Las luces de Arrebato vuelven a brillar: el momento del golpe ha llegado

Arrebato vuelve a ser martillo. Este sábado, 27 de noviembre, el espacio autogestionado de referencia del barrio zaragozano de la Madalena sube de nuevo la persiana, y lo hace a lo grande, con dos "bandas amigas" en concierto: Friedrich y Gaura Devi. Y el 4 de diciembre, Ànteros y Santo Rostro.

Foto: Arrebato

Arrebato se ilumina de nuevo. Y no. No hablamos del esperpento lumínico del alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, al que nos tiene ya acostumbradas por estas fechas frías con sus costes millonarios que triplican el gasto de las ayudas de urgencia a las personas más desfavorecidas. Hablamos del mítico espacio autogestionado del barrio de la Madalena que vuelve a encender sus luces tras largos meses de apagón obligado por la pandemia.

"Hemos estado mucho tiempo sin vernos, pero este sábado 27 de noviembre se vuelven a abrir las puertas de Arrebato". Así lo ha anunciado en las redes sociales la asamblea que gestiona este espacio. Desde Arrebato afirman tener "muchas ganas de desempolvar los micros, cables y cabezales", pero "de lo que más ganas tenemos es de poder volver a vernos las caras".

Para celebrar su vuelta "al son de la disidencia", visitan Arrebato dos "bandas amigas". Dos bandas que "han pasado muchas veces por la parroquia, dos bandas llenas de recuerdos y de buenos momentos". Por un lado, Friedrich, grupo de Castelló de rock instrumental "bien molongo". Y por otro, "quizá la mejor banda de screamo/neocrust en todo el Estado", Gaura Devi, "seis personas muy queridas por nosotras, que nos han visitado en reiteradas ocasiones, y una de esas bandas que son nuestra familia". La cita es en el horario habitual prepandémico: las 20.00 horas. Hará falta presentar el pasaporte COVID.

Pero esto no es todo. También han anunciado otra cita. Será el sábado 4 de diciembre con la tercera visita a Arrebato de Ànteros. La banda barcelonesa de post-hardcore metalero presentarán su nuevo LP "... Y en paz la oscuridad" (Aloud Music, 2020). Lo harán acompañados de sus amigos de Santo Rostro, con su doom metal apoteósico. "Si no te vas de puente, te espera una noche de menear el cuello del copón", aseguran.

La cultura, la música, es vida. Y la vida de Arrebato se intuye larga. A pesar de la "ausencia" de estos meses, las personas que integran su asamblea no han estado quietas. En julio de este año realizaron un festival en el Centro Social Comunitario Luis Buñuel y lanzaron en video unos conciertos en acústico a puerta cerrada. Fue entonces cuando avisaron de que "el momento del golpe llegará". Y ha llegado. Arrebato vuelve a ser martillo para romper el silencio.

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