Según ha podido saber AraInfo, el Gobierno de Aragón ha confirmado este martes al equipo arqueológico que los restos que exhumaron el pasado 30 de enero en el cementerio de Fuendejalón corresponden a María Domínguez. Los resultados arrojan un grado de fiabilidad del 94%. La Dirección General de Patrimonio Cultural complementará en próximos días la información obtenida con un análisis histórico y antropológico de Domínguez.
El viernes, 29 de enero, se llevaron a cabo los sondeos previos para la localización de la fosa y, hallada ésta el sábado, se procedió a la exhumación del cuerpo de una mujer, con un orificio de bala en el cráneo que le causó la muerte.
Bajo ella ha aparecido el cuerpo de un varón con la mandíbula destrozada, presumiblemente también a causa de un disparo.
Junto a los restos ahora identificados de María Domínguez se localizaron una peineta, cuatro horquillas del pelo, dos botones y restos de unas sandalias.
Este descubrimiento disparó los trabajos y el Gobierno de Aragón anunció que cubriría los costes de las pruebas del ADN para tener cuanto antes los resultados.
Además de María, en Aragón hay otras muchas fosas donde mujeres que fueron fusiladas por ser sindicalistas, republicanas o feministas esperan a ser desenterradas. Recientemente este mismo equipo arqueológico levantó una fosa en Farasdués donde aparecieron 10 mujeres. También se tiene conocimiento de la existencia de una fosa con mujeres en Gurrea de Gállego y otra en Erla. Además de todas las que están todavía por investigar. Según la fuente oficial del Sistema de Información del Patrimonio Cultural Aragonés, hay unas 1024 fosas en Aragón.
María: feminista, periodista y republicana
María Domínguez Remón nació el Pozuelo de Aragón el 1 de abril de 1882 y además de convertirse en 1932 en la primera alcaldesa de la Segunda República en Gallur, era periodista y poeta. Feminista y republicana defendió la educación universal, especialmente la de las mujeres.
Desde 1916 escribió en prensa, en medios como “Ideal de Aragón”, “Vida nueva” y “El País” y se ganó el prestigio como conferenciante. Publicó algunas de sus conferencias (sobre feminismo, socialismo y mujer, y futuro de los derechos de las mujeres) en un volumen titulado "Opiniones de mujeres".
Instalada en Gallur desde los años 20, tras la dimisión del Ayuntamiento en pleno, en 1932, presidió la comisión gestora que se hizo cargo del gobierno municipal convirtiéndose en la primera mujer que rigió un ayuntamiento en el Estado español.
Tras el golpe militar del 18 de julio de 1936 se refugió en su localidad natal, donde fue delatada y encarcelada. El 7 de septiembre fue fusilada en Fuendejalón. Pocos días antes había sido asesinado también, en Tabuenca, su segundo marido, Arturo Romanos, socialista y vecino de Gallur.
La tradición oral apuntaba a que sus restos habían sido sepultados en una fosa en el cementerio de Fuendejalón.
