La Comisión de Salud de la Federación de Asociaciones de Barrios de Zaragoza (FABZ) ha hecho público un comunicado en el que reivindican el valor de la digitalización en la sanidad pública, siempre que sea para “facilitar la vida de las personas usuarias del sistema”. Piden que estos procesos sean para hacer el servicio lo más cómodo siempre que sea posible y, “evidentemente, entendemos que eso no es paternalismo”.
Desde la FABZ solo exigen “sentido común”. Entienden que la digitalización “es un hecho”, y que puede ayudar a mejorar la calidad en algunos aspectos del sistema de salud, fundamentalmente en lo que hace referencia al proceso de citación de los usuarios y usuarias.
Creen que se debe implantar de forma organizada una consulta clínicoadministrativa en cada servicio, con personal facultativo del servicio y con personal administrativo, con un horario y tiempo definido en el que pudieran citarse a consulta a pacientes internados y a los procedentes de Atención Primaria; además de ahorrar tiempo y recursos, serviría como plataforma de interacción entre profesionales de la Atención Primaria, Especializada del segundo nivel y los propios pacientes.
Para que ello sea así, es imprescindible que dicha digitalización se implante de un modo racional. Por ejemplo: señalan que no entienden que, teniendo sistemas informáticos en el hospital, se derive a un paciente que acaba de recibir el alta en dicho hospital para citación de seguimiento al ambulatorio correspondiente de especialidad y no se lleve a cabo un proceso lógico de continuación de la cita, y que dicha citación la haga el mismo profesional y se le dé con el alta hospitalaria la fecha de revisión, lo que redundaría en un mejor seguimiento del paciente.
"Evidentemente la casuística es elevada y se debería tener en consideración que el paciente puede no vivir en Zaragoza, puede no estar en condiciones de desplazarse al ambulatorio correspondiente o puede no tener familiares u otros apoyos que le permitan cumplir con esos rígidos procedimientos”, afirman, pero también dicen estar “seguros” de que esa cuestión se arreglará.
Por último, se preguntan: “¿Cómo es posible que, con el sistema informático existente, haya citas de especialidad que no estén en el buzón?”