su máximo el pasado mayo de 2021, cuando Marruecos "permitió" la entrada de miles de personas (muchas menores) a Ceuta.

"Es un buen acuerdo para ambos países", ha aclarado Sánchez, pero ha esquivado aclarar si Argelia conocía el contenido del mismo.

El Frente Polisario lo denuncia ante la ONU

También el miércoles el Frente Polisario remitió una carta al secretario general de la ONU, Antonio Guterres, por el "desafortunado" giro de la posición del Estado español. Para la organización, esto lastra las perspectivas de relanzar el diálogo.

El representante del Polisario ante Naciones Unidas, Sidi Mohamed Omar, denuncia que esto solo servirá "para alentar la ocupación" de Marruecos sobre el Sáhara Occidental. La ONU intenta ahora que las partes puedan volver a dialogar de la mano de un enviado, Staffan de Mistura.

"En lugar de asumir su responsabilidad histórica y moral, establecida legalmente", señala Omar, Sánchez se inclina sobre tesis marroquíes. El Frente Polisario, en calidad de gobernante de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), "espera que el Gobierno español reconsidere de forma urgente su decisión" y pase a desempeñar un "papel constructivo" de cara a lograr una "solución pacífica y duradera", basada en el "inalienable derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui".

Respuestas del Congreso español

Lo que se ha abierto ahora es una crisis en el Congreso español, en el que comparecerá Sánchez la semana que viene para explicar este asunto. El miércoles ya lo hizo el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, que justificó el apoyo a Rabat: "Nunca es tarde si la dicha es buena". En sus propias palabras, el Estado español debía pasar de ser "espectador" a "actor" en un conflicto en el que "si no hacemos algo, durará 46 años más".

En respuesta a las preguntas de EH Bildu y PP durante la sesión de control al Ejecutivo, el ministro evitó responder a las críticas por este cambio de posición tan repentino, después de la filtración del contenido de la carta que Pedro Sánchez envió a Mohamed VI y en la que se ponía de su lado en el conflicto.

En el Congreso español también le han afeado que no haya puesto en conocimiento de esta postura ni a los partidos socios de la coalición ni a los que les apoyaron en la investidura, ni tampoco haber consultado a la oposición.

Tampoco ha aclarado el ministro qué busca el Gobierno español con este cambio pero ha informado de que "el próximo 1 de abril viajaré Marruecos y mi agenda incluye la normalización completa de las conexiones marítimas, de la que hoy mismo he hablado con mi homólogo marroquí".

Críticas, no solo de la oposición

Las críticas por esta comparecencia no se hicieron esperar, tanto de la oposición como de los partidos socios de gobierno o de investidura: opacidad, unilateralismo, mentiras, ruptura, traición al Pueblo saharaui...

Por parte de EH Bildu, Jon Iñarritu ha apuntado que este cambio ha derivado en una triple crisis, con el Frente Polisario, con Argelia y una última interna con sus socios de gobierno.

Albert Boltrán, de CUP, denuncia que el Estado español haya conseguir así legitimar "la posición ilegal" de Marruecos: "Todo al precio de enfrentarse con Argelia, dar la espalda a la comunidad internacional y perder prestigio al incumplir su deber con su ex colonia desentendiéndose de ella".

Para Marta Rosique (ERC), el ministro está "solo" en esta cuestión, que no cuenta ni con Unidas Podemos, pero además ha conseguido poner en contra a Argelia, que es suministrador clave de gas natural para el Estado español. Señala que el Gobierno ha actuado con "incoherencia" y "opacidad" según "los mismos pasos del franquismo" cuando dejaron el Sáhara a disposición de Marruecos.

En la misma línea se ha expresado Aitor Esteban (PNV) que además ha tildado de "pusilanimidad" la posición de Unidas Podemos. Ha advertido a Sánchez de que Marruecos no es un socio fiable porque ha filtrado la carta cuando le ha interesado, además de usar a personas como "armas arrojadizas".

EH Bildu y ERC han registrado este jueves una proposición no de ley para votar si el Estado español respalda un referéndum en el Sáhara. De esta forma quieren obligar al PSOE a "retratarse" sobre la crisis originada la pasada semana. La iniciativa insta a la Cámara Baja a ratificar o no el apoyo a las resoluciones de la ONU y a la Misión de Naciones Unidas para el Referéndum en el Sáhara Occidental (Minurso).

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