Las personas mayores o con discapacidad que viven en centros residenciales de Aragón y que han recibido la vacunación completa contra el COVID podrán salir de sus centros por periodos inferiores a diez días (que era el mínimo establecido hasta ahora) y podrán regresar a su residencia sin necesidad de someterse a ninguna prueba ni pasar aislamiento. Del mismo modo, podrán recibir visitas de hasta cuatro familiares juntos y el número de veces a la semana que permita la organización del centro.
Son dos de las principales novedades en la vida de las residencias de Aragón que este jueves han anunciado en rueda de prensa la consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales de la DGA, María Victoria Broto, y el secretario general técnico, José Antonio Jiménez. Ambos han subrayado que de estas medidas podrán disfrutar únicamente las personas residentes vacunadas. Aquellas que no lo estén deberán cumplir las normas que regían hasta ahora mientras dure la pandemia y no haya inmunización general. "Las novedades podrán aplicarse en cuanto se comuniquen a los centros y estos puedan tomar las medidas organizativas adecuadas para llevarlas a cabo", ha aclarado Broto.
El 90% de las residencias ya ha recibido la segunda dosis de la vacuna
Los máximos responsables del Departamento de Ciudadanía han explicado que la decisión de relajar las medidas ha sido "adoptada junto a Salud Pública" y se basa en la "nueva realidad que ha dejado la vacunación en las residencias de Aragón". En concreto, han informado, que la vacunación alcanza ya al 90% de los centros con la segunda dosis (a un total de 15.567 residentes y 10.197 trabajadores)- y que ha permitido "rebajar de forma considerable tanto el número de brotes abiertos, como el de trabajadores y residentes contagiados".
"Hoy es, indudablemente, un día importante en ese camino hacia la esperanza que iniciamos el 27 de diciembre con la vacunación y que está dando los resultados esperados, que nos permiten –con toda cautela- empezar a tomar las medidas de relajación tan demandas por los centros residenciales y tan necesarias emocionalmente para los residentes", ha subrayado María Victoria Broto.
26 brotes abiertos en las residencias de Aragón
Tal como ha dado a conocer la consejera, en estos momentos hay 26 brotes abiertos en las residencias aragonesas que afectan a 415 residentes y 97 trabajadores. El 92,7% de las personas afectadas se concentran en 10 centros y se da la circunstancia de que en 12 de los brotes abiertos hay menos de dos personas afectadas. En este segundo periodo de brotes, han fallecido en Aragón 760 personas en residencias de mayores.
Broto ha establecido "una comparación, que permita constatar la mejoría de la situación", para recordar que "hace justo dos meses (el 23 de diciembre, días antes de empezar la vacunación), había 40 brotes abiertos, que afectaban a 1.118 residentes y a 343 trabajadores". "No solo el descenso en el número de brotes es evidente –ha indicado la consejera- también la virulencia de los mismos es mucho menor".
Según ha afirmado Broto, la situación actual "tiene una repercusión directa en los ingresos hospitalarios (hay 14 personas de centros residenciales hospitalizadas) y en los centros covid, cuya ocupación ha descendido de forma notable, y actualmente solo cuentan con 18 personas usuarias (el 23 de diciembre, había 81 personas hospitalizadas y 64 en los dispositivos covid)". Por este motivo, la consejera ha anunciado el cierre de los dispositivos de Yéqueda y Exea d'Albarrazín y el mantenimiento del de Casetas a la espera de la evolución de la situación.
Las nuevas medidas
En concreto, y tal como ha precisado el secretario general técnico del Departamento, José Antonio Jiménez, las nuevas medidas, que recogerá una orden que se publicará la próxima semana, pero que los centros pueden aplicar en cuanto tengan capacidad organizativa para hacerlo, son las siguientes, para las personas vacunadas:
- Se autorizan las salidas temporales de los centros residenciales por un plazo mínimo inferior a 10 días, aunque estando dentro de la misma unidad familiar. En este supuesto, la persona residente puede volver al centro sin prueba diagnóstica ni aislamiento. En caso de que la salida sea igual o superior a diez días, sí deberá contar con una PCR negativa y no hará aislamiento o, en caso de que la PCR fuera positiva y la IgG positiva, tampoco haría falta.
- Ampliación de las visitas. Se amplía el número de visitas en función de la organización que puedan establecer los centros (antes era una semanal) y se permite que sean hasta cuatro familiares o personas allegadas las que puedan realizar estas visitas. El espacio para las visitas será el que habilite el centro y las familias no podrán deambular libremente por el mismo.
- Nuevos ingresos. Podrán ingresar en las residencias donde no hay brote las personas vacunadas sin ningún tipo de prueba y las que no estén vacunadas deberán cumplir con las mismas medidas que había hasta ahora, PCR negativo y aislamiento de diez días. Hasta la fecha se han producido 2.174 nuevos ingresos en los centros residenciales.
José Antonio Jiménez ha subrayado que en todos los centros sociales de Aragón se mantienen las medidas básicas de higiene de manos, uso de mascarillas y distancia social y que, asimismo, las residencias tienen la obligación de mantener sus planes de contingencia que, entre otras cuestiones, hacen necesario contar con una reserva estratégica de material de protección. "Por el momento, el uso de espacios comunes y actividades grupales se mantiene como hasta ahora; sí podrán empezar a entrar en los centros –observando todas las medidas- más profesionales", ha concluido.